(La Política OnLine). El intendente de Lomas de Zamora decidió la semana pasada dar de baja el vínculo con la empresa que explotaba el estacionamiento medido y el acarreo de vehículos. Sin embargo, la empresa que en la Ciudad de Buenos Aires tiene el contrato vencido desde hace nueve años, desconoce la medida y amenaza con un juicio millonario.
“No va más” es lo que le cantó el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, a la empresa Dakota SA, la firma que hasta el 10 de octubre explotaba el denominado Sistema de Tránsito Ordenado (STO) y cuyo contrato fue dado de baja por “no dar un buen servicio a los vecinos”, según expresó el propio Jefe Comunal.
Sin embargo, desde la firma desconocen la decisión y, por el contrario, aseguran que es el Municipio el que “incumple” los términos del convenio y amenazan con un “quebranto económico” para la comuna con un juicio por más de 40 millones de pesos.
Dakota comenzó a trabajar en el distrito en 1995 cuando el fallecido Juan Bruno Tavano era intendente. La idea era desarrollar un Sistema de Tránsito Ordenado (STO) aunque esa etiqueta englobaba ni más ni menos que al millonario negocio del acarreo de vehículos y estacionamiento medido.
En un principio, el sistema funcionó y parecía ser la panacea para el infernal tránsito de ese distrito del sur del conurbano aunque con el correr de los años, el destrato de los empleados y la ineficiencia de un servicio que en vez de ordenar el tránsito “cazaba” a los infractores para acarrear sus autos hicieron que el descontento hacia la empresa se expresara en constantes quejas a las autoridades municipales.
El Municipio tomó nota del humor social y fue así como, por ejemplo, en 2000 bajó la tarifa a 1 peso la hora (costaba 1, 20 pesos), prohibió el uso del cepo y congeló el costo del servicio de grúa. También, por presión de la Cámara de Comercio (que la semana pasada hizo un mea culpa por tempranero apoyo a STO) retiró los parquímetros de la localidad de Banfield.
Ya en la intendencia, Insaurralde cumplió con su promesa hecha en los tiempos en que era secretario de Gobierno y así la semana pasada anunció que Dakota dejó de operar el 10 de octubre. En principio, recurrió a una resolución pero ante una apelación de la empresa directamente firmó un decreto. De todos modos, aclaró que el contrato por el cual la firma explota el estacionamiento debajo de la céntrica plaza Grigera continúa vigente.
“Vamos a tratar de hacer las cosas bien, trataremos de que se le brinde un servicio a la gente, no que se le cobre a cambio de nada. STO era servicio de tránsito ordenado pero eso nunca lo vi. Este contrato terminó, los plazos vencieron, eso está claro”, remarcó el Jefe Comunal.
Además, adelantó que no licitará un nuevo servicio para no comprometer a un futuro gobierno sino que sacará más inspectores a la calle.
“Un contrato de concesión con inversión tiene que ser de largo plazo y a mí me está quedando un mes. No vamos a cerrar un contrato cuando puede venir otra gestión. Vamos a inundar la ciudad de inspectores de tránsito y de educadores viales pero no va a haber estacionamiento medido. Lomas tiene que ir a un proceso de reordenamiento y el tránsito no es un punto más”, remarcó.
No obstante, desde Dakota no se resignan. Mediante un comunicado de prensa la firma culpa al Municipio de una “rescisión anticipada del contrato” y asegura que debe seguir operando, por al menos, 18 meses más.
Para ello, apela al denominado “Plan Piloto” iniciado en 2004 y que según la empresa “suspendió los plazos y términos del contrato de concesión original”. Fuentes del Municipio niegan tal afirmación y aseguran que el “Plan Piloto no afecta para nada lo firmado en 1995”.
Con todo, Dakota amenaza con un juicio por 40 millones de pesos con “consecuencias serán sumamente negativas para el erario público municipal”
“Tienen derecho a reclamar lo que quieran. El contrato para nosotros no fue bueno y finaliza el 10 de octubre”, fue la respuesta de Insaurralde.
