BUENOS AIRES, Octubre 22, (PUNTO CERO-La Política On Line) Mientras las voces oficiales del PRO aseguran que “no hay fondos” para aumentos salariales a los maestros, el ministro Narodowski pidió una audiencia con su par nacional e involucró al gobierno kirchnerista. La pelea por las carpas y el espacio público, las divergencias en el bloque del PRO de la Legislatura y los cruces en la reunión de gabinete. El paro nacional como telón de fondo.
El conflicto docente ya se transformó en una de las mayores preocupaciones del gobierno porteño. Es que, luego del enfrentamiento entre los sindicalistas y maestros con la policía ante las atentas cámaras de televisión, el tema ya tomó una trascendencia que alcanza a toda la dirigencia política.
El marco general se limitaba a un simple pedido de aumento salarial y una negativa, reiterada y férrea, del macrismo a otorgarlo.
Pero el nuevo paro de mañana en todo el país, luego de ratificar otro para el 28 y 29 de octubre, más el intento de instalación de una carpa docente (opaco recuerdo del menemismo) frente a la jefatura de gobierno generaron un vendaval político al interior del PRO, que se debate por estas horas cómo sobrellevar el conflicto sin que afecte la imagen pública con la que goza Mauricio Macri.
Mientras el Ejecutivo analiza las posibles salidas, el ministro de Educación, Mariano Narodowski, le pidió una audiencia a su par nacional, Juan Carlos Tedesco para evaluar la situación con los gremios, aunque no se darían partidas extraordinarias a menos que se declare la “emergencia educativa”.
Es que el conflicto ya es nacional y la dimensión de la situación se tornó prácticamente incontrolable para el macrismo.
A pesar de ello, fuentes gubernamentales reiteraron a este medio que no habrá aumentos salariales. “De ninguna de manera. No vamos a tocar la inversión en obra pública”, apuntaron a LPO.
En consonancia con el gobierno porteño, el diputado Fernando De Andreis, vicepresidente de la Comisión de Educación y hombre de máxima confianza del secretario general, Marcos Peña, apuntó: “Decidimos darle a los docentes el 24 por ciento en marzo, y no escalonado como al resto de la administración pública, que recibió el 19,5”.
“Por eso no estamos de acuerdo con el reclamo”, recalcó el legislador, quien fue uno de los pocos macristas que sostuvo a Narodowski cuando concurrió a la Legislatura por el conflicto de las becas.
En este marco, en la Legislatura se discutirá el 30 de octubre, a pedido de la oposición, un proyecto para otorgarle al jefe de gobierno “facultades especiales” para reasignar partidas para aumento salarial docente.
La iniciativa ya había sido rechazada por el PRO la semana pasada, pero, a raíz de la gravedad del conflicto, no todos en el bloque macrista podrían oponerse. “Se está analizando”, dijo, por su lado, el vicepresidente del cuerpo parlamentario, el peronista Diego Santilli, a este medio.
El Espacio Público, otra vez uno de los ejes
Como en varios conflictos relacionados con el espacio público, como las carpas kirchneristas, el macrismo informó que el pedido para instalar esta nueva carpa docente no había sido aprobado.
En este marco, alrededor de las 17 el jefe de gabinete del ministerio de Espacio Público, Fabián Rodríguez Simón, se hizo presente frente a la jefatura de gobierno para intentar impedir la instalación de la carpa.
En ese momento los gremialistas se enojaron y la policía reaccionó con gases lacrimógenos ante los ataques al funcionario. Finalmente, sin cortar el tránsito, los docentes lograron que la carpa blanca quede sobre Avenida de Mayo al 500.
Reunión de gabinete, convulsionada
Minutos previos al enfrentamiento entre la policía y los docentes, ya en la reunión del gabinete porteño hubo un fuerte cruce por el tema.
En este caso, Narodowski, nervioso, cruzó palabras con el ministro de Hacienda, Néstor Grindetti. Los reclamos del titular de la cartera educativa se basaron en las negociaciones con los gremios docentes y algunas cuestiones vinculadas al personal.
Por su lado, Grindetti le reiteró que no había fondos para aumentos salariales y que se trataba, en definitiva, de una decisión exclusiva de Macri.
“No se entiende a veces de qué lado está”, razonaban en el gobierno porteño una vez terminada la reunión de gabinete.
