SAN MARTIN, Noviembre 29, (PUNTO CERO-La Política OnLine) Pablo Quiroga es el jefe de los fiscales de la Cámara Federal de San Martín, donde metieron preso a Patti, pero se amontonan causas contra ex represores. Su rol en el caso Axel Blumberg junto a su brazo ejecutor, el fiscal Jorge Sica.
La detención del ex comisario Luís Patti por su vínculo con casos de torturas y desaparecidos durante la última dictadura militar apareció como una luz de esperanza para muchos sectores de Derechos Humanos. Sin embargo, su captura se asemejaría más a un placebo para aquietar las aguas que a una demostración de celeridad en causas contra ex represores, según la interpretación de algunos hombres del fuero.
El actor principal en este suceso es el procurador Pablo Quiroga, jefe de los fiscales de la Cámara Federal de San Martín. En esa jurisdicción, en el juzgado del juez Alberto Suárez Araujo, se tramita una de las megacausas sobre detenciones ilegales y desaparición de personas: la 4012, “Omar Riveros y otros”, más conocida como la “Causa Campo de Mayo”. Sólo en los tres campos de concentración de Campo de Mayo se registraron más de 2.600 desapariciones, aunque sólo 600 integran la causa.
Esta Cámara se hizo famosa por un antecedente crítico. Es la única en declarar constitucionales las leyes de obediencia debida y punto final y contraria a la Carta Magna la ley -impulsada por el actual Gobierno- que anuló esas normas de impunidad. Este antecedente, más otros factores, le valieron un nefasto apodo, la “Cámara Verde Oliva”.
La Cámara oficia como instancia de apelación de las causas que investiga el fiscal Jorge Sica y que trata el juzgado de Suárez Araujo. “Es una de las causas más grandes con menor cantidad de procesados”, opinó Luís Bonomi, abogado de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos en diálogo con La Política Online.
“De las Cámaras Federales es la que tuvo peores pronunciamientos, siendo la única que dictó la inconstitucionalidad de las leyes conocidas por todos”, agregó el letrado.
Todos las causas vinculadas a la “Zona 4” –una de las que registró mas desaparecidos y va desde Vicente López, a Hurlingham y haciendo pico en Campana y Zárate- caen en ese juzgado, en ese fiscal y en esa Cámara Federal. Entre ellas una de las más famosas: la de Luís Patti.
Justamente, hace días la detención del ex comisario se apoderó de los medios y sirvió para el festejo y la alegría de todas las asociaciones de Derechos Humanos. A pesar de que todos coinciden en que hay materia suficiente para procesarlo, su encarcelamiento sin embargo despertó algunas suspicacias.
La detención del ex comisario Luís Patti por su vínculo con casos de torturas y desaparecidos durante la última dictadura militar apareció como una luz de esperanza para muchos sectores de Derechos Humanos. Sin embargo, su captura se asemejaría más a un placebo para aquietar las aguas que a una demostración de celeridad en causas contra ex represores, según la interpretación de algunos hombres del fuero.
El actor principal en este suceso es el procurador Pablo Quiroga, jefe de los fiscales de la Cámara Federal de San Martín. En esa jurisdicción, en el juzgado del juez Alberto Suárez Araujo, se tramita una de las megacausas sobre detenciones ilegales y desaparición de personas: la 4012, “Omar Riveros y otros”, más conocida como la “Causa Campo de Mayo”. Sólo en los tres campos de concentración de Campo de Mayo se registraron más de 2.600 desapariciones, aunque sólo 600 integran la causa.
Esta Cámara se hizo famosa por un antecedente crítico. Es la única en declarar constitucionales las leyes de obediencia debida y punto final y contraria a la Carta Magna la ley -impulsada por el actual Gobierno- que anuló esas normas de impunidad. Este antecedente, más otros factores, le valieron un nefasto apodo, la “Cámara Verde Oliva”.
La Cámara oficia como instancia de apelación de las causas que investiga el fiscal Jorge Sica y que trata el juzgado de Suárez Araujo. “Es una de las causas más grandes con menor cantidad de procesados”, opinó Luís Bonomi, abogado de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos en diálogo con La Política Online.
“De las Cámaras Federales es la que tuvo peores pronunciamientos, siendo la única que dictó la inconstitucionalidad de las leyes conocidas por todos”, agregó el letrado.
Todos las causas vinculadas a la “Zona 4” –una de las que registró mas desaparecidos y va desde Vicente López, a Hurlingham y haciendo pico en Campana y Zárate- caen en ese juzgado, en ese fiscal y en esa Cámara Federal. Entre ellas una de las más famosas: la de Luís Patti.
Justamente, hace días la detención del ex comisario se apoderó de los medios y sirvió para el festejo y la alegría de todas las asociaciones de Derechos Humanos. A pesar de que todos coinciden en que hay materia suficiente para procesarlo, su encarcelamiento sin embargo despertó algunas suspicacias.
