Nélida Mafatti tiene 23 años y, desesperada, llegó al diario Crónica para contar un drama que la puso al borde de la ceguera completa por falta de recursos para hacerse tratar.
Sin embargo, a partir de la publicación de la nota recibió muy buenas noticias.
"Quiero agradecer profundamente a este diario, que me dió la posibilidad de contar lo que me pasaba. A partir de que mi caso se hizo público, mi vida cambió y puedo decir que recuperé la esperanza de tener una existencia normal como la de cualquier otra chica", afirmó. Además, contó las repercusiones que tuvo la charla con Crónica: "Enseguida me llamó el Doctor Blanco, que es el Cordinador de la Secretaria de Salud del municipio de Malvinas Argentinas, para decirme que el Intendente Jesús Cariglino había leído la nota y estaba muy conmovido por mi caso. Me dijo que en ese distrito había un Centro Oftalmológico de excelencia y que ponían todo a mis disposición para atenderme. Al otro día me vinieron a buscar y me llevaron hasta allí, donde los médicos que me atendieron me hicieron toda clase de estudios", comentó emocionada.
Nélida había perdido la visión completa de su ojo derecho hace casi doce años y tenía el izquierdo muy comprometido, a tal punto que sólo conserva 25 por ciento de visión. "Mientras me hacían todos los estudios, me llamó una señora, Haydeé David, de 82 años, y me ofreció hacerse cargo de todos los gastos de mi cirugía. Fui a conocerla y realmente quiero agradecerle su interés y solidaridad, pero los médicos que me atendieron en Malvinas me dijeron que estaba muy mal diagnosticada y atendida, y que en realidad no necesitaba una cirugía en mi ojo izquierdo sino una lente de contacto especial. La alegría es doble porque el Intendente se va a hacer cargo del costo de esa lente y además me van a atender de la diabetes que padezco", siguió con más emoción aún.
A pesar de la alegría por la noticia, no todas son buenas para Nélida. En cuanto al otro ojo, desgraciadamente ya no se puede hacer nada porque por el mal diagnóstico que tuvo en su momento perdió en forma irreversible la visión. Sin embargo, su fuerza de voluntad hizo que pudiese sobrellevar esa situación: "Eso ya está; la verdad es que estoy muy feliz porque podré recuperar la visión de mi otro ojo y con eso volver a sentirme una chica normal.
Sin embargo, a partir de la publicación de la nota recibió muy buenas noticias.
"Quiero agradecer profundamente a este diario, que me dió la posibilidad de contar lo que me pasaba. A partir de que mi caso se hizo público, mi vida cambió y puedo decir que recuperé la esperanza de tener una existencia normal como la de cualquier otra chica", afirmó. Además, contó las repercusiones que tuvo la charla con Crónica: "Enseguida me llamó el Doctor Blanco, que es el Cordinador de la Secretaria de Salud del municipio de Malvinas Argentinas, para decirme que el Intendente Jesús Cariglino había leído la nota y estaba muy conmovido por mi caso. Me dijo que en ese distrito había un Centro Oftalmológico de excelencia y que ponían todo a mis disposición para atenderme. Al otro día me vinieron a buscar y me llevaron hasta allí, donde los médicos que me atendieron me hicieron toda clase de estudios", comentó emocionada.
Nélida había perdido la visión completa de su ojo derecho hace casi doce años y tenía el izquierdo muy comprometido, a tal punto que sólo conserva 25 por ciento de visión. "Mientras me hacían todos los estudios, me llamó una señora, Haydeé David, de 82 años, y me ofreció hacerse cargo de todos los gastos de mi cirugía. Fui a conocerla y realmente quiero agradecerle su interés y solidaridad, pero los médicos que me atendieron en Malvinas me dijeron que estaba muy mal diagnosticada y atendida, y que en realidad no necesitaba una cirugía en mi ojo izquierdo sino una lente de contacto especial. La alegría es doble porque el Intendente se va a hacer cargo del costo de esa lente y además me van a atender de la diabetes que padezco", siguió con más emoción aún.
A pesar de la alegría por la noticia, no todas son buenas para Nélida. En cuanto al otro ojo, desgraciadamente ya no se puede hacer nada porque por el mal diagnóstico que tuvo en su momento perdió en forma irreversible la visión. Sin embargo, su fuerza de voluntad hizo que pudiese sobrellevar esa situación: "Eso ya está; la verdad es que estoy muy feliz porque podré recuperar la visión de mi otro ojo y con eso volver a sentirme una chica normal.
Ahora sólo me faltaría -dijo Nélida- que la Directora de la Escuela Media Nº 7 de Avellaneda me acepte y pueda volver a estudiar y conseguir un trabajito para ayudar a pagar mi medicación".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario