LUJAN, Enero 23, (PUNTO CERO-El Civismo) Viejos libros de decretos, copias de actos administrativos y documentación varia fueron robados de un depósito de “acceso restringido” de la Secretaría Privada contigua al despacho de la intendenta Rosso.
La investigación recayó en la UFI Nro. 1 de Mercedes encargada de las causas complejas.
A todo esto, este fin de semana aparecieron panfletos con una leyenda amenazante contra la jefa comunal.
A poco más de un mes de haber asumido el gobierno municipal, la intendenta Graciela Rosso se encontró con una nueva e ingrata sorpresa: el lunes 14 de enero, a las 7.30, cuando ingresaba a su despacho, comprobó un gran desorden en una dependencia interior, adyacente a la Sala de Situación. Había algunas cajas tiradas en el suelo y faltaba documentación. Puntualmente, en este depósito próximo al despacho y de “acceso restringido” hay “libros de decretos de antigua data, copias de actos administrativos y otra documentación perteneciente a la administración municipal”.
El hecho ocurrió en un momento no determinado entre el sábado 12 a las 13 y el lunes 14 y está siendo investigado por la fiscal Miriam Rodríguez a cargo de la UFI Nro. 1 de Mercedes, encargada de las llamadas causas complejas.
Más allá que la denuncia radicada en Luján Primera, fue girada a la UFI Nro. 13 del Dr. Oscar Reggi y el fiscal la giró a Mercedes. Todo indica que se trata de un caso cuanto menos complejo y que encierra evidentes connotaciones políticas.
De no ser por el Sumario 47 que aparece en la página oficial www.lujan.gov.ar, el hecho no habría tenido trascendencia mediática y menos aún pública. Los considerandos de este decreto resultan una crónica de este episodio. La intendenta Rosso dio aviso de lo sucedido al secretario de Gobierno, Humberto Guibaud, y a partir de entonces comenzó a intervenir la Policía y la Justicia.
“La propia titular del departamento Ejecutivo verificó que la
situación era normal hasta el sábado 12 de enero de 2008, a las 13 hs.,
cuando se retiró de su despacho tras cumplir tareas propias de su cargo. Los hechos comprobados evidencian el ingreso de personas que
habrían revisado la documentación existente en el lugar, arrojando en el
piso algunas de las cajas que la contienen, sustrayendo algunos libros
de decretos -que se están tratando de identificar- y probablemente
alguna otra documentación, y dejando el lugar en un estado de desorden
que pone de manifiesto su accionar. Tales acontecimientos ocurrieron entre las 13 hs. del sábado 12 y las 7 hs. del lunes 14”, reseña el Sumario 47.
Asimismo, recuerda que la Municipalidad “cuenta con personal de servicio que permanece de guardia durante los días inhábiles, aún en horario nocturno, por lo que el ingreso de cualquier persona debe ser permitido por quien tiene esa tarea a su cargo”.
Entre los detalles que rodean al hecho, el gobierno hizo saber que “se encontró cerrada, pero sin llave, una puerta que comunica la Sala de Situación con un patio interior, no obstante que el sábado 12 dicha puerta se hallaba debidamente cerrada con llave” y enfatiza que “tales hechos deben ser esclarecidos a fin de deslindar las responsabilidades emergentes de los mismos”.
Como primera consecuencia, Rosso ordenó a la Dirección de Recursos Humanos la instrucción de un sumario administrativo a todo el personal que prestó servicio en el palacio municipal en el horario y días que sucedió el robo e hizo la denuncia en la Comisaría Luján Primera.
El robo de documentación sucedió en momentos en que el gobierno municipal se encuentra revisando la fuerte deuda contraída por la administración de Prince, los contratos laborales, la forma de realizar compras, la manera de efectuar trámites internos y del circuito de recaudación que tenía el anterior gobierno.
”LA CAMPORA” CONTRA “LOS TRAIDORES”
A todo esto, este fin de semana aparecieron por distintos puntos de la ciudad un elaborado panfleto en papel ilustración con la imagen de Rosso, Isabel Perón y Raúl Guglielminetti -alias “El mayor Guastavino”- con la leyenda amenazante “Roma no paga traidores” firmado por la hasta ahora ignota en Luján agrupación kirchnerista “La Cámpora”, lanzada en marzo de 2007 en la provincia de Santa Cruz y cuyo dirigente más conocido es Dante Gullo.
La famosa frase en letras blancas y con fondo azul remite al año 139ac y hace referencia a un episodio del Imperio Romano en su conquista de Hispania durante la Segunda Guerra Púnica. Los romanos querían sacarse de encima a Viriato y para eso sobornaron a los embajadores lusitanos Audax, Ditalcus y Minurus para que lo asesinaran. Al volver a su campamento, lo mataron mientras dormía. Luego fueron al campamento romano a cobrar la recompensa, pero el cónsul Servilio Cepión ordenó su ejecución, con la famosa frase de “Roma no paga a traidores”.
