Ayer, en la sede de los Bomberos Voluntarios de
nuestra ciudad, se anunció la cancelación de la nueva edición de la
Peregrinación a pie a Luján. Allí el Director de Defensa Civil Campana,
Alberto Rodríguez; el Padre Ariel Pérez y el Diácono Carlos Pandiani
estuvieron a cargo del anuncio, acompañados por las instituciones y
fuerzas de seguridad que formaron parte de la organización.
La Peregrinación que se realizaría este sábado 3 de
noviembre debió ser cancelada debido a las inundaciones que sufre la
ciudad de Luján. "Realmente estamos consternados dado que suspendemos un
trabajo de meses, pero debemos tener en cuenta que hay una eventualidad
que nos supera y es la situación crítica que están viviendo tantos
hermanos. Si bien para nosotros es una gracia poder caminar no podemos
sumarles un contratiempo más a su actual situación", explicó el Padre
Ariel Pérez.
El Padre también expresó que "más allá de que sea
imposible llegar a la Basílica también el Hospital está colapsado y
nuestra llegada sólo dificultaría más los trabajos de asistencia que hoy
brindan los servidores públicos a los vecinos afectados".
Por su parte, Pandiani explicó que la Peregrinación
se cancela definitivamente y coincidió con las palabras del Padre Pérez.
"Tenemos que ser solidarios. Este es un momento oportuno para saber
decir "no". Sólo nos resta esperar el 2013 con mucha alegría, mucha
voluntad de trabajo".
Además el Diácono pidió a los a fieles abstenerse de
peregrinar a Luján "porque realmente no tenemos la seguridad requerida.
La situación que vive la ciudad es dramática y difícil por lo que sería
sumarle mayores inconvenientes".
Finalmente, Pandiani solicitó a la comunidad
solidarizarse con los damnificados. Así aseguró que lo importante es
colaborar con quienes lo necesitan. Colchones, alimentos no perecederos
podrán ser acercados a las parroquias más cercanas para que Cáritas lo
distribuya entre los vecinos de Luján.
En un informe presentado durante la conferencia se
notificó la voluntad del Intendente Dr. Oscar Luciani de suspender la
peregrinación no sólo por el agua sino también por el estado sanitario
que acarrea la misma.
En estos momentos se encuentra inundado no sólo en los accesos sino
también el casco urbano con un pico de 5,10 mts. y más allá de que el
agua baje antes de recibir peregrinos la ciudad deberá trabajar en
cuestiones sanitarias y de limpieza.
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