(La Política OnLine). Pablo Guacone reemplazó a Mario Barbieri, diputado nacional y cercano a Julio Cobos. El nuevo jefe comunal sorprendió con varios cambios en el Gabinete y ensayó un extraño acercamiento a la Casa Rosada. Es un municipio estratégico para el kirchnerismo porque allí esta la planta de Papel Prensa.
Julio Cobos no puede descuidarse: mientras sortea dificultades en el Senado y en la eterna interna de la UCR, el Gobierno nacional hizo base en uno de los diez distritos que hasta el año pasado eran manejados por leales al vicepresidente.
La extraña mutación se dio en San Pedro, comuna del norte bonaerense habituada a triunfos radícales. En los últimos comicios el ganador fue Mario Barbieri, aunque en 2007 compitió pegado a la boleta de Cristina Kirchner como parte de la Concertación Plural propulsada por Cobos.
Barbieri acompañó la ruta del mendocino: se sumó al reclamo del campo en 2008 y se alejó por completo del oficialismo en las elecciones del año pasado, cuando fue candidato y electo diputado nacional.
Pero se llevó una sorpresa que por estos días inquieta a la militancia radical de la zona: su reemplazante, Pablo Guacone, protagonizó un lento acercamiento al Gobierno nacional, desde donde aprovecharon la orfandad de recursos para recomponer la relación.
Guacone golpeó de entrada. Removió varios funcionarios y se enfrentó a viejos referentes locales. “Tenemos la duda sobre si lo hizo por cuenta propia o si lo acordó con Barbieri”, sospecha radical-cobista de la región.
Lo que difícilmente haya acordado con su antecesor son los fastuosos planes de vivienda que comenzaron a implementarse en su distrito, todos con la impronta del Gobierno nacional. El encargado de acercar posiciones habría sido el secretario general de la presidencia, Oscar Parrilli.
¿Por qué tanto interés en San Pedro? La duda surge porque, en definitiva, se trata de un distrito con escasa influencia en la contienda provincial y seccional. Pero se salda al recordar que en ese distrito funciona nada menos que la planta de Papel Prensa, la firma que provee del principal insumo a los diarios de todo el país.
El Gobierno disputa por el control de esa compañía cuya propiedad comparte con los diarios La Nación y Clarín, que posee la mayor parte del capital accionario.
La presión de organismos nacionales como la Comisión de Valores no alcanzó todavía para que estas empresas se aparten del negocio. Un mayor control del espacio físico sería el próximo paso del Gobierno para aumentar la presión.
En San Pedro todavía recuerdan cuando la ex secretaria de Ambiente de la Nación Romina Picolotti advirtió sobre la contaminación de Papel Prensa luego de tres visitas a la planta.
Luego de esas incursiones sufrió una serie de denuncias sobre irregularidades en su cartera. Eran los últimos meses de la gestión de Néstor Kirchner, cuando la relación el Gobierno con Clarín no tenía fisuras. Picolotti pronto dejó su cargo.
La extraña mutación se dio en San Pedro, comuna del norte bonaerense habituada a triunfos radícales. En los últimos comicios el ganador fue Mario Barbieri, aunque en 2007 compitió pegado a la boleta de Cristina Kirchner como parte de la Concertación Plural propulsada por Cobos.
Barbieri acompañó la ruta del mendocino: se sumó al reclamo del campo en 2008 y se alejó por completo del oficialismo en las elecciones del año pasado, cuando fue candidato y electo diputado nacional.
Pero se llevó una sorpresa que por estos días inquieta a la militancia radical de la zona: su reemplazante, Pablo Guacone, protagonizó un lento acercamiento al Gobierno nacional, desde donde aprovecharon la orfandad de recursos para recomponer la relación.
Guacone golpeó de entrada. Removió varios funcionarios y se enfrentó a viejos referentes locales. “Tenemos la duda sobre si lo hizo por cuenta propia o si lo acordó con Barbieri”, sospecha radical-cobista de la región.
Lo que difícilmente haya acordado con su antecesor son los fastuosos planes de vivienda que comenzaron a implementarse en su distrito, todos con la impronta del Gobierno nacional. El encargado de acercar posiciones habría sido el secretario general de la presidencia, Oscar Parrilli.
¿Por qué tanto interés en San Pedro? La duda surge porque, en definitiva, se trata de un distrito con escasa influencia en la contienda provincial y seccional. Pero se salda al recordar que en ese distrito funciona nada menos que la planta de Papel Prensa, la firma que provee del principal insumo a los diarios de todo el país.
El Gobierno disputa por el control de esa compañía cuya propiedad comparte con los diarios La Nación y Clarín, que posee la mayor parte del capital accionario.
La presión de organismos nacionales como la Comisión de Valores no alcanzó todavía para que estas empresas se aparten del negocio. Un mayor control del espacio físico sería el próximo paso del Gobierno para aumentar la presión.
En San Pedro todavía recuerdan cuando la ex secretaria de Ambiente de la Nación Romina Picolotti advirtió sobre la contaminación de Papel Prensa luego de tres visitas a la planta.
Luego de esas incursiones sufrió una serie de denuncias sobre irregularidades en su cartera. Eran los últimos meses de la gestión de Néstor Kirchner, cuando la relación el Gobierno con Clarín no tenía fisuras. Picolotti pronto dejó su cargo.
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