El intendente de Vicente López y fundador del PRO bonaerense ya no tolera un desplante más del ministro de Gobierno de su primo. De fluidos contactos con su par del Tigre, dejó trascender que si Monzó continúa ninguneando a los dirigentes del macrismo provincial, se sumará al proyecto de Massa.
“Emilio en cualquier momento logra que nos quedemos sin la única figura propia y de peso que tenemos en la provincia de Buenos Aires”, comentó a LPO una figura de la primera línea del PRO que no comulga con los movimiento políticos del ministro de Gobierno porteño.
Es que el ex ministro de Daniel Scioli y despierta crecientes recelos en el Pro no sólo por su rércord de jugadas frustradas –como el pase de Gabriela Michetti a la provincia-, sino también por su cercanía al ministro del Interior kirchnerista, Florencio Randazzo, con quien mantiene hace años una fluída relación personal y política.
Para varios del los integrantes del gabinete porteño, Monzó ostenta el polémico récord de cosechar más enemigos dentro del PRO, que aliados políticos de peso para la candidatura nacional de Macri en 2015.
Es que Monzó desembarcó en el PRO con la idea de arrasar con el armado político existente por considerarlo insignificante. Si bien en varios distritos su percepción se ajusta a la realidad, fue en la provincia de Buenos Aires donde acaso pecó de exceso y para colmo no pudo o no supo ofrecer una alternativa consistente y ahora el PRO pena entre Posse, Redrado y una alianza a disgusto con De Narváez.
La irrupción de Monzó en la provincia ningunenado a un armado que mal que mal ya suma más de 70 concejales, terminó de irritar a Jorge Macri, que se pasó años tejiendo esa red política. Y según afirmaron a LPO fuentes del PRO bonaerense, el intendente de Vicente López viene intensificando las conversaciones con Sergio Massa, con quien comparte el foro de jefes comunales del Conurbano Norte, además de una histórica relación personal.
El salto de Jorge Macri sería un golpe muy dificil de asimilar para el propio jefe de Gobierno, pero en rigor no hace sino reflejar el estado de ánimo en buena parte del PRO bonaerense. “Nosotros defendimos la figura de Mauricio y logramos el triunfo del 2009 en muchos Municipios, cuando Monzó defendía las retenciones móviles de Kirchner o se alineaba con De Narváez que nos decía bipolares y derechosos”, explicó a LPO un concejal macrista que habló en jombre de varios de sus pares.
El inicio de la ruptura
Lo curioso es que hasta ahora “el primo” era uno de los pocos sostenes de Monzó en PRO bonaerense, situación que cambió radicalmente en las últimas semanas. “El Gordo recibe llamados a diario, de muchos dirigentes del PRO que le piden que intervenga frente a la actitud de Monzó”, agregó a LPO una fuente macrista de la Legislatura Bonaerense, que agregó irónico: “Este muchacho logró Jorge termine aglutinando aún a aquellos que lo resistieron por años”.
Así mientras Monzó sigue dirigiendo el prortazo de Micchetti, Jorge Macri viene trabajando el acercamiento de su par de San Isidro, Gustavo Posse, al macrismo.
Pero ese entendimiento, podría terminar acumulandose a favor de Massa, si Jorge Macri avanza en su idea de armar un frente provincial de intendentes detrás de una postulación del jefe comunal de Tigre.
“Está podrido de tejer vínculos con muchos sectores de la política y de intendentes de una nueva camada, de diversos partidos, para que después los gurúes de siempre le tiren todo abajo”, agregaron a LPO las fuentes d ela Legislatura.
Desde la Municipalidad de Vicente López se negaron a hacer algún comentario sobre estas versiones. De concretarse la salida de Jorge Macri del PRO, Macri perdería al único intendente que su partido tiene en el país y sería un final a toda orquesta para la gestión política de Monzó.(La Política OnLine).
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