Ante las críticas, el intendente de La Plata dio marcha atrás con una resolución que determinaba que por cada compra realizada en los hipermercados, los vecinos debían pagar un peso de recargo. Ese peso después sería devuelto previa declaración jurada. Según la oposición esperaba recaudar unos $30 millones.
El intendente de la ciudad de La Plata, Pablo Bruera, desestimó hace algunas horas la implementación del cobro de un peso a los clientes de las cadenas de hipermercados impulsada a través de una resolución de la Agencia Platense de Recaudación (APR).
El cobro había generado malestar en vecinos de la capital provincial y algunos sectores de la oposición. Es que los hipermercados minoristas y mayoristas de La Plata se habían convirtieron en agentes recaudadores de Bruera a partir de la resolución comunal 8/2012.
El cobro era, en realidad, un adelanto del cobro de la tasa por Servicios Urbanos Municipales. “Se trata de una retención de los gravámenes, para lo cual el Municipio está facultado”, había explicado el titular de la Agencia de Recaudación, Alejandro Barbieri. El funcionario, agregó que “se trata de un anticipo que pagan los consumidores finales de las tasas que ellos luego definirán cuando realicen el trámite en la Agencia para que se impute el cargo en la contribución que deseen”.
Pero lo novedoso e insólito de este mecanismo es que el municipio devolvería ese dinero a cada uno de los contribuyentes previo trámite -claro- en las engorrosa administración pública local.
Para no perder ese “adelanto a cuenta”, los vecinos y comerciantes tienen que reunir los tickets, que no tienen vencimiento, y presentarlos junto con el DNI en la Agencia de Recaudación. “En la cuota siguiente de la tasa se les descontará la suma”, aseguró Barbieri, entusiasmado con el mecanismo.
La oposición salió hoy al cruce de ese cobro. El economista y concejal del PRO, Julio Irurueta, consideró hizo cálculos respecto de lo pretendía recaudar la administración de Pablo Bruera con este mecanismo. Según explicó el monto estimado rondaba los 30 millones de pesos al año.
“La herramienta estaba dentro del Código tributario, pero nunca pensamos que la locura por la voracidad fiscal, iba a llegar a utilizar esas herramientas como las retenciones a los vecinos que van a un comercio a comprar sus productos para vivir”.
Además aseguró que existe “una intencionalidad de recaudar por demás de lo que corresponde, porque la mayoría de los vecinos, no va a ir a hacer una declaración jurada y perder tiempo”.
La medida había entrado ayer en vigencia a partir de una resolución de Agencia Platense de Recaudación. Según explicaron en el municipio, al enterarse de la implementación de ese sistema, Bruera se comunicó de inmediato con las autoridades competentes para informarles su desacuerdo con la medida y su decisión de vetar su puesta en funcionamiento.
Mientras tanto, desde Consumidores Responsables aseguraron que "es evidente que en la necesdiad de recaudar de algunos funcionarios ponen en funcionamiento toda su perversidad para imaginar o elucubrar este tipo de acciones".
Henry Stegmayer, titular de esa asociación dijo que "la marcha atrás tan rapida de este cobro da cuenta de que una vez más esta gestión hace gala de su improvisación como tantos proyectos e ideas que sólo terminan siendo un titulo de un diario".
El ex diputado mencionó, como ejemplo las cocheras subterraneas y la planta de transferencia de vehículos promocionada para funcionar en la República de los Niños.
En tanto, el concejal massista, José Arteaga, calificó como un “disparate” la medida. “Esto tiene una aplicación inadmisible, que perjudica a miles de vecinos de La Plata y de otros distritos que realicen sus compras en hipermercados de la ciudad”, señaló Arteaga y se preguntó “si alguien viene de Berisso o Ensenada como le van a devolver ese peso la comuna”. (La Política OnLine).
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