Desde Hacienda señalaron que se mantienen altos los ritmos de recaudación, por lo que se llegará a la meta de los 265 millones previstos entre tasas propias y coparticipación provincial. Según se informó, los niveles de cobrabilidad están en el 40%, según partidas emitidas.
El Gobierno pretende retomar el camino del déficit 0, aquel que supo transitar durante la mayoría de los años de gestión Z, pero que no pudo sostener, sobre todo el año pasado.
El Gobierno pretende retomar el camino del déficit 0, aquel que supo transitar durante la mayoría de los años de gestión Z, pero que no pudo sostener, sobre todo el año pasado.
Con un presupuesto de 450 millones, el déficit del ejercicio de 2009 llegó a los 27 millones de pesos, con una deuda flotante que se ubicó en los 50 millones, aunque la mitad correspondía a obligaciones del Gobierno Nacional.
Por eso, dispuestos a achicar los márgenes de la deuda flotante, es que el Municipio apunta a una ecuación sencilla, al menos en los papeles: no gastar más de lo recaudado y así evitar generar desbalances negativos.
Readecuación de convenios con tercerizadas, anulación de contratos con privatizadas (aunque luego vueltos a depositar esos servicios en las mismas manos), achique de los gastos con proveedores, persecución de los evasores (medianos y chicos) y hasta el asesoramiento del ex sabueso provincial Santiago Montoya para aumentar la recaudación, fueron algunas de las medidas que buscó adoptar el Municipio para generar un colchón financiero lo suficientemente gordo que amortigüe el gasto.
En conferencia de prensa, la Secretaria de Hacienda del Municipio, Viviana Aranzasti, aseguró que los ritmos de recaudación son tales que permitirán llegar a los 265 millones previstos en el original de este año, y hasta anunció que cabría la posibilidad de aumentar el presupuesto.
Además, dijo que se logró incrementar en un 10% lo recaudado en lo que va del año gracias al aporte de la consultora de Montoya, con la que todavía se mantienen vínculos. Y que el nivel de cobrabilidad es del 40%, según partidas emitidas, horizonte que pese a los esfuerzos crece a un ritmo muy lento, demasiado lento, ya que hace 7 años se ubicaba en el 30%.
“Los fondos de libre disponibilidad están calculados en 265 millones, y vamos a alcanzarlos”, aseguró Aranzasti.
En rigor, el presupuesto total está calculado en los 505 millones de pesos, pero los 265 millones que se generan con tasas locales y la coparticipación provincial, se vieron nutridos por jugosos dineros que llegarán para afrontar obra pública, que financia la administración de la Presidente Cristina Kirchner.
La búsqueda del déficit 0 no sólo apunta a equilibrar las cuentas de un mismo ejercicio, sino a achicar la deuda flotante, que el año pasado se disparó a los 50 millones de pesos, aunque 28 aproximadamente corresponden a obligaciones del Gobierno Nacional, por obra pública en ejecución.
Pero además, el año que viene es un año electoral, en donde Zúccaro se jugará su re reelección, períodos en los que el gasto suele dispararse hacia arriba. Por lo que apagar las luces amarillas de alarma que los números generaron, es esencial.
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