martes, marzo 21, 2006

QUILMES: Las peleas tribales, desafían la salud del sistema democrático, por Raúl David Caballero

QUILMES, Marzo 21, (PUNTO CERO-Perspectiva Sur) Todos tenemos en nuestra mente, lo que habrán sido las luchas entre las tribus de indios, esas peleas a matar o morir que encendieron la imaginación de muchos juegos infantiles, pasados y presentes. Un cacique, con la cara pintada y sus plumas al viento, al frente de un aguerrido núcleo de valientes, dispuestos a poner la vida en defensa de lo propio.-
Peleas entre tribus. Las más fuertes, las que contaban con más integrantes; las que inventaban un arma para sorprender o la que desarrollara la mejor estrategia se quedaría con todo... La tierra, los bienes, el ganado, las mujeres y los niños también.

LA VIDA COMO UNA GUERRAImpresionar al contrario, amedrentarlo con la opulencia de los colores elegidos para exaltar la potencia física; profundizar la mirada iracunda; y hasta proyectar una imagen falsa del verdadero poderío; formaban parte de los puntillosos preparativos en cada ocasión. Esto también le da sentido a la vida en el caserío. Pelear, y pelear todos los días, contra todos los que no se sometan al «cacique dominante», ésa es la lógica en la tribu. Hay momentos en la vida pública quilmeña que estas imágenes de las luchas entre tribus, cobran un sentido posmoderno y parecen querer ayudarnos a comprender la lógica de lo que nos pasa. Por momentos, los partidos políticos y sus agrupaciones internas, se parecen mucho a una tribu de entonces.

LA PICADORA DE CARNEHoy, la ya célebre «picadora de carne» denunciada por el ex supersecretario Angel García, ataca o hiere de muerte a las principales espadas del cacique mayor como viene quedando explícitamente expuesto en el caso del secretario de Salud, Pablo Garrido, y con varias principales figuras del gobierno.

EL JUICIO A HERRERAHoy la batalla entre tribus, parecieran justificar juicios políticos «sumarísimos» propios de un clima de guerra, como el que tuvo el concejal Angel Herrera la semana pasada. A Herrera, figuradamente, se lo condena a la muerte política en un tribunal de guerra; se trata de uno que se enroló en la tribu oficial; pero tuvo un problema de «disciplina partidaria». Por una gacetilla municipal, como castigo, se sacaron a luz once nombramientos de familiares que hasta ese día estaban perfectamente autorizados por el «cacique mayor». ¿Podemos conjeturar con que pudieron existir esos nombramientos sin un expreso consentimiento del gran cacique, a cambio de un apoyo en el Deliberante?. ¿No es acaso posible que con esas mismas ofertas, el Ejecutivo haya armado la mayoría con la que controla el Deliberante?

SE VACIA EL SISTEMA DEMOCRATICO¿A cambió de qué otra cosa, el hombre del PRO, Daniel Turqui traicionó a sus electores? ¿No es con esas mismas herramientas que se armó el acuerdo con él o el Borocotó/Miranda?; ¿Qué se le ofreció a la denostada Liliana Lutteral? ¿Accedió a ofrecer sus servicios por defender los ideales villordistas? ¿Qué se le ofreció a Marcelo Piedemonte o al doctor Salvador Caputo, ambos integrantes de la tribu cuyo cacique, Jorge Aquino, fue tratado como el practicante de los delitos más aberrantes? ¿Qué les ofreció el gran cacique de la ciudad, para que se cambien de bando y ambos pasen a tocar pito con la mayoría que hoy aparece como la más fuerte?O, ¿Acaso se pasaron de bando convencidos de las buenas ideas del gobierno?

CUANTO COBRA UN CONCEJALSe asegura que el acuerdo con Herrera, incluiría no sólo 11 nombramientos de colaboradores para hacer política, sino además un sobresueldo en negro que pagaría directamente el Intendente. Cada concejal cobraría una cifra en negro acorde con su desempeño. A Rizzi, Gaudio y Turqui se los menciona como los mejor rentados. Ninguno parece vivir con los 2000 pesos de su salario en blanco.Este mecanismo sería la base sobre la que se habría negociado con todos lo demás concejales, hoy oficialistas. Es decir que el concejal medio del oficialismo cobra cada fin de mes su salario que ronda los 2.000 pesos de bolsillo; también podría retener para sí algún salario de un familiar o un «ñoqui»; y además, podría recibir cada fin de mes, un sobre. Quienes dicen saber de estos temas, aseguran que, como se desnudó en el caso Cromañon, hay sistemas de recaudación de dinero en negro y se asegura que en nuestra la ciudad estarían gozando de muy buena salud. Así un concejal que vota para el oficialismo se estaría asegurando un ingreso de 5 mil a 6.5 mil pesos cada fin de mes y muchas promesas políticas a futuro.