El cálculo que hacen el gobierno porteño es que, si en el peor de los casos los niveles de ejecución no llegan al 40 por ciento, de todas formas la inversión en infraestructura, producto de los 1500 millones de pesos que no pudieron ser colocados con la ampliación del Bono Tango, estaría cubierta y no habría fondos para reasignar partidas.
De todas maneras, en el encuentro de los 17 gremios docentes con Macri, en el que participaron tanto Narodowski como Grindetti, los sindicalistas le recordaron al jefe de gobierno que Daniel Scioli en la provincia acordó un aumento que supera largamente al básico de los maestros de la ciudad.
Ante esto, Macri expresó que en realidad el gobernador bonaerense no tiene los fondos y será el gobierno nacional el que termine otorgándole las partidas para cumplir con su promesa.
El gobierno nacional, un refugio inhóspito
De esta manera, Narodowski, solicitó en carácter de “urgente“ una audiencia con el Ministro de Educación de la Nación.
Según consta en un comunicado oficial, la idea será “reunirse con el fin de trasmitirle su inquietud para solucionar con la mayor premura el conflicto salarial docente que afecta a la mayoría de las provincias del país y de esta manera garantizar el estricto cumplimiento del mínimo de 180 días de clases del ciclo lectivo 2008”.
La idea sería, además de poder lograr hacer cargo también al gobierno nacional del problema, que se convoque al Consejo Federal de Educación, donde se reúnen todos los ministros, presididos por Tedesco.
El mismo Tedesco ya descartó otorgarle una partida para pagarle a los docentes porteños. “Es una locura que nos pidan dinero. Nosotros ya fijamos en la paritaria el piso pero eso no se discute con los gremios de la ciudad”, explicó a este medio una alta fuente del Ministerio de Educación.
A pesar de ello ambos ministros se reunirán en el despacho de Tedesco, en el primer piso del Palacio Pizzurno.
“Tenemos un programa de compensación salarial que funciona para las 11 provincias más pobres, en especial del noroeste y noreste del país. Y, desde hace ya tres años, que les damos una compensación para que cubran el mínimo. Pero éste no es el caso”, concluyó la fuente consultada.
El conflicto docente ya se transformó en una de las mayores preocupaciones del gobierno porteño. Es que, luego del enfrentamiento entre los sindicalistas y maestros con la policía ante las atentas cámaras de televisión, el tema ya tomó una trascendencia que alcanza a toda la dirigencia política.
El marco general se limitaba a un simple pedido de aumento salarial y una negativa, reiterada y férrea, del macrismo a otorgarlo.
Pero el nuevo paro de mañana en todo el país, luego de ratificar otro para el 28 y 29 de octubre, más el intento de instalación de una carpa docente (opaco recuerdo del menemismo) frente a la jefatura de gobierno generaron un vendaval político al interior del PRO, que se debate por estas horas cómo sobrellevar el conflicto sin que afecte la imagen pública con la que goza Mauricio Macri.
Mientras el Ejecutivo analiza las posibles salidas, el ministro de Educación, Mariano Narodowski, le pidió una audiencia a su par nacional, Juan Carlos Tedesco para evaluar la situación con los gremios, aunque no se darían partidas extraordinarias a menos que se declare la “emergencia educativa”.
Es que el conflicto ya es nacional y la dimensión de la situación se tornó prácticamente incontrolable para el macrismo.
A pesar de ello, fuentes gubernamentales reiteraron a este medio que no habrá aumentos salariales. “De ninguna de manera. No vamos a tocar la inversión en obra pública”, apuntaron a LPO.
En consonancia con el gobierno porteño, el diputado Fernando De Andreis, vicepresidente de la Comisión de Educación y hombre de máxima confianza del secretario general, Marcos Peña, apuntó: “Decidimos darle a los docentes el 24 por ciento en marzo, y no escalonado como al resto de la administración pública, que recibió el 19,5”.
“Por eso no estamos de acuerdo con el reclamo”, recalcó el legislador, quien fue uno de los pocos macristas que sostuvo a Narodowski cuando concurrió a la Legislatura por el conflicto de las becas.
En este marco, en la Legislatura se discutirá el 30 de octubre, a pedido de la oposición, un proyecto para otorgarle al jefe de gobierno “facultades especiales” para reasignar partidas para aumento salarial docente.
La iniciativa ya había sido rechazada por el PRO la semana pasada, pero, a raíz de la gravedad del conflicto, no todos en el bloque macrista podrían oponerse. “Se está analizando”, dijo, por su lado, el vicepresidente del cuerpo parlamentario, el peronista Diego Santilli, a este medio.
El Espacio Público, otra vez uno de los ejes
Como en varios conflictos relacionados con el espacio público, como las carpas kirchneristas, el macrismo informó que el pedido para instalar esta nueva carpa docente no había sido aprobado.
En este marco, alrededor de las 17 el jefe de gabinete del ministerio de Espacio Público, Fabián Rodríguez Simón, se hizo presente frente a la jefatura de gobierno para intentar impedir la instalación de la carpa.
En ese momento los gremialistas se enojaron y la policía reaccionó con gases lacrimógenos ante los ataques al funcionario. Finalmente, sin cortar el tránsito, los docentes lograron que la carpa blanca quede sobre Avenida de Mayo al 500.
Reunión de gabinete, convulsionada
Minutos previos al enfrentamiento entre la policía y los docentes, ya en la reunión del gabinete porteño hubo un fuerte cruce por el tema.
En este caso, Narodowski, nervioso, cruzó palabras con el ministro de Hacienda, Néstor Grindetti. Los reclamos del titular de la cartera educativa se basaron en las negociaciones con los gremios docentes y algunas cuestiones vinculadas al personal.
Por su lado, Grindetti le reiteró que no había fondos para aumentos salariales y que se trataba, en definitiva, de una decisión exclusiva de Macri.
“No se entiende a veces de qué lado está”, razonaban en el gobierno porteño una vez terminada la reunión de gabinete.
El cálculo que hacen el gobierno porteño es que, si en el peor de los casos los niveles de ejecución no llegan al 40 por ciento, de todas formas la inversión en infraestructura, producto de los 1500 millones de pesos que no pudieron ser colocados con la ampliación del Bono Tango, estaría cubierta y no habría fondos para reasignar partidas.
De todas maneras, en el encuentro de los 17 gremios docentes con Macri, en el que participaron tanto Narodowski como Grindetti, los sindicalistas le recordaron al jefe de gobierno que Daniel Scioli en la provincia acordó un aumento que supera largamente al básico de los maestros de la ciudad.
Ante esto, Macri expresó que en realidad el gobernador bonaerense no tiene los fondos y será el gobierno nacional el que termine otorgándole las partidas para cumplir con su promesa.
El gobierno nacional, un refugio inhóspito
De esta manera, Narodowski, solicitó en carácter de “urgente“ una audiencia con el Ministro de Educación de la Nación.
Según consta en un comunicado oficial, la idea será “reunirse con el fin de trasmitirle su inquietud para solucionar con la mayor premura el conflicto salarial docente que afecta a la mayoría de las provincias del país y de esta manera garantizar el estricto cumplimiento del mínimo de 180 días de clases del ciclo lectivo 2008”.
La idea sería, además de poder lograr hacer cargo también al gobierno nacional del problema, que se convoque al Consejo Federal de Educación, donde se reúnen todos los ministros, presididos por Tedesco.
El mismo Tedesco ya descartó otorgarle una partida para pagarle a los docentes porteños. “Es una locura que nos pidan dinero. Nosotros ya fijamos en la paritaria el piso pero eso no se discute con los gremios de la ciudad”, explicó a este medio una alta fuente del Ministerio de Educación.
A pesar de ello ambos ministros se reunirán en el despacho de Tedesco, en el primer piso del Palacio Pizzurno.
“Tenemos un programa de compensación salarial que funciona para las 11 provincias más pobres, en especial del noroeste y noreste del país. Y, desde hace ya tres años, que les damos una compensación para que cubran el mínimo. Pero éste no es el caso”, concluyó la fuente consultada.
Así, al gobierno porteño sólo le quedaría, o bien mantenerse firme en su posición, o recurrir al ministerio de Trabajo para que actúe como mediador, o declarar la “emergencia educativa” en la Capital Federal. Claro que esta última posibilidad sería un problema político de envergadura para el macrismo y una rendición ante el dinero de la Nación, algo que ha logrado resistir con estoicismo hasta ahora. (PUNTO CERO-La Política On Line).
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