Dakota también presta servicios en la Ciudad de Buenos Aires con el contrato vencido desde hace nueve años. Desde la empresa le dijeron a LPO que “por el momento” no van a hablar sobre el tema.
“No va más” es lo que le cantó el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, a la empresa Dakota SA, la firma que hasta el 10 de octubre explotaba el denominado Sistema de Tránsito Ordenado (STO) y cuyo contrato fue dado de baja por “no dar un buen servicio a los vecinos”, según expresó el propio Jefe Comunal.
Sin embargo, desde la firma desconocen la decisión y, por el contrario, aseguran que es el Municipio el que “incumple” los términos del convenio y amenazan con un “quebranto económico” para la comuna con un juicio por más de 40 millones de pesos.
Dakota comenzó a trabajar en el distrito en 1995 cuando el fallecido Juan Bruno Tavano era intendente. La idea era desarrollar un Sistema de Tránsito Ordenado (STO) aunque esa etiqueta englobaba ni más ni menos que al millonario negocio del acarreo de vehículos y estacionamiento medido.
En un principio, el sistema funcionó y parecía ser la panacea para el infernal tránsito de ese distrito del sur del conurbano aunque con el correr de los años, el destrato de los empleados y la ineficiencia de un servicio que en vez de ordenar el tránsito “cazaba” a los infractores para acarrear sus autos hicieron que el descontento hacia la empresa se expresara en constantes quejas a las autoridades municipales.
El Municipio tomó nota del humor social y fue así como, por ejemplo, en 2000 bajó la tarifa a 1 peso la hora (costaba 1, 20 pesos), prohibió el uso del cepo y congeló el costo del servicio de grúa. También, por presión de la Cámara de Comercio (que la semana pasada hizo un mea culpa por tempranero apoyo a STO) retiró los parquímetros de la localidad de Banfield.
Ya en la intendencia, Insaurralde cumplió con su promesa hecha en los tiempos en que era secretario de Gobierno y así la semana pasada anunció que Dakota dejó de operar el 10 de octubre. En principio, recurrió a una resolución pero ante una apelación de la empresa directamente firmó un decreto. De todos modos, aclaró que el contrato por el cual la firma explota el estacionamiento debajo de la céntrica plaza Grigera continúa vigente.
“Vamos a tratar de hacer las cosas bien, trataremos de que se le brinde un servicio a la gente, no que se le cobre a cambio de nada. STO era servicio de tránsito ordenado pero eso nunca lo vi. Este contrato terminó, los plazos vencieron, eso está claro”, remarcó el Jefe Comunal.
Además, adelantó que no licitará un nuevo servicio para no comprometer a un futuro gobierno sino que sacará más inspectores a la calle.
“Un contrato de concesión con inversión tiene que ser de largo plazo y a mí me está quedando un mes. No vamos a cerrar un contrato cuando puede venir otra gestión. Vamos a inundar la ciudad de inspectores de tránsito y de educadores viales pero no va a haber estacionamiento medido. Lomas tiene que ir a un proceso de reordenamiento y el tránsito no es un punto más”, remarcó.
No obstante, desde Dakota no se resignan. Mediante un comunicado de prensa la firma culpa al Municipio de una “rescisión anticipada del contrato” y asegura que debe seguir operando, por al menos, 18 meses más.
Para ello, apela al denominado “Plan Piloto” iniciado en 2004 y que según la empresa “suspendió los plazos y términos del contrato de concesión original”. Fuentes del Municipio niegan tal afirmación y aseguran que el “Plan Piloto no afecta para nada lo firmado en 1995”.
Con todo, Dakota amenaza con un juicio por 40 millones de pesos con “consecuencias serán sumamente negativas para el erario público municipal”
“Tienen derecho a reclamar lo que quieran. El contrato para nosotros no fue bueno y finaliza el 10 de octubre”, fue la respuesta de Insaurralde.
Dakota también presta servicios en la Ciudad de Buenos Aires con el contrato vencido desde hace nueve años. Desde la empresa le dijeron a LPO que “por el momento” no van a hablar sobre el tema.
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