La polémica de la “Megacausa”
Entre los distintos sectores vinculados a los juicios de represores, se abre un gran interrogante. Hay quienes dicen que es mejor aunar causas en un “Megacausa” y otros aseguran que se ganaría en celeridad si se trataran los distintos casos por separado.
El juzgado de Suárez Araujo se inclina por la primera opción, pero ciertas intervenciones de la Cámara de San Martín inquietan a los querellantes. “Llaman a los diferentes juzgados y piden los expedientes para sumarlos a la megacausa, en algunos casos justo antes de que se dicten citaciones a indagatorias a militares y luego no avanzan”, explicó a La Política Online una fuente judicial que estudia estos casos.
Por ello, los más suspicaces temen que la detención de Patti, si bien es celebrada, ahora agote la presión mediática y no se avance en las otras causas que involucran a militares.
Entre los distintos sectores vinculados a los juicios de represores, se abre un gran interrogante. Hay quienes dicen que es mejor aunar causas en un “Megacausa” y otros aseguran que se ganaría en celeridad si se trataran los distintos casos por separado.
El juzgado de Suárez Araujo se inclina por la primera opción, pero ciertas intervenciones de la Cámara de San Martín inquietan a los querellantes. “Llaman a los diferentes juzgados y piden los expedientes para sumarlos a la megacausa, en algunos casos justo antes de que se dicten citaciones a indagatorias a militares y luego no avanzan”, explicó a La Política Online una fuente judicial que estudia estos casos.
Por ello, los más suspicaces temen que la detención de Patti, si bien es celebrada, ahora agote la presión mediática y no se avance en las otras causas que involucran a militares.
Sica, el brazo ejecutor
“Las verdaderas dificultades las encontramos en el juzgado en primera instancia y la fiscalía de Sica”, contó a este medio Jorge Brioso, representante legal de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH). El mismo abogado, expresó esas dificultades: “Para procesar a alguien ahí, piden pruebas directas, cuando saben perfectamente que son escasos los sobrevivientes. Así, resulta imposible”.
Quiroga y Sica se hicieron tristemente famosos por uno de los casos más recordados, la muerte de Axel Blumberg. Ambos integraban una fiscalía antisecuestro, pero tras el triste desenlace del caso Blumberg fueron apartados.
La decisión adoptadapor el entonces procurador sustituto de la Nación, Luis González Warcalde, se produjo 72 horas después de quien oficiaba del ministro de Justicia, Gustavo Beliz, presentara una denuncia penal contra el fiscal Sica y su superior, el fiscal general Quiroga, a quienes acusó por presuntas irregularidades cometidas durante la investigación del caso, cuya repercusión pública provocó una serie de cambios, tanto legislativos como en la cúpula de la Policía Federal.
Más graves aún fueron en esos tiempos las palabras de la fiscal de San Isidro, Rita Molina, quien aseguró que Axel estaría vivo si los fiscales Quiroga y Sica hubiesen arrestado a la banda que ella identificó cuatro meses antes como autora de la captura de Ana María Nordmann.
Sica también registra otros antecedentes. En el caso del secuestro del padre de Jorge “Corcho” Rodríguez, Sergio Leiva, uno de los acusados alias "Negro Sombra", en el juicio en su contra sostuvo que había sido presionado por el fiscal Sica. “Se lo conoce por sus métodos `poco ortodoxos´, por decirlo de forma elegante”, concluyó una fuente de Tribunales.
La detención del ex comisario Luís Patti por su vínculo con casos de torturas y desaparecidos durante la última dictadura militar apareció como una luz de esperanza para muchos sectores de Derechos Humanos. Sin embargo, su captura se asemejaría más a un placebo para aquietar las aguas que a una demostración de celeridad en causas contra ex represores, según la interpretación de algunos hombres del fuero.
El actor principal en este suceso es el procurador Pablo Quiroga, jefe de los fiscales de la Cámara Federal de San Martín. En esa jurisdicción, en el juzgado del juez Alberto Suárez Araujo, se tramita una de las megacausas sobre detenciones ilegales y desaparición de personas: la 4012, “Omar Riveros y otros”, más conocida como la “Causa Campo de Mayo”. Sólo en los tres campos de concentración de Campo de Mayo se registraron más de 2.600 desapariciones, aunque sólo 600 integran la causa.
Esta Cámara se hizo famosa por un antecedente crítico. Es la única en declarar constitucionales las leyes de obediencia debida y punto final y contraria a la Carta Magna la ley -impulsada por el actual Gobierno- que anuló esas normas de impunidad. Este antecedente, más otros factores, le valieron un nefasto apodo, la “Cámara Verde Oliva”.
