VIVIENDA Y EDUCACIÓN. Por Dr. Marcelo Castro Corbat.

Las inversiones privadas que se realicen en la construcción de viviendas sociales para su venta o alquiler y para la construcción de escuelas, colegios y universidades o cubrir carencias en los  servicios que se prestan a los estudiantes, podrán ser computadas como pago a cuenta del impuesto a las ganancias, que en el año 2011 recaudó más de 100 mil millones de pesos. 

La calidad de la educación pública argentina, estatal y privada, fue ejemplo en el mundo hasta que grotescamente se politizó. Se nombraron Ministros nacionales y provinciales a profesionales ignorantes en la administración del servicio de educación; los decanos están jaqueados por activistas políticos; los directores de colegios, escuelas y los maestros deben cuidarse de los gremialistas docentes y de la violencia de los alumnos y sus padres. La UBA con 300.000 alumnos es un paquidermo incontrolable; Harvard, la mejor Universidad mundial, tiene 7.000 alumnos de pregrado, 13.000 de postgrado y es privada.

Es imposible que el Estado, con su actual deterioro mejore la educación. Es una tarea de los privados, que deben invertir para cubrir carencias, y de los padres, apoyando y colaborando con directores y maestros, controlando el orden interno de los estudiantes y trabajando en el mantenimiento de los establecimientos.