Semana de definiciones de candidaturas. El radicalismo presentaría sus listas a través de la justicia. ¿ Estrategia común de Prat y Sáenz ? El nuevo escenario obliga a Carus a recalcular su campaña. El Frente Amplio, con Vignau de candidato, a la expectativa. Sigilos en el armado kirchnerista.
Si sólo fueran las penúltimas hojas del otoño a punto de terminar que tiñen de un ocre tardío el paisaje, posiblemente la melancolía propia de la época hasta tendría algún sesgo de cierta templanza. Sin embargo, nada es más ajeno a esta bucólica perspectiva.
Los filtros que todavía le quedan a esta sociedad la hacen que mire desconfiada el vértigo de decisiones políticas, nombres de posibles candidatos, alianzas impensadas, diásporas irremediables.
Es que entramos en una semana de definiciones para el menú que el endeble sistema de partidos políticos ofrecerá a la ciudadanía el 14 de agosto : una elección primaria absolutamente desvirtuada y que se transformará en una gran encuesta nacional anticipatoria de lo que podría suceder el 23 de octubre.
Hay una verdad imposible de refutar : el panorama político del país lo maneja el peronismo sazonado con todas sus variantes que le permiten cubrir un arco ideológico de izquierda a derecha.
Ni siquiera está anunciada públicamente la reelección de Cristina Fernández de Kirchner cuando, por abajo el kirchnerismo sigue construyendo poder no exento, claro, de contradicciones y tironeos.
Modelo, distribución y pobreza
Es el presente de un futuro cargado de incógnitas de un peronismo sin Perón con herederos cuya fugacidad también resulta una contingencia.
Y hay que remitirse, con sus atiborradas incongruencias, a una sociedad distinta que pulula entre el consumo, el crecimiento económico, el bienestar de ciertas clases medias, el mejor reparto de la torta en sectores de obreros sindicalizados y una pobreza estructural difícil de combatir.
El sociólogo kirchnerista Artemio López de la Consultora Equis ilustró la estratificación socioeconómica de la Argentina a diciembre de 2010.
Mientras las clases medio alto y alto son el 17,9 por ciento de la población, el medio pleno es el 30,9 %, el sector medio en riesgo es el 30,4 y los pobres por ingreso es el 20,7 %.
López considera que “ se llegó a un núcleo duro de pobreza e indigencia ( 20 % y 5 %, respectivamente ) que no cejará ya sólo con políticas sociales” .
Y señala factores combinados de patrón distributivo, estructura productiva, morfología del mercado de trabajo, calificación de la población activa que requerirán “decisiones combinadas de política económica y educativas persistentes en el tiempo”.
Por fuera del jolgorio oficialista la sensación es que se cumplió una etapa y hay que bucear en nuevas instancias.
No alcanza con que la economía haya crecido casi el 10 % en lo que va del año sino cómo se distribuye esa creación de riqueza.
Kirchnerismo y mística
Ahora bien, la oferta que se ofrece al electorado ¿ podría recrear la mística que el kirchnerismo supo construir en el mandato de Néstor y, en parte, con abollones, en el de Cristina ? . Es difícil.
No sólo por la defección de una oposición que juega al pragmatismo más virulento que puede terminar estrellado como el del radicalismo de Ricardo Alfonsín o esa onda testimonial de los otros oferentes.
Hay un ciclo político que aún no finalizó.
En todo caso, empezará otra etapa.
Y ese tembladeral de oposiciones que se pelean antes de erigirse como alternativa repercute, y fuerte, en los ámbitos distritales.
Vignau, radicales, Carus
El Frente Amplio Progresista, que se anunció el viernes pasado, quedó conformado por tres espacios: el GEN, Vecinos por Azul y el socialismo con la candidatura a intendente de Carlos Vignau y Omar Duclós jugando de pivote tras una postulación a diputado nacional (como se informó en La Plata ) o encabezando la lista seccional.
Aquí se plantean varias hipótesis; la más difícil, llegar a un acuerdo con el radicalismo y unificar alguna candidatura o armar una lista de concejales consensuada.
Si bien sería el deseo de muchos habitantes del comité de la calle Burgos hoy están sufriendo para ver si logran participar de la interna contra Agustín Carus, el nombre impuesto por Francisco De Narváez y de lejano pensamiento de los seguidores de Alem.
En ese sentido, habría habido algún avance entre los precandidatos de la UCR Leandro Prat y Juan Sáenz para no quedar afuera. Aunque, por ahora, son promesas.
La estrategia sería entregar las listas directamente ante la justicia y no a la Junta Electoral.
En este esquema de dispersión se podría ver beneficiado Vignau ya que, de no permitirles participar a los radicales ( y quedarse sin candidato propio, algo insólito que pasaría a la historia ) y resultar el ex PRO como único postulante, ese voto se iría hacia el lado del Frente Progresista vaciando, de alguna manera, a Carus que se quedaría con sus fieles acólitos, sin el voto peronista y viéndose en la necesidad de “recalcular” su campaña a la caza de un supuesto sufragio independiente.
El 2011 no es el 2009
Hoy no estamos con el mismo escenario de las legislativas del 2009, sería un tremendo error suponerlo.
Además, el cambio de Carus dejó muchos heridos. En las campañas electorales no todo es marketing ni remeras amarillas. Hay desfiladeros muy estrechos y cualquier error se paga. Y Carus va a tener que remontar su imagen frente a la comunidad.
Además, el peronismo – kirchnerismo de hoy tampoco es el mismo de hace dos años.
Está en pleno avatar de integración de listas y disputas internas pero reconociendo, tal vez por primera vez en muchos años, que puede llegar a ser gobierno.
Radicales, peronistas, Frente Amplio, Carus, Coalición Cívica. Quizá se den cuenta que está en sus manos remover las penúltimas hojas de un otoño que no es el de un patriarca sino el de una comunidad que, con cierto aire de melancolía y la necesaria templanza, recita la plegaria de su historia. (Infoazuldiario).
Si sólo fueran las penúltimas hojas del otoño a punto de terminar que tiñen de un ocre tardío el paisaje, posiblemente la melancolía propia de la época hasta tendría algún sesgo de cierta templanza. Sin embargo, nada es más ajeno a esta bucólica perspectiva.
Los filtros que todavía le quedan a esta sociedad la hacen que mire desconfiada el vértigo de decisiones políticas, nombres de posibles candidatos, alianzas impensadas, diásporas irremediables.
Es que entramos en una semana de definiciones para el menú que el endeble sistema de partidos políticos ofrecerá a la ciudadanía el 14 de agosto : una elección primaria absolutamente desvirtuada y que se transformará en una gran encuesta nacional anticipatoria de lo que podría suceder el 23 de octubre.
Hay una verdad imposible de refutar : el panorama político del país lo maneja el peronismo sazonado con todas sus variantes que le permiten cubrir un arco ideológico de izquierda a derecha.
Ni siquiera está anunciada públicamente la reelección de Cristina Fernández de Kirchner cuando, por abajo el kirchnerismo sigue construyendo poder no exento, claro, de contradicciones y tironeos.
Modelo, distribución y pobreza
Es el presente de un futuro cargado de incógnitas de un peronismo sin Perón con herederos cuya fugacidad también resulta una contingencia.
Y hay que remitirse, con sus atiborradas incongruencias, a una sociedad distinta que pulula entre el consumo, el crecimiento económico, el bienestar de ciertas clases medias, el mejor reparto de la torta en sectores de obreros sindicalizados y una pobreza estructural difícil de combatir.
El sociólogo kirchnerista Artemio López de la Consultora Equis ilustró la estratificación socioeconómica de la Argentina a diciembre de 2010.
