TANDIL, Noviembre 25, (PUNTO CERO-Infoazuldiario) En recorrida por distintas estaciones de servicio de Tandil se pudo comprobar faltante de combustible en la mayoría de ellas, principalmente en las pertenecientes a Repsol YPF dónde sólo se consigue solo hay Nafta común y algo de gas oil.
Están los que dicen que el consumo supera la media de producción en el país, y con la llegada de la cosecha (gas oil) no alcanzan a cubrir las necesidades del mercado. Aunque esto, no debería repetirse con las naftas más caras, algo que se está viendo en las distintas empresas.
En cambio, otros dicen que, como en Argentina el precio de las naftas siempre fue producto de un acuerdo en la que participó no sólo toda la cadena sino también el Gobierno nacional, que velaba por los intereses de los consumidores, ahora las empresas esperan el momento oportuno para generar un fuerte incremento.
Esto se debería a que, en los últimos años se vio cómo el precio del crudo aumentó cinco veces, mientras que las naftas se mantuvieron congeladas en cuanto a su valor oficial.
Toda la cadena vio disminuir la rentabilidad paulatinamente, que según cifras locales, para los estacioneros era del 17 por ciento durante la convertibilidad y sólo del 4 por ciento luego de la devaluación.
Esto provocó serios trastornos en toda la cadena. En primer lugar, desaparecieron los intermediarios en el lapso del último año, convirtiendo al negocio de los combustibles en un tema que negocian estaciones de servicio en soledad con las petroleras.
Los distribuidores mayoristas, otrora grandes mercaderes, desaparecieron ante el desolador fantasma del desabastecimiento, que el año pasado se hizo sentir como pocas veces en democracia.
Es así como el sector está al aguardo de respuestas oficiales, aunque pocas esperanzas quedan ya que es moneda corriente en la administración Kirchner guardar silencio sobre este tema, tan caro para el comercio de todo el país.
Mientras tanto, Moreno multó a Petrobras por no vender combustible, aplicando una resolución que reglamenta la ley de abastecimiento por $ 500.000 por no venderse gas oil, aunque la multinacional apelaría la sanción.
Pese a que con esta jugada el Gobierno intenta mostrar una posición de dureza, la realidad indica que el cobro efectivo de las multas no se concreta en forma inmediata.
Una vez que las sanciones quedan firmes, las empresas pueden apelar en sede administrativa y, en caso de no obtener resultados, aún les queda la vía judicial.
Sin lugar a dudas que una situación compleja que, podría complicarse, aún más, en los próximos quince días. (PUNTO CERO-Infoazuldiario).
Están los que dicen que el consumo supera la media de producción en el país, y con la llegada de la cosecha (gas oil) no alcanzan a cubrir las necesidades del mercado. Aunque esto, no debería repetirse con las naftas más caras, algo que se está viendo en las distintas empresas.
En cambio, otros dicen que, como en Argentina el precio de las naftas siempre fue producto de un acuerdo en la que participó no sólo toda la cadena sino también el Gobierno nacional, que velaba por los intereses de los consumidores, ahora las empresas esperan el momento oportuno para generar un fuerte incremento.
Esto se debería a que, en los últimos años se vio cómo el precio del crudo aumentó cinco veces, mientras que las naftas se mantuvieron congeladas en cuanto a su valor oficial.
Toda la cadena vio disminuir la rentabilidad paulatinamente, que según cifras locales, para los estacioneros era del 17 por ciento durante la convertibilidad y sólo del 4 por ciento luego de la devaluación.
Esto provocó serios trastornos en toda la cadena. En primer lugar, desaparecieron los intermediarios en el lapso del último año, convirtiendo al negocio de los combustibles en un tema que negocian estaciones de servicio en soledad con las petroleras.
Los distribuidores mayoristas, otrora grandes mercaderes, desaparecieron ante el desolador fantasma del desabastecimiento, que el año pasado se hizo sentir como pocas veces en democracia.
Es así como el sector está al aguardo de respuestas oficiales, aunque pocas esperanzas quedan ya que es moneda corriente en la administración Kirchner guardar silencio sobre este tema, tan caro para el comercio de todo el país.
Mientras tanto, Moreno multó a Petrobras por no vender combustible, aplicando una resolución que reglamenta la ley de abastecimiento por $ 500.000 por no venderse gas oil, aunque la multinacional apelaría la sanción.
Pese a que con esta jugada el Gobierno intenta mostrar una posición de dureza, la realidad indica que el cobro efectivo de las multas no se concreta en forma inmediata.
Una vez que las sanciones quedan firmes, las empresas pueden apelar en sede administrativa y, en caso de no obtener resultados, aún les queda la vía judicial.
Sin lugar a dudas que una situación compleja que, podría complicarse, aún más, en los próximos quince días. (PUNTO CERO-Infoazuldiario).
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