UN FALLO INAPELABLEEl día que el cacique mayor se enoja o se cansa de tanta rebeldía de los ingratos que no valoran su generosidad, o no lleven con hidalguía los dolores que supone la imprescindible «picadora». Ese día, tronará el escarmiento. En una jornada se inicia y se consumará el proceso. «al enemigo ni agua. Al arrepentido, agua de zanja. Y al que se queje, se lo tira al vacío... político». Los nombramientos que ayer fueron festejados como la prenda de un fructífero acuerdo político para el bien de la ciudad, de pronto; pasan a ser la prueba del delito, aberrantes e inaceptables muestras de nepotismo de hoy.

EL PAPEL DE LOS BUFONESPronto llega un simple decreto que lógicamente debe nombrar a cada uno de los familiares o amigos aportados para poder cobrar. Todo se conocía desde el primer momento, hubo otro decreto similar para nombrarlos. El paso siguiente será poner ese decreto en manos de alguno de los bufones que esperan a la puerta y así darle el tono al mensaje público de la proeza. El bufón es una figura, presente desde siempre en los centros del poder. Están para hacer reír y para reírse. En estos casos, además de hacer pública la valiente determinación del cacique, se deberá burlar del reo, mostrando su más «honesta» cara de sorpresa ante tamaña «conducta indebida»... Bufón atiende al cacique Hace lo que el le pide, le pagan para que sea bufón y el día que deje de hacer sus monerías, sabe que se sabrá como «si fuera un gran delito» el dinero y los favores que por estos días se está llevando de la choza mayor de la ciudad.

AGRADAR AL CACIQUE, LA LOGICA DE LA TRIBULo importante para que la tribu continúe adelante es que «truene el escarmiento»; que Liliana Lutteral, Angel Herrera, Fernando Rizzi, Roberto Gaudio, y así cada uno de los miembros de la tribu, nunca se olviden lo mal que lo pasan los quejosos, o los que se atreven a hacer enojar al «jefe»; Que quede claro, y para eso los bufones lo recuerden cada mañana, ¡qué poderoso es el Jefe!, y ¡qué mal se vive afuera del amparo del cacique mayor!

EL CACIQUE ES LA LEYConviene agradarlo, conviene soportar «la picadora de carne» (aún a riesgo de un infarto, como lo enfrentó la concejal Lobos esta semana). Conviene no hacerlo enojar... aunque el cacique mayor, tenga cada día una exigencia nueva, más creativa y más humillante. Es el cacique el que define si algo está muy bien; o si eso mismo deja de estar muy bien para pasar a ser un escándalo de corrupción, que debe ser atacado en nombre de «la transparencia que siempre defiende la gestión». En la tribu, no impera la lógica del Estado de derecho...

TURBULENCIASólo el correr de las semanas permitirá esa distancia mínima como para poder medir qué está pasando por estos días en el escenario político quilmeño. Hablar de turbulencia, de mucha turbulencia, podría ser una palabra que nos ayude a transmitir la sensación que como la línea del Ecuador, cruza por estas horas los distintos escenarios de la actualidad. Al cierre de la semana se dijo que este permanente estado de guerra abierta, estaría preocupando al propio ministro del Interior y que ya lo habría hecho saber con algún comentario entre sus más allegados.No estamos frente a un ejercicio sereno del poder, donde se desarrolla una estrategia política valiéndose de los resortes que la misma política y el Estado de Derecho, ponen a disposición para gobernar. Se gobierna como si se tratara de continuos espacios a conquistar en una guerra entre tribus de indios. Cuando cumplida la misión, el cacique mayor se retira del campo de batalla con el botín en mano quedan los perplejos, los heridos, los enojados, y los muertos diseminados a cada paso. A eso le llamamos, turbulencia.

1.- TURBULENCIA EN EL GABINETEEl 1º de marzo de 2006, quedará marcado como la fecha donde ocurrió una de las conmociones mayores en el corazón del poder local. El accidente cerebro vascular que sufrió Pablo Garrido, y que por estos días lo mantiene con pleno proceso de recuperación, tanto de su habla como de su movilidad, fue como una bomba en las inmediaciones de la choza del «jefe mayor». De 8 secretarios, sólo quedaron 2 con experiencia de gobierno: Cutello y Guglielmetto. Cutello primero tuvo que despejar las dudas que sembraron la versiones de su deseo de dejar la gestión. A Guglielmetto, desde ese día nunca más se lo vio en público, sólo como testigo mudo en algunas licitaciones, a pesar de que por estos días se está discutiendo en la Justicia la licitación de Higiene Urbana, que lo tuvo como uno de los actores centrales. El gobierno, por estos días, está echando mano de nombres de personas sin experiencia, ni trayectoria en cuestiones públicas. «Con pibes es muy difícil salir campeón», decía el viernes un observador experimentado. Se promete para esta semana el lanzamiento del nuevo elenco de gobierno. Habrá pasado casi un mes sin gabinete, no hay grandes reclamos y en el gobierno todo sigue como si el elenco estuviera completo... tal es la profundidad de la crisis y el nivel de parálisis del Estado municipal.

