PILAR, Abril 09, (PUNTO CERO-Pilar de Todos) Se trata de la casa de comidas “Mar Dorado” que fue cerrada por un lapso de 30 días. En el lugar había alimentos en mal estado. La Dirección de Coordinación de Inspecciones les impuso a los dueños una multa de 9200 pesos que aún no fue pagada. No es la primera vez que lo clausuran.
El centro de la ciudad de Pilar se vio convulsionado en la mañana del miércoles cuando el personal de la Dirección de Coordinación de Inspecciones procedió a la clausura del restaurante chino “Mar Dorado” ubicado en la calle Rivadavia y Pedro Lagrave. Roberto Airoldi, titular del área y responsable de colocar la faja de clausura característica, aseguró que no es la primera vez que el local es cerrado y explicó que en varias oportunidades se le hicieron apercibimientos a los dueños para que regularicen su situación. “En septiembre del año pasado, se tomó una muestra en los alimentos y los resultados arrojados por el área de Bromatología dictaminaron que los mismos no eran aptos para el consumo por no responder a las exigencias del código alimentario argentino”, explicó Airoldi. Aves, productos de mar y diversos jamones fueron los principales alimentos que se encontraban en mal estado. Ya en diciembre el Juez de Faltas resolvió declarar culpables a los dueños del local y les impuso una multa de 9 mil 200 pesos que debían pagar en el lapso de 72 horas. “Como el pago no se efectuó se procedió a clausurar el local por el término de 30 días corridos, tiempo en el que los dueños deberán abstenerse de ejercer cualquier actividad comercial”, informó Airoldi. Sumado a esto, las libretas sanitarias de los empleados tampoco se encontraban en regla.
Reincidentes
Mar Dorado es uno de los restaurantes clásicos de tenedor libre del centro de Pilar, pero en materia de regularidad no es la primera vez que el local sufre una clausura. En lo que va de la gestión actual del área de Inspecciones, el comercio ya fue cerrado en dos oportunidades. Primero por falta de higiene y luego por diversas irregularidades en el estado de conservación de los alimentos.
En ese sentido, al ser reincidentes los dueños del local deberán dar explicaciones en el Juzgado de Faltas para aclarar por qué siguieron trabajando a pesar de haber sido advertidos de que los alimentos que ofrecían a sus clientes no eran aptos para el consumo.
El centro de la ciudad de Pilar se vio convulsionado en la mañana del miércoles cuando el personal de la Dirección de Coordinación de Inspecciones procedió a la clausura del restaurante chino “Mar Dorado” ubicado en la calle Rivadavia y Pedro Lagrave. Roberto Airoldi, titular del área y responsable de colocar la faja de clausura característica, aseguró que no es la primera vez que el local es cerrado y explicó que en varias oportunidades se le hicieron apercibimientos a los dueños para que regularicen su situación. “En septiembre del año pasado, se tomó una muestra en los alimentos y los resultados arrojados por el área de Bromatología dictaminaron que los mismos no eran aptos para el consumo por no responder a las exigencias del código alimentario argentino”, explicó Airoldi. Aves, productos de mar y diversos jamones fueron los principales alimentos que se encontraban en mal estado. Ya en diciembre el Juez de Faltas resolvió declarar culpables a los dueños del local y les impuso una multa de 9 mil 200 pesos que debían pagar en el lapso de 72 horas. “Como el pago no se efectuó se procedió a clausurar el local por el término de 30 días corridos, tiempo en el que los dueños deberán abstenerse de ejercer cualquier actividad comercial”, informó Airoldi. Sumado a esto, las libretas sanitarias de los empleados tampoco se encontraban en regla.
Reincidentes
Mar Dorado es uno de los restaurantes clásicos de tenedor libre del centro de Pilar, pero en materia de regularidad no es la primera vez que el local sufre una clausura. En lo que va de la gestión actual del área de Inspecciones, el comercio ya fue cerrado en dos oportunidades. Primero por falta de higiene y luego por diversas irregularidades en el estado de conservación de los alimentos.
En ese sentido, al ser reincidentes los dueños del local deberán dar explicaciones en el Juzgado de Faltas para aclarar por qué siguieron trabajando a pesar de haber sido advertidos de que los alimentos que ofrecían a sus clientes no eran aptos para el consumo.
De reiterarse este tipo de faltas, no descartaron las autoridades que el local sea cerrado definitivamente. (PUNTO CERO-Pilar de Todos).
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