Los créditos hipotecarios también están sufriendo las consecuencias del "cepo cambiario", ya que cayeron 39 por ciento en julio respecto de junio y 60 por ciento interanual. En tanto, el valor pesificado de los inmuebles supera en casi un 28 % su valor en dólares.
La caída de los préstamos, que amaga impactar sobre los balances de las entidades, se viene produciendo desde fines de 2011 y se agrava mes tras mes, ante el descalabro de la actividad inmobiliaria por la imposibilidad de comprar dólares con pesos provenientes de ese tipo de financiamiento.
En julio, el stock aumentó sólo $ 391 millones, lo que representó una caída de casi el 39% respecto del otorgamiento del mes anterior, informó hoy el diario Ambito Financiero.
La caída es aún mayor comparada con la expansión del crédito hipotecario registrada en 2011.
En el último trimestre del 2011, el otorgamiento promedio se había ubicado en $ 950 millones mensuales, mientras que ahora se desbarrancó casi a un tercio.
Pero las malas noticias para el sector financiero no terminan allí, ya que se estima que la caída será aún más pronunciada en los próximos meses, sobre todo si el gobierno -como se espera- mantiene el férreo control sobre la fuga de capitales impidiendo comprar divisas.
Sólo quienes tenían preaprobada su carpeta aún tienen tiempo de sacar el préstamo y comprar dólares al tipo de cambio oficial, lo cual ocurrirá hasta noviembre, cuando se cerrará totalmente el grifo.
El gobierno se vio obligado a instaurar y profundizar el cepo cambiario ante la preocupación de la gente por la forma en que la inflación corroe sus ingresos y la desconfianza de inversores en el actual modelo económico con fuerte y progresivo intervencionismo estatal, que los lleva a fugar capitales.
Para evitar que ambos fenómenos continuaran consumiendo las reservas del Banco Central, que en la actualidad rondan los 45.000 millones de dólares, aunque despojadas de deuda se ubicarían en los 35.000 millones, la presidenta Cristina Kirchner resolvió imitar a Venezuela e intervenir totalmente el mercado cambiario.
Desde sectores ortodoxos advierten que esa política, aplicada por el Banco Central con aval de la presidenta, terminará por complicar la economía a raíz del alto nivel de emisión, que es uno de los combustibles que fogonea la inflación.
La decisión de impedir la compra de dólares perjudicó, además, a miles de personas que habían suscripto contratos en moneda extranjera en el mercado inmobiliario, muchos de los cuales terminarán perdiendo esas propiedades ante la imposibilidad de hacer frente a deudas que de un día para el otro subieron 40 por ciento a raíz de la brecha entre el dólar oficial, de 4,60 pesos, y el paralelo, que ronda los 6,30, y que el gobierno considera un "problema menor".
El stock de préstamos hipotecarios otorgados por los bancos suma 30.770 millones de pesos, menos del 2 por ciento del Producto Bruto, uno de los niveles más bajos del mundo.
El Banco Ciudad es la entidad que más financia los créditos hipotecarios, porque ofrece una tasa fija a 20 años, pero si finalmente se convierte en ley el proyecto kirchnerista que le quita a la entidad los depósitos judiciales, existen dudas sobre la posibilidad de que pueda seguir otorgando ese tipo de financiamiento, por lo que el mercado inmobiliario se resentiría aún más.
Pesificación cercana al blue
Comienzan a plasmarse modificaciones concretas en el mercado como producto de las restricciones al mercado oficial de cambios y los efectos del virtual desdoblamiento cambiario que se produjo a partir de ellas.
Del relevamiento efectuado por octavo año consecutivo por la publicación Reporte Inmobiliario en un área del barrio de Villa Urquiza surge que se ofrecen directamente en pesos 3 emprendimientos, dos de ellos en etapa de comercialización sin haber dado comienzo a las obras en forma concreta y el restante con un avance en su construcción que ronda el 35 %.
De la comparación entre los valores promedios en dólares de los restantes emprendimientos a estrenar o en construcción y los pesos solicitados por los tres emprendimientos con listas de precios pesificadas, surge un tipo de cambio promedio cercano a los seis pesos.
Al efectuar la comprobación del valor promedio solicitado en pesos por m2 con relación a la cotización del dólar oficial, surge que el precio de lista de los proyectos pesificados supera en casi un 28 % el valor en dólares promedio de los desarrollos que continúan ofertándose en dólares, comprobándose así por esta doble vía que a la hora de cotizar en moneda nacional, el tipo de cambio adoptado se ubica próximo a la cotización del dólar marginal.