2.- TURBULENCIA EN EL BLOQUE OFICIALISTAUna llamativa turbulencia la despierta la singular conformación de la mayoría en el Deliberante. La semana pasada, el oficialismo necesitó reunir 16 votos en dos sesiones distintas. Una para aprobar la rezonificación de cuatro áreas del Distrito, la otra para definir el nombramiento del nuevo Defensor del Pueblo. En una sesión tuvo 17 votos, en la otra 16. La sensación de que en la ciudad regiría una estricta política de compra de votos, es lo que lo dejó entrever como pocas veces, la reacción del gobierno para con el concejal Herrera, que ya
comentamos más arriba.

COMPRAR VOTOS ES DELITOQue los votos cuesten dinero, como el caso de la Banelco en relación a la Ley de Trabajo que finalmente denunció Mario Pontacuarto, es el final de la democracia. En aquel momento, renunció Chacho Alvarez y tembló un gobierno. Se instala la sospecha de que no se vota por ideas, ni en defensa de los intereses de los vecinos. No se respetan más las plataformas electorales de los partidos con representación parlamentaria, sino que impera la lógica de la tribu. Un cacique prepara la batalla, como señal pública, se pinta la cara y al resto le queda levantar la mano si no quiere padecer el escarmiento. El nombramiento de Néstor Rojas, como resultado de un acuerdo entre el cacique mayor y Angel Abasto, otro cacique vecino; fue un hecho muy fuerte que comentaremos más abajo.

3.- TURBULENCIA POR TUQSAA comienzos de semana, el Intendente, hoy en función de «el cacique mayor», hizo pública una posible y peligrosa conspiración. Su voz, sonó como una alerta en todo el campamento, «hay guerra en puerta, dijo un distraído».La primera voz institucional de la ciudad, se refirió específicamente a los vínculos que la jueza de Garantías Nº1, Adriana Alicia Myszkin, tendría con el veterano dirigente Angel Abasto.
Dijo que se podría estar dilatando la tramitación de la causa de TUQSA, para hacerla explotar en medio de la campaña electoral del 2007. Dijo que por eso, contrató a un abogado para retomar la iniciativa de esas actuaciones. Desde el punto de vista de la lucha entre tribus, lo dicho fue un episodio más de la semana.

4.- TURBULENCIA CON EL DEFENSOR De hecho, Villordo y Abasto se sentaron, cerraron un acuerdo sin pelear y Néstor Rojas es Defensor del Pueblo. Pero desde el punto de vista del Estado de Derecho, del imperio de la ley y de la Constitución Nacional, el episodio es gravísimo. La separación de los poderes es un pilar del sistema. Y que el Intendente de la ciudad, le dé verosimilitud a que la política está interfiriendo las actuaciones judiciales es escandaloso. También es igualmente preocupante la inacción de los fiscales, que habiendo leído en los diarios las palabras de nuestro «cacique», todavía no han iniciado una investigación de oficio.

LA JUEZA DEBE UNA EXPLICACIONLa jueza Myzskin nos debe una explicación pública sobre su actuación en la resonante causa Geronés. ¿Dónde está el letrado Feustel?; ¿Y el concejal denunciante? ¿Dónde está el Colegio de Abogados y el Colegio de Magistrados? Con la acusación del fiscal Samprón Noel fechada en septiembre de 2002, ¿llegará esta escandalosa «omisión de Justicia» al Consejo de la Magistratura? Ahora, la misma magistrada atiende el caso abierto en torno a la concesión del servicio de Higiene Urbana que quedó en manos de TUQSA. A esa causa se refirió Villordo. El acuerdo, sin peleas con Abasto, parece alentar más las sospechas hechas públicas por el mismísimo Intendente.
5.- TURBULENCIA INMOBILIARIAEn esta misma página desarrollamos el último punto de nuestro escenario político de hoy. Apunta a la turbulencia que deja la nueva ordenanza de rezonificación recientemente aprobada. Como un dato del ridículo, digamos que para hoy a la mañana las autoridades del Deliberante citaron a los periodistas para finalmente entregar las copias del documento aprobado. Igual que en el tiempo de los indios, como si no existiera la velocidad del siglo XXI, lo que se aprobó el mediodía del miércoles pasado, se pretende hacer público cinco días más tarde. ¿Se imagina un hombre de plumas altas, mocasines y cara pintada, caminando por Rivadavia? ¡Qué extraño queda un cacique indio en medio de la vorágine de una gran ciudad del siglo XXI!!!! (PUNTO CERO-Perspectiva Sur).

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