viernes, abril 13, 2007

BUENOS AIRES. Telerman pìerde la brújula?. Por Carlos Pogonza




BUENOS AIRES, Abril 13, (PUNTO CERO) En la nota del 11 del corriente, dábamos cuenta de las peripecias que están viviendo profesionales que brindan servicios para el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, ahora adjuntamos facsímiles de la nota presentada.
La nota escaneada es la del área de educación con el sello. La misma entró bajo el número 2122 AJG, Area Jefatura de Gobierno.

Breve historia:
Las obras que se llevan adelante en el área de la ciudad con financiamiento externo del Banco Interamericano de Desarrollo, vienen siendo controladas hace alrededor de cinco años por profesionales.
Primero hicieron proyectos, luego documentos licitatorios y siguieron las direcciones de obra. Esto último desde el año 2005 cuando estas obras, luego de licitadas comenzaron a ejecutarse.
Todo ese tiempo, desde el 2004, fueron contratados por una Dirección General que depende del Ministerio de Hacienda que se llama Dirección General de Relaciones con el Banco Interamericano de Desarrollo, cuyo director general es el Lic. Jorge Lucángelli.
En enero de este año se les confirmó la renovación de los contratos y se les pidió la documentación necesaria para los mismos.
Para poder imputarlos era necesario que en Hacienda abrieran un renglón del presupuesto para imputar allí los sueldos, cosa que el Subsecretario correspondiente Dr. Silveira, no quiso hacer desde febrero de este año.
Muchos sospechan, aunque no ha podido comprobarse, está la decisión política de no abrir el renglón del presupuesto a la Dirección de Relaciones con el Banco, porque son profesionales que podrían ser asociados con la función de Ibarra.
Por otra parte, cada uno de los mismos trabaja de hecho en alguna de las áreas que se hacen cargo de las obras: Educación, Cultura, Desarrollo Social y Salud, ya sea como inspectores de obra, coordinadores de inspecciones o asesores técnicos.
Al día de hoy nadie dice ni cuando ni como van a cobrar lo ya trabajado de este año, ni como seguirán.
Por supuesto, si les piden que sigan haciendo el trabajo, controlando a las empresas, firmando certificados, adicionales, ordenes de servicio, etc.
Hoy, viernes 13 se inaugura el Centro de Salud Nº 2 en Terrada 5880 - Constituyentes y Gral. Paz, cuyo inspector de obra por parte del GCBA, su coordinadora y sus asesores en instalaciones y estructuras, no cobran sueldo desde el mes de diciembre del 2006, con la presencia del Ministro de Salud y del Jefe de Gobierno.
Consultados algunos de los profesionales manifestaron que “que nos hemos puesto como límite el mediodía de hoy (Por ayer jueves) para ver si hay alguna noticia mas y si no la idea es, entre otras cosas, convocarse mañana (Por hoy viernes) en la inauguración de un Centro de Salud donde la gente que llevó adelante la obra está en la misma condición que nosotros.
Para nosotros es un desastre pues no lo esperábamos y no tomamos los recaudos financieros indispensables, pero una de las cosas que mas duelen es el maltrato espantoso que están haciendo de nosotros, que encima somos un grupo que no pertenecemos orgánicamente a ningún grupo político, nuestro pecado es que fuimos 'contratados' durante la gestión de Ibarra, como otros muchos, que entre paréntesis corren mejor suerte”
.

Como dato complementario se puede acotar que en el comienzo de este año, varios profesionales, el ochenta por ciento aproximadamente, tenían asegurado contrato por parte del Ministerio de Educación, pero se los bajaron para volver a hacerlos por esta modalidad y ahora...

Cien familias se quedan sin nada. (PUNTO CERO).

1 comentario:

Rubén Parra dijo...

Hay un tema que el Dr. Silveira debería aclarar.
El valor de las obras que se financian con recursos del BID en el Gob. de la Ciudad es de $450 millones aproximadamente. Esas obras se controlan y dirigen con un grupo de mas de cien profesionales (inspectores, coordinadores y asesores), que insumen en sueldos menos del 0,7% del total de la inversión.
Si se deja a esas personas sin trabajo, con el fin de optimizar los recursos en esa pequeña porción de la torta de gastos, se pierde el control del estado en la concreción de las obras y en la asignación de los recursos, con el riesgo que esto implica.
Entonces por que el Dr. Silveira se empeña en no firmar la extensión para estos contratos, dado la importancia que tienen las obras públicas y el volumen de dinero que ocupan.
Sería interesante escuchar los argumentos que avalan esta decisión, tan poco feliz para los intereses de la sociedad.
Arq. Rubén Parra