domingo, septiembre 20, 2009

Casi un año, y ya camina. Por Dante López Foresi.

El próximo 8 de Octubre Periódico EL VIGÍA cumplirá su primer año en Avellaneda. Haciendo un poco de historia, “El Vigía” nació en Quilmes en 2001, luego de la brutal censura que sufrió nuestro programa radial “El infierno de Dante”. Habíamos osado denunciar a un intendente por su repentino enriquecimiento y un medio privado nos cerró las puertas de la radio a cambio de pautas oficiales. Si bien ganamos en todas las instancias, incluso la judicial, necesitábamos crear otro espacio desde donde ejercer nuestro oficio. Fue así como parimos al Periódico El Vigía.

Las paradojas del destino, hacen que, si todo resulta como está previsto, este primer cumpleaños de nuestro Periódico coincidirá con la fecha de promulgación de la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. El nacimiento de este medio, se debió a la imposibilidad económica de pagar las tarifas que varias radios nos pedían para alquilar un espacio y seguir con nuestro programa desde otra señal. Resulta increíble, pero el nuestro es el único oficio en el cual debemos pagar por trabajar.

Esas tarifas estaban (y están) determinadas por reglas de juego de "competencia" que imponen los monopolios de medios de comunicación, sobre todo el Grupo Clarín. Como nos dijo alguna vez el director de una emisora que nos había pedido una fortuna para alquilarnos un espacio de dos horas diarias "yo no puedo competir con Clarín, entonces no me queda alternativa que arrancarles la cabeza a ustedes los productores independientes para mantener los costos de mi radio" ¿Se entiende ahora uno de los motivos por los cuales apoyamos fervientemente esta nueva Ley de Medios?

Volviendo a Avellaneda, en nuestra edición Nº 24 del Periódico (la número 1 en Avellaneda) prometimos que "no abordaremos temas exclusivos de Quilmes, sino que centraremos nuestra cobertura en la queridísima ciudad de Avellaneda, donde establecimos nuestra redacción. Ambas ciudades con realidades distintas y perfiles de administración también diferentes. Pero ambas con pueblos laboriosos que siguen trabajando día tras día con un espíritu localista que resulta admirable. Creatividad, talento, vida social y proyectos que serán plasmados el los sucesivos números de nuestro periódico".

Los escollos no son pocos. La mano extendida del monstruo monopólico obliga a los medios locales a hacer milagros para subsistir. Salvo en los pocos casos donde se dieron por vencidos y decidieron entregarse a ser una mera guía comercial y no hacer periodismo social, como corresponde a todo medio de comunicación regional, donde deben aparecer las noticias de problemas vecinales que los grandes medios desconocen e ignoran en sus páginas. El 8 de Octubre de 2008 prometimos "volver para quedarnos", y así lo haremos. Hoy más que nunca.

Esperemos que las reglas de juego cambien en la práctica y que esta nueva Ley pronta a ser aprobada no signifique sólo una expresión de deseos y un discurso hueco. Pedimos disculpas a quienes no pudieron aparecer en nuestras páginas durante este año. Pero recuerden que nuestra opinión es que no existe la objetividad periodística, pero lo que debe ser obligatorio para un periodista por honestidad intelectual y profesionalismo es la ecuanimidad. Nosotros queremos que se escuchen (y lean) todas las voces. Intentaremos expandirnos y crecer. Quizás volver a la radio, para sumar más espacio democrático.

Todas las tardes miles de vecinos reciben por email nuestro Diario Digital EL VIGÍA de Avellaneda que, sumado a este Periódico, son dos medios de comunicación donde Usted puede recurrir para mantener a Avellaneda viva y comunicada y hacerse escuchar. Nuestros medios llegan, además, a toda la Provincia y funcionarios y legisladores nacionales. Queremos destruir la frontera que nos impusieron los monopolios, cercando a Avellaneda y a cada ciudad dentro de sus propios límites. No lo aceptamos. Durante este año de trabajo, a veces logramos romper ese cerco. Otras, no pudimos. Pero de lo que estamos seguros es de que lo intentamos e intentaremos a fuerza de periodismo, de producción local y apartándonos del sentido mercantilista al cual los monopolios nos empujan diariamente para mantener nuestra fuente de trabajo.

Gracias a todos los que nos leyeron y nos leen. Gracias al resto de la prensa de Avellaneda, que aún no es del todo consciente de su importancia y su potencial. Gracias a los anunciantes que, a veces con mucho esfuerzo, nos apoyan para seguir y confían en nosotros. Pero, sobre todo, gracias por el respeto con el cual fuimos recibidos por toda la ciudad. Como hace un año en esta misma columna editorial, le decimos: Bienvenido a nuestras páginas. Disfrútelas o critíquelas, pero no se las pierda.

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