miércoles, agosto 05, 2009

PILAR. VENGANZA: LUEGO DEL 28-J, ZÚCCARO DEJÓ EN LA CALLE A MÁS DE 400 FAMILIAS.

(gencia Oeste). El intendente de Pilar, Dr. Humberto Zúccaro, llevó adelante un despido masivo de colaboradores del área cultura, educación, deportes, etc, tomando venganza contra centenares de empleados que desearon mantenerse ajenos a la campaña política pasada.
El concejal electo de Unión PRO, Gustavo Trindade, aseguró que "siempre el hilo se corta por lo más delgado. Mientras el intendente se va de vacaciones al Caribe en plena gripe A, dejó en la calle a más de 400 familias".
Trindade continuó: "esta situación era previsible, el intendente vive jugando con la dignidad de la gente, detrás de cada empleado municipal hay una familia", sostuvo.
En la volteada vengadora, cayeron becarios, contratados y personal de planta, "se supone que esta gente estaba dentro de un proyecto ¿o no? ¿o simplemente fueron contratados por motivos electorales?", se preguntó Trindade.
Y continuó aseverando que la revancha se cumplió, ya que los echados fueron “personas y servidores públicos que en su gran mayoría trabajaban a conciencia por el bien de Pilar, al tiempo que quienes ostentan cargos políticos, siguen improductivamente en sus puestos con sueldos exorbitantes”.
"Zúccaro se gastó todo en la campaña"
El concejal de Unión PRO atribuyó los despidos a la calamitosa situación en que se encuentra el presupuesto municipal luego de la multimillonaria campaña política en que se embarcó el intendente. "Con la campaña, Zúccaro se gastó todo el dinero del presupuesto de forma irresponsable… ya en marzo-abril no había plata", dijo.
Trindade prosiguió diciendo que "los empleados municipales son rehenes de todos los gobiernos. Por eso tengo la plena convicción que se debe poner en funcionamiento el escalafón municipal de una vez por todas”.
"Si tiene dignidad, que se eche él"
"En 2007, cuando Zúccaro ganó la elección, estaban todos los empleados dentro del aparato. Ahora que perdió por 11 puntos los castiga y los echa discrecionalmente. En realidad el que se debería ir es él. Si tiene un poco de dignidad, que se eche", aseveró.
"Todas estas familias ahora tienen que pagar el costo de la inoperancia del intendente, del no gobierno que reina y de la falta de proyección. Los empleados pagan el precio del manejo discrecional de un gobierno de improvisados que se preocupa sólo por el día a día a quien le es imposible proyectar más allá de mañana”.

No hay comentarios.: