Trabajadores del Hospital Borda realizaron hoy una nueva jornada de protesta en rechazo a la construcción de un Centro Cívico en las tierras de esa institución. La diputada porteña María Elena Naddeo calificó la construcción de "inmoral porque implica el desvío de 400 millones de pesos para una nueva Jefatura de Gobierno y dos Ministerios. Obra interesante pero no imprescindible en este momento que vive la Ciudad. E ilegitima porque todo cambio de uso de un predio público debe contar con la aprobación de la Legislatura de la Ciudad. Art. 63 de la constitución y concordantes".
Y agregó: "Esos recursos deberían utilizarse en la transformación de los viejos hospitales psiquiátricos y en la creación de los dispositivos de la Ley 448 de Salud Mental de la Ciudad. Necesitamos más hospitales de día, más atención domiciliaria en Salud Mental, dispositivos de atención comunitaria -hoy desmantelados- casas de medio camino, residencias protegidas, más talleres de rehabilitación".
El gobierno de Mauricio Macri declama democracia y libertad de expresión, pero es el peor ejemplo de ambas materias, amordaza a quienes disienten, busca reglamentar las asambleas de los trabajadores en la disposición 40 del ministro de Gobierno porteño, Emilio Monzó y del Ministerio de Modernización a cargo de Andrés Ibarra. "Destituyen directores de hospitales y centros de salud, -dijo Naddeo- ayer fue Rubén Slipak del Ameguino y hoy son las coordinadoras del PAC, Alejandra Barcala y Patricia Zunino, y el Dr Víctor Duvrosky del Hospital Alvear. Una ofensiva autoritaria respaldada por los negocios de las empresas constructoras y del pool fármacocéntrico".
Por eso "adherimos a la convocatoria de los gremios comprometidos con la salud pública y recurrimos a la Justicia de la Ciudad para que haga cumplir la Ley de Salud Mental y la Constitución porteña. No hay cambio de uso sin aprobación legislativa", finalizó la diputada.
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