Se trata de la fibrilación auricular. Ataca, a nivel mundial, a un 10% de las personas de esta franja etaria, aunque también afecta a individuos más jóvenes.
La fibrilación auricular es un desorden cardiológico del ritmo que afecta a entre un 6% y un 7% de los argentinos mayores de 60 años, y alcanza un 10% en los que superan los 80 en el mundo.
Normalmente, el corazón late con una regularidad que oscila entre 60 y 100 latidos en estado de reposo, los cuales ascienden con la actividad física. Cuando se presenta la fibrilación auricular se pierde la regularidad de los latidos y esta incoordinación produce trastornos.
Esta enfermedad es compleja y aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular, empeora el pronóstico de los pacientes con factores de riesgo cardiovascular y duplica las posibilidades de muerte.
Los especialistas advierten que, en muchos casos, los síntomas pasan desapercibidos hasta que se produce el problema cardíaco. Por este motivo, es importante la detección precoz de la fibrilación auricular para evitar una consecuencia mayor.
Los pacientes asintomáticos sólo pueden anoticiarse de este cuadro a través de la consulta con el médico. En tanto, otros afectados –los menos- presentan fuertes palpitaciones, mareos, fatiga, falta de aire y/o eventos más traumáticos como pérdida de sensibilidad o fuerza en un brazo o una pierna, lo cual puede ser resultado de un problema neurológico, una embolia cardíaca dependiente de la fibrilación auricular.
Esta enfermedad puede ser diagnosticada por un especialista mediante una sencilla prueba que consiste en tomar el ritmo cardíaco y analizar si se producen desórdenes. Luego se confirma con un examen físico, uno de sangre y un electrocardiograma.
A partir de los 50 años, los especialistas recomiendan hacer consultas anuales para determinar este tipo de afecciones y patologías cardiovasculares.
La incidencia de la fibrilación auricular aumenta en todo el mundo, y esto se relaciona con el envejecimiento de la población. Este trastorno es muy frecuente en personas mayores de 80 años, ya que afecta a casi un 10% de esta franja etaria. A su vez, es la causa más frecuente de internaciones cardiológicas por arritmias en la práctica clínica.
La fibrilación es una enfermedad potencialmente mortal y supone una carga importante para pacientes, médicos y sistemas de salud.
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