Mientras las clases medio alto y alto son el 17,9 por ciento de la población, el medio pleno es el 30,9 %, el sector medio en riesgo es el 30,4 y los pobres por ingreso es el 20,7 %.
López considera que “ se llegó a un núcleo duro de pobreza e indigencia ( 20 % y 5 %, respectivamente ) que no cejará ya sólo con políticas sociales” .
Y señala factores combinados de patrón distributivo, estructura productiva, morfología del mercado de trabajo, calificación de la población activa que requerirán “decisiones combinadas de política económica y educativas persistentes en el tiempo”.
Por fuera del jolgorio oficialista la sensación es que se cumplió una etapa y hay que bucear en nuevas instancias.
No alcanza con que la economía haya crecido casi el 10 % en lo que va del año sino cómo se distribuye esa creación de riqueza.
Kirchnerismo y mística
Ahora bien, la oferta que se ofrece al electorado ¿ podría recrear la mística que el kirchnerismo supo construir en el mandato de Néstor y, en parte, con abollones, en el de Cristina ? . Es difícil.
No sólo por la defección de una oposición que juega al pragmatismo más virulento que puede terminar estrellado como el del radicalismo de Ricardo Alfonsín o esa onda testimonial de los otros oferentes.
Hay un ciclo político que aún no finalizó.
En todo caso, empezará otra etapa.
Y ese tembladeral de oposiciones que se pelean antes de erigirse como alternativa repercute, y fuerte, en los ámbitos distritales.
Vignau, radicales, Carus
El Frente Amplio Progresista, que se anunció el viernes pasado, quedó conformado por tres espacios: el GEN, Vecinos por Azul y el socialismo con la candidatura a intendente de Carlos Vignau y Omar Duclós jugando de pivote tras una postulación a diputado nacional (como se informó en La Plata ) o encabezando la lista seccional.
Aquí se plantean varias hipótesis; la más difícil, llegar a un acuerdo con el radicalismo y unificar alguna candidatura o armar una lista de concejales consensuada.
Si bien sería el deseo de muchos habitantes del comité de la calle Burgos hoy están sufriendo para ver si logran participar de la interna contra Agustín Carus, el nombre impuesto por Francisco De Narváez y de lejano pensamiento de los seguidores de Alem.
En ese sentido, habría habido algún avance entre los precandidatos de la UCR Leandro Prat y Juan Sáenz para no quedar afuera. Aunque, por ahora, son promesas.
La estrategia sería entregar las listas directamente ante la justicia y no a la Junta Electoral.
En este esquema de dispersión se podría ver beneficiado Vignau ya que, de no permitirles participar a los radicales ( y quedarse sin candidato propio, algo insólito que pasaría a la historia ) y resultar el ex PRO como único postulante, ese voto se iría hacia el lado del Frente Progresista vaciando, de alguna manera, a Carus que se quedaría con sus fieles acólitos, sin el voto peronista y viéndose en la necesidad de “recalcular” su campaña a la caza de un supuesto sufragio independiente.
El 2011 no es el 2009
Hoy no estamos con el mismo escenario de las legislativas del 2009, sería un tremendo error suponerlo.
Además, el cambio de Carus dejó muchos heridos. En las campañas electorales no todo es marketing ni remeras amarillas. Hay desfiladeros muy estrechos y cualquier error se paga. Y Carus va a tener que remontar su imagen frente a la comunidad.
Además, el peronismo – kirchnerismo de hoy tampoco es el mismo de hace dos años.
Está en pleno avatar de integración de listas y disputas internas pero reconociendo, tal vez por primera vez en muchos años, que puede llegar a ser gobierno.
Radicales, peronistas, Frente Amplio, Carus, Coalición Cívica. Quizá se den cuenta que está en sus manos remover las penúltimas hojas de un otoño que no es el de un patriarca sino el de una comunidad que, con cierto aire de melancolía y la necesaria templanza, recita la plegaria de su historia. (Infoazuldiario).
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