La Cámara oficia como instancia de apelación de las causas que investiga el fiscal Jorge Sica y que trata el juzgado de Suárez Araujo. “Es una de las causas más grandes con menor cantidad de procesados”, opinó Luís Bonomi, abogado de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos en diálogo con La Política Online.
“De las Cámaras Federales es la que tuvo peores pronunciamientos, siendo la única que dictó la inconstitucionalidad de las leyes conocidas por todos”, agregó el letrado.
Todos las causas vinculadas a la “Zona 4” –una de las que registró mas desaparecidos y va desde Vicente López, a Hurlingham y haciendo pico en Campana y Zárate- caen en ese juzgado, en ese fiscal y en esa Cámara Federal. Entre ellas una de las más famosas: la de Luís Patti.
Justamente, hace días la detención del ex comisario se apoderó de los medios y sirvió para el festejo y la alegría de todas las asociaciones de Derechos Humanos. A pesar de que todos coinciden en que hay materia suficiente para procesarlo, su encarcelamiento sin embargo despertó algunas suspicacias.
La polémica de la “Megacausa”
Entre los distintos sectores vinculados a los juicios de represores, se abre un gran interrogante. Hay quienes dicen que es mejor aunar causas en un “Megacausa” y otros aseguran que se ganaría en celeridad si se trataran los distintos casos por separado.
El juzgado de Suárez Araujo se inclina por la primera opción, pero ciertas intervenciones de la Cámara de San Martín inquietan a los querellantes. “Llaman a los diferentes juzgados y piden los expedientes para sumarlos a la megacausa, en algunos casos justo antes de que se dicten citaciones a indagatorias a militares y luego no avanzan”, explicó a La Política Online una fuente judicial que estudia estos casos.
Por ello, los más suspicaces temen que la detención de Patti, si bien es celebrada, ahora agote la presión mediática y no se avance en las otras causas que involucran a militares.
Sica, el brazo ejecutor
“Las verdaderas dificultades las encontramos en el juzgado en primera instancia y la fiscalía de Sica”, contó a este medio Jorge Brioso, representante legal de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH).
El mismo abogado, expresó esas dificultades: “Para procesar a alguien ahí, piden pruebas directas, cuando saben perfectamente que son escasos los sobrevivientes. Así, resulta imposible”.
Quiroga y Sica se hicieron tristemente famosos por uno de los casos más recordados, la muerte de Axel Blumberg. Ambos integraban una fiscalía antisecuestro, pero tras el triste desenlace del caso Blumberg fueron apartados.
La decisión, adoptada por el entonces procurador sustituto de la Nación, Luis González Warcalde, se produjo 72 horas después de quien oficiaba del ministro de Justicia, Gustavo Beliz, presentara una denuncia penal contra el fiscal Sica y su superior, el fiscal general Quiroga, a quienes acusó por presuntas irregularidades cometidas durante la investigación del caso, cuya repercusión pública provocó una serie de cambios, tanto legislativos como en la cúpula de la Policía Federal.
Más graves aún fueron en esos tiempos las palabras de la fiscal de San Isidro, Rita Molina, quien aseguró que Axel estaría vivo si los fiscales Quiroga y Sica hubiesen arrestado a la banda que ella identificó cuatro meses antes como autora de la captura de Ana María Nordmann. Sica también registra otros antecedentes. En el caso del secuestro del padre de Jorge “Corcho” Rodríguez, Sergio Leiva, uno de los acusados alias "Negro Sombra", en el juicio en su contra sostuvo que había sido presionado por el fiscal Sica. “Se lo conoce por sus métodos `poco ortodoxos´, por decirlo de forma elegante”, concluyó una fuente de Tribunales. (PUNTO CERO-La Política OnLine).
Sica también registra otros antecedentes. En el caso del secuestro del padre de Jorge “Corcho” Rodríguez, Sergio Leiva, uno de los acusados alias "Negro Sombra", en el juicio en su contra sostuvo que había sido presionado por el fiscal Sica. “Se lo conoce por sus métodos `poco ortodoxos´, por decirlo de forma elegante”, concluyó una fuente de Tribunales.
La detención del ex comisario Luís Patti por su vínculo con casos de torturas y desaparecidos durante la última dictadura militar apareció como una luz de esperanza para muchos sectores de Derechos Humanos. Sin embargo, su captura se asemejaría más a un placebo para aquietar las aguas que a una demostración de celeridad en causas contra ex represores, según la interpretación de algunos hombres del fuero.
El actor principal en este suceso es el procurador Pablo Quiroga, jefe de los fiscales de la Cámara Federal de San Martín. En esa jurisdicción, en el juzgado del juez Alberto Suárez Araujo, se tramita una de las megacausas sobre detenciones ilegales y desaparición de personas: la 4012, “Omar Riveros y otros”, más conocida como la “Causa Campo de Mayo”. Sólo en los tres campos de concentración de Campo de Mayo se registraron más de 2.600 desapariciones, aunque sólo 600 integran la causa.
Esta Cámara se hizo famosa por un antecedente crítico. Es la única en declarar constitucionales las leyes de obediencia debida y punto final y contraria a la Carta Magna la ley -impulsada por el actual Gobierno- que anuló esas normas de impunidad. Este antecedente, más otros factores, le valieron un nefasto apodo, la “Cámara Verde Oliva”.
La Cámara oficia como instancia de apelación de las causas que investiga el fiscal Jorge Sica y que trata el juzgado de Suárez Araujo. “Es una de las causas más grandes con menor cantidad de procesados”, opinó Luís Bonomi, abogado de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos en diálogo con La Política Online.
“De las Cámaras Federales es la que tuvo peores pronunciamientos, siendo la única que dictó la inconstitucionalidad de las leyes conocidas por todos”, agregó el letrado.
Todos las causas vinculadas a la “Zona 4” –una de las que registró mas desaparecidos y va desde Vicente López, a Hurlingham y haciendo pico en Campana y Zárate- caen en ese juzgado, en ese fiscal y en esa Cámara Federal. Entre ellas una de las más famosas: la de Luís Patti.
Justamente, hace días la detención del ex comisario se apoderó de los medios y sirvió para el festejo y la alegría de todas las asociaciones de Derechos Humanos. A pesar de que todos coinciden en que hay materia suficiente para procesarlo, su encarcelamiento sin embargo despertó algunas suspicacias.
La polémica de la “Megacausa”
Entre los distintos sectores vinculados a los juicios de represores, se abre un gran interrogante. Hay quienes dicen que es mejor aunar causas en un “Megacausa” y otros aseguran que se ganaría en celeridad si se trataran los distintos casos por separado.
El juzgado de Suárez Araujo se inclina por la primera opción, pero ciertas intervenciones de la Cámara de San Martín inquietan a los querellantes. “Llaman a los diferentes juzgados y piden los expedientes para sumarlos a la megacausa, en algunos casos justo antes de que se dicten citaciones a indagatorias a militares y luego no avanzan”, explicó a La Política Online una fuente judicial que estudia estos casos.
Por ello, los más suspicaces temen que la detención de Patti, si bien es celebrada, ahora agote la presión mediática y no se avance en las otras causas que involucran a militares.
Sica, el brazo ejecutor
“Las verdaderas dificultades las encontramos en el juzgado en primera instancia y la fiscalía de Sica”, contó a este medio Jorge Brioso, representante legal de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH).
El mismo abogado, expresó esas dificultades: “Para procesar a alguien ahí, piden pruebas directas, cuando saben perfectamente que son escasos los sobrevivientes. Así, resulta imposible”.
Quiroga y Sica se hicieron tristemente famosos por uno de los casos más recordados, la muerte de Axel Blumberg. Ambos integraban una fiscalía antisecuestro, pero tras el triste desenlace del caso Blumberg fueron apartados.
La decisión, adoptada por el entonces procurador sustituto de la Nación, Luis González Warcalde, se produjo 72 horas después de quien oficiaba del ministro de Justicia, Gustavo Beliz, presentara una denuncia penal contra el fiscal Sica y su superior, el fiscal general Quiroga, a quienes acusó por presuntas irregularidades cometidas durante la investigación del caso, cuya repercusión pública provocó una serie de cambios, tanto legislativos como en la cúpula de la Policía Federal.
Más graves aún fueron en esos tiempos las palabras de la fiscal de San Isidro, Rita Molina, quien aseguró que Axel estaría vivo si los fiscales Quiroga y Sica hubiesen arrestado a la banda que ella identificó cuatro meses antes como autora de la captura de Ana María Nordmann. Sica también registra otros antecedentes. En el caso del secuestro del padre de Jorge “Corcho” Rodríguez, Sergio Leiva, uno de los acusados alias "Negro Sombra", en el juicio en su contra sostuvo que había sido presionado por el fiscal Sica. “Se lo conoce por sus métodos `poco ortodoxos´, por decirlo de forma elegante”, concluyó una fuente de Tribunales. (PUNTO CERO-La Política OnLine).
1 comentario:
INVESTIGUEN LA VENTA DE UN CAMPO EN 250000 u$a VENDIDO POR EL DELINCUENTE LUIS PATTI EN URUGUAY LA PLATA FUE A PARAR A LA FISCALIA DE SAN MARTIN ESE FISCAL YA TENDRIA QUE ESTAR DESTITUIDO POR SER EL UNICO RESPONSABLE DEL ASESINATO DE AXEL BLUMBERG.
NUNCA DICTARA SENTENCIA ....
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