El macrismo le está metiendo fichas al 8N, el día en el que mediante las redes sociales se está convocando a una movilización masiva contra el Gobierno nacional en el Obelisco.
Como explicó este medio, en el PRO no quieren dejar pasar el “efecto cacerolazo” y en ese sentido, interpretaron las palabras de la propia Cristina Kirchner, que les sugirió a los caceroleros que encuentren un representante político y compitan en las elecciones.
En el macrismo creen que el jefe de gobierno porteño puede ocupar ese lugar y atribuirse la representación de un sector descontento con el Gobierno nacional que no está encolumnado en ningún partido político.
Tan es así, que el macrismo ya empezó a repartir remeras con la consigna “Yo estuve en el #8N”. Lo hizo a través de la agrupación La Solano Lima, del legislador Cristian Ritondo.
Por otro lado, como pudo saber este medio, a una empresa de Almirante Brown que vendió unas 15 mil remeras con la consigna “#8N Presente” y lemas como “No tenemos miedo” y “Por una educación pública sin La Cámpora”, le cayó una inspección de la Afip que descubrió que la compañía tenía a todos sus empleados en negro. (La Política OnLine).
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