(Asteriscos Tv). Un informe privado estimó que para acceder a un departamento en Caballito es necesario ahorrar ocho años sin gastar ni un centavo y sin dejar de trabajar. Complicado.
Apenas el 5 por ciento de las viviendas se compra con un crédito hipotecario, según un informe elaborado por la consultora CDI consult.
De acuerdo con ese estudio, además, acceder a un departamento promedio ubicado en el barrio de Caballito demanda 8,91 ingresos anuales totales, según un informe de la consultora CDI.
Este cálculo se hizo sobre la base de un departamento de 3 ambientes de 60 m2, con un costo de $ 406.328, y del sueldo promedio determinado por el INDEC, que es de $ 3.901, que equivale a un ingreso anual de 46.812 pesos.
Antiguos registros de la consultora señalan que en 1993 para poder disfrutar del mismo piso en Caballito eran necesarios 5,29 sueldos anuales totales.
Las dificultades que alejan a los soñadores de la vivienda propia son los altos precios de la propiedad respecto a los salarios y la falta de préstamos hipotecarios.
Este último punto es fundamental para la actividad inmobiliaria, y lamentablemente, en la Argentina el mercado de créditos para la vivienda representa menos del 1% del PBI, mientras que en países como Chile los préstamos hipotecarios representan más de 7% del PBI, indicó la consultora abeceb.com.
Juan Carlos Franceschini, director de CDI consult, afirmó que "cada 100 viviendas que se venden, sólo cinco se obtienen con créditos hipotecarios".
De todos modos, cuando el crédito financiero se suma a la carrera hacia la casa propia, inevitablemente, se ve afectado el nivel del esfuerzo familiar. Este indicador se mide en porcentajes y es en relación al ingreso, el valor de la propiedad y el monto del crédito a pagar.
Actualmente, según CDI consult, el nivel de esfuerzo de una familia es de 86,33%, cifra que muestra una mejoría respecto a mayo -mes de la última medición registrada-, gracias a que hubo una suba de salarios en los últimos meses. A modo comparativo, los niveles de esfuerzo más bajos estuvieron entre el 1997 y 1998, cuando estos valores eran casi la mitad de lo que son hoy.
Según Ricardo Theller, investigador del Instituto de Economía de la facultad de Ciencias Económicas de la UADE, -centro que hace mediciones del salario real promedio en términos del precio de un M2 de una vivienda-, un salario medio del sector formal, que es de $3900, representa el 42% del m2 para una vivienda a estrenar en Belgrano y el 46% si se trata de una usada. "Para un m2 estamos necesitando más de dos salarios. Si vamos a barrios más barato, como Caballito o Almagro, este porcentaje disminuye al 54% o 52% el m2, o sea que se necesita un poco menos de 2 salarios", concluyó.
La dificultad para comprar una propiedad "no tiene origen en los últimos años, sino que arranca con la crisis de 2001, de la cual el país no se pudo recuperar, ni alcanzar los niveles de la década del 90", afirmó Theller.
Según abeceb.com, "tras la devaluación de 2001, la proporción de operaciones realizadas con créditos cayó fuertemente y hasta ahora no ha podido recuperarse. Las líneas hipotecarias que ofrecen los bancos resultan inalcanzables para la clase media pese al dinero que ha volcado al mercado el Gobierno a través de la ANSeS".
Este estudio indicó que "los bancos públicos y algunas instituciones privadas abrieron líneas de préstamos para vivienda a tasa fija en pesos que resultan atractivos para la clase media en términos de costos aunque los requisitos dejan afuera a la mayoría de los asalariados".
Apenas el 5 por ciento de las viviendas se compra con un crédito hipotecario, según un informe elaborado por la consultora CDI consult.
De acuerdo con ese estudio, además, acceder a un departamento promedio ubicado en el barrio de Caballito demanda 8,91 ingresos anuales totales, según un informe de la consultora CDI.
Este cálculo se hizo sobre la base de un departamento de 3 ambientes de 60 m2, con un costo de $ 406.328, y del sueldo promedio determinado por el INDEC, que es de $ 3.901, que equivale a un ingreso anual de 46.812 pesos.
Antiguos registros de la consultora señalan que en 1993 para poder disfrutar del mismo piso en Caballito eran necesarios 5,29 sueldos anuales totales.
Las dificultades que alejan a los soñadores de la vivienda propia son los altos precios de la propiedad respecto a los salarios y la falta de préstamos hipotecarios.
Este último punto es fundamental para la actividad inmobiliaria, y lamentablemente, en la Argentina el mercado de créditos para la vivienda representa menos del 1% del PBI, mientras que en países como Chile los préstamos hipotecarios representan más de 7% del PBI, indicó la consultora abeceb.com.
Juan Carlos Franceschini, director de CDI consult, afirmó que "cada 100 viviendas que se venden, sólo cinco se obtienen con créditos hipotecarios".
De todos modos, cuando el crédito financiero se suma a la carrera hacia la casa propia, inevitablemente, se ve afectado el nivel del esfuerzo familiar. Este indicador se mide en porcentajes y es en relación al ingreso, el valor de la propiedad y el monto del crédito a pagar.
Actualmente, según CDI consult, el nivel de esfuerzo de una familia es de 86,33%, cifra que muestra una mejoría respecto a mayo -mes de la última medición registrada-, gracias a que hubo una suba de salarios en los últimos meses. A modo comparativo, los niveles de esfuerzo más bajos estuvieron entre el 1997 y 1998, cuando estos valores eran casi la mitad de lo que son hoy.
Según Ricardo Theller, investigador del Instituto de Economía de la facultad de Ciencias Económicas de la UADE, -centro que hace mediciones del salario real promedio en términos del precio de un M2 de una vivienda-, un salario medio del sector formal, que es de $3900, representa el 42% del m2 para una vivienda a estrenar en Belgrano y el 46% si se trata de una usada. "Para un m2 estamos necesitando más de dos salarios. Si vamos a barrios más barato, como Caballito o Almagro, este porcentaje disminuye al 54% o 52% el m2, o sea que se necesita un poco menos de 2 salarios", concluyó.
La dificultad para comprar una propiedad "no tiene origen en los últimos años, sino que arranca con la crisis de 2001, de la cual el país no se pudo recuperar, ni alcanzar los niveles de la década del 90", afirmó Theller.
Según abeceb.com, "tras la devaluación de 2001, la proporción de operaciones realizadas con créditos cayó fuertemente y hasta ahora no ha podido recuperarse. Las líneas hipotecarias que ofrecen los bancos resultan inalcanzables para la clase media pese al dinero que ha volcado al mercado el Gobierno a través de la ANSeS".
Este estudio indicó que "los bancos públicos y algunas instituciones privadas abrieron líneas de préstamos para vivienda a tasa fija en pesos que resultan atractivos para la clase media en términos de costos aunque los requisitos dejan afuera a la mayoría de los asalariados".
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