La caída de los préstamos, que amaga impactar sobre los balances de las entidades, se viene produciendo desde fines de 2011 y se agrava mes tras mes, ante el descalabro de la actividad inmobiliaria por la imposibilidad de comprar dólares con pesos provenientes de ese tipo de financiamiento.
En julio, el stock aumentó sólo $ 391 millones, lo que representó una caída de casi el 39% respecto del otorgamiento del mes anterior, informó hoy el diario Ambito Financiero.
La caída es aún mayor comparada con la expansión del crédito hipotecario registrada en 2011.
En el último trimestre del 2011, el otorgamiento promedio se había ubicado en $ 950 millones mensuales, mientras que ahora se desbarrancó casi a un tercio.
Pero las malas noticias para el sector financiero no terminan allí, ya que se estima que la caída será aún más pronunciada en los próximos meses, sobre todo si el gobierno -como se espera- mantiene el férreo control sobre la fuga de capitales impidiendo comprar divisas.
Sólo quienes tenían preaprobada su carpeta aún tienen tiempo de sacar el préstamo y comprar dólares al tipo de cambio oficial, lo cual ocurrirá hasta noviembre, cuando se cerrará totalmente el grifo.
El gobierno se vio obligado a instaurar y profundizar el cepo cambiario ante la preocupación de la gente por la forma en que la inflación corroe sus ingresos y la desconfianza de inversores en el actual modelo económico con fuerte y progresivo intervencionismo estatal, que los lleva a fugar capitales.
Para evitar que ambos fenómenos continuaran consumiendo las reservas del Banco Central, que en la actualidad rondan los 45.000 millones de dólares, aunque despojadas de deuda se ubicarían en los 35.000 millones, la presidenta Cristina Kirchner resolvió imitar a Venezuela e intervenir totalmente el mercado cambiario.
Desde sectores ortodoxos advierten que esa política, aplicada por el Banco Central con aval de la presidenta, terminará por complicar la economía a raíz del alto nivel de emisión, que es uno de los combustibles que fogonea la inflación.
La decisión de impedir la compra de dólares perjudicó, además, a miles de personas que habían suscripto contratos en moneda extranjera en el mercado inmobiliario, muchos de los cuales terminarán perdiendo esas propiedades ante la imposibilidad de hacer frente a deudas que de un día para el otro subieron 40 por ciento a raíz de la brecha entre el dólar oficial, de 4,60 pesos, y el paralelo, que ronda los 6,30, y que el gobierno considera un "problema menor".
El stock de préstamos hipotecarios otorgados por los bancos suma 30.770 millones de pesos, menos del 2 por ciento del Producto Bruto, uno de los niveles más bajos del mundo.
El Banco Ciudad es la entidad que más financia los créditos hipotecarios, porque ofrece una tasa fija a 20 años, pero si finalmente se convierte en ley el proyecto kirchnerista que le quita a la entidad los depósitos judiciales, existen dudas sobre la posibilidad de que pueda seguir otorgando ese tipo de financiamiento, por lo que el mercado inmobiliario se resentiría aún más.
Pesificación cercana al blue
Comienzan a plasmarse modificaciones concretas en el mercado como producto de las restricciones al mercado oficial de cambios y los efectos del virtual desdoblamiento cambiario que se produjo a partir de ellas.
Del relevamiento efectuado por octavo año consecutivo por la publicación Reporte Inmobiliario en un área del barrio de Villa Urquiza surge que se ofrecen directamente en pesos 3 emprendimientos, dos de ellos en etapa de comercialización sin haber dado comienzo a las obras en forma concreta y el restante con un avance en su construcción que ronda el 35 %.
De la comparación entre los valores promedios en dólares de los restantes emprendimientos a estrenar o en construcción y los pesos solicitados por los tres emprendimientos con listas de precios pesificadas, surge un tipo de cambio promedio cercano a los seis pesos.
Al efectuar la comprobación del valor promedio solicitado en pesos por m2 con relación a la cotización del dólar oficial, surge que el precio de lista de los proyectos pesificados supera en casi un 28 % el valor en dólares promedio de los desarrollos que continúan ofertándose en dólares, comprobándose así por esta doble vía que a la hora de cotizar en moneda nacional, el tipo de cambio adoptado se ubica próximo a la cotización del dólar marginal.
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