Las tres principales fuerzas de la Ciudad entraron en alerta tras enterarse de las presentaciones en la Justicia de dos legisladores que exigieron que la boleta local vaya separada de la de diputados nacionales. Aunque creen que Servini de Cubría no hará lugar a esos pedidos, hubo cumbres para analizar alternativas.
En el PRO, la alianza Unen y el kirchnerismo porteño se realizaron cumbres de urgencia esta tarde ante una versión que indicaba que las boletas de legisladores porteños podían ir separadas de las de los cargos nacionales que se eligen el 27 de octubre.
Ese día, por primera vez desde la reforma del Código Electoral nacional con el que se implementaron las Paso, en la Ciudad habrá elecciones locales en simultáneo con las elecciones nacionales.
Los legisladores porteños Daniel Amoroso (Confianza Pública) y Rafael Gentili (Sumar I+D) se presentaron ante la Justicia con competencia electoral María Servini de Cubría para pedirle que se separen las boletas electorales nacionales de las boletas de la ciudad.
Según Gentili, “hay que destacar la normativa vigente respecto de la unificación de elecciones locales y nacionales, tiene por regla general la utilización de boletas electorales separadas para cada ámbito, constituyendo una excepción la autorización de unificación de boletas electorales por parte de la Junta Electoral Nacional”.
El legislador hacía referencia al artículo 9 de la ley 15.262 de Simultaneidad de Elecciones establece que “La Junta Electoral Nacional autorizará el empleo de boletas unidas con las listas de candidatos nacionales y locales, sujetas a lo dispuesto por la reglamentación del artículo 02 de la ley nacional, cuidando de que ellas se distingan claramente entre sí”.
En su escrito a Servini, Gentili citó la jurisprudencia sobre el “efecto arrastre” que perjudica a los partidos locales que no tienen boleta a nivel nacional. “Con respecto a este tema, la justicia (Fallo 202/85 CNE, pág.60) ya ha dicho que El sistema de una sola boleta dividida en secciones induce al elector a introducir la totalidad de la boleta en el sobre -produciéndose así el llamado efecto de "arrastre"- en detrimento de una actitud más selectiva. Por ello, debe procurarse asegurar, en la mayor medida posible, la expresión genuina de la voluntad electoral del ciudadano con relación a las distintas categorías de candidatos, evitando todo factor adicional que conspire contra dicho propósito´, afirma el escrito del legislador.
Alarma
Ante estas presentaciones, tanto en el PRO, como en el kirchnerismo y en Unen hubo reuniones para tratar el tema puesto que los frentes más grandes serían los mayores perjudicados si la boleta de legisladores fuera separada de la nacional.
Es que si sus candidatos no tienen un alto nivel de conocimiento, podrían perder una porción de votos en manos de candidatos con boleta corta como Graciela Ocaña (la candidata de Amoroso).
En el kirchnerismo llegaron a replantearse la candidatura de Pablo Ferreyra, el hermano del militante del PO asesinado en 2010. Y en una facción de Unen aprovecharon para promover a la senadora María Eugenia Estenssoro para el primer lugar de la lista en lugar de Gustavo Vera.
Aunque Estenssoro está peleada con Elisa Carrió y se enfrentó con Pino Solanas por la estatización de YPF. Vera, por su parte, hizo saber que si no encabeza se baja de la lista.
De todos modos, luego de la primera alerta, en los tres frentes confían en que la Justicia Nacional Electoral autorizará las boletas unificadas como sucedió en 2009 y que Servini no hará lugar a las presentaciones de Gentili y Amoroso. (La Política OnLine).
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