En el gobierno tomaron esa leyenda en el pie del panfleto como una amenaza de muerte hacia Rosso, al tiempo que saben que detrás de “La Campora” se esconde una especie de cooperativa conformada por empresarios que perdieron privilegios a partir del cambio de gobierno.
“La Cámpora” o “La Cooperativa”, como la denominan algunos allegados a la actual gestión, estarían aportando fondos para el sostenimiento de, al menos, dos periodistas radiales y un medio gráfico. La misión mediática es montar una campaña de desprestigio contra el actual gobierno.
La investigación recayó en la UFI Nro. 1 de Mercedes encargada de las causas complejas.
A todo esto, este fin de semana aparecieron panfletos con una leyenda amenazante contra la jefa comunal.
A poco más de un mes de haber asumido el gobierno municipal, la intendenta Graciela Rosso se encontró con una nueva e ingrata sorpresa: el lunes 14 de enero, a las 7.30, cuando ingresaba a su despacho, comprobó un gran desorden en una dependencia interior, adyacente a la Sala de Situación. Había algunas cajas tiradas en el suelo y faltaba documentación. Puntualmente, en este depósito próximo al despacho y de “acceso restringido” hay “libros de decretos de antigua data, copias de actos administrativos y otra documentación perteneciente a la administración municipal”.
El hecho ocurrió en un momento no determinado entre el sábado 12 a las 13 y el lunes 14 y está siendo investigado por la fiscal Miriam Rodríguez a cargo de la UFI Nro. 1 de Mercedes, encargada de las llamadas causas complejas.
Más allá que la denuncia radicada en Luján Primera, fue girada a la UFI Nro. 13 del Dr. Oscar Reggi y el fiscal la giró a Mercedes. Todo indica que se trata de un caso cuanto menos complejo y que encierra evidentes connotaciones políticas.
De no ser por el Sumario 47 que aparece en la página oficial www.lujan.gov.ar, el hecho no habría tenido trascendencia mediática y menos aún pública. Los considerandos de este decreto resultan una crónica de este episodio. La intendenta Rosso dio aviso de lo sucedido al secretario de Gobierno, Humberto Guibaud, y a partir de entonces comenzó a intervenir la Policía y la Justicia.
“La propia titular del departamento Ejecutivo verificó que la
situación era normal hasta el sábado 12 de enero de 2008, a las 13 hs.,
cuando se retiró de su despacho tras cumplir tareas propias de su cargo. Los hechos comprobados evidencian el ingreso de personas que
habrían revisado la documentación existente en el lugar, arrojando en el
piso algunas de las cajas que la contienen, sustrayendo algunos libros
de decretos -que se están tratando de identificar- y probablemente
alguna otra documentación, y dejando el lugar en un estado de desorden
que pone de manifiesto su accionar. Tales acontecimientos ocurrieron entre las 13 hs. del sábado 12 y las 7 hs. del lunes 14”, reseña el Sumario 47.
Asimismo, recuerda que la Municipalidad “cuenta con personal de servicio que permanece de guardia durante los días inhábiles, aún en horario nocturno, por lo que el ingreso de cualquier persona debe ser permitido por quien tiene esa tarea a su cargo”.
Entre los detalles que rodean al hecho, el gobierno hizo saber que “se encontró cerrada, pero sin llave, una puerta que comunica la Sala de Situación con un patio interior, no obstante que el sábado 12 dicha puerta se hallaba debidamente cerrada con llave” y enfatiza que “tales hechos deben ser esclarecidos a fin de deslindar las responsabilidades emergentes de los mismos”.
Como primera consecuencia, Rosso ordenó a la Dirección de Recursos Humanos la instrucción de un sumario administrativo a todo el personal que prestó servicio en el palacio municipal en el horario y días que sucedió el robo e hizo la denuncia en la Comisaría Luján Primera.
El robo de documentación sucedió en momentos en que el gobierno municipal se encuentra revisando la fuerte deuda contraída por la administración de Prince, los contratos laborales, la forma de realizar compras, la manera de efectuar trámites internos y del circuito de recaudación que tenía el anterior gobierno.
”LA CAMPORA” CONTRA “LOS TRAIDORES”
A todo esto, este fin de semana aparecieron por distintos puntos de la ciudad un elaborado panfleto en papel ilustración con la imagen de Rosso, Isabel Perón y Raúl Guglielminetti -alias “El mayor Guastavino”- con la leyenda amenazante “Roma no paga traidores” firmado por la hasta ahora ignota en Luján agrupación kirchnerista “La Cámpora”, lanzada en marzo de 2007 en la provincia de Santa Cruz y cuyo dirigente más conocido es Dante Gullo.
La famosa frase en letras blancas y con fondo azul remite al año 139ac y hace referencia a un episodio del Imperio Romano en su conquista de Hispania durante la Segunda Guerra Púnica. Los romanos querían sacarse de encima a Viriato y para eso sobornaron a los embajadores lusitanos Audax, Ditalcus y Minurus para que lo asesinaran. Al volver a su campamento, lo mataron mientras dormía. Luego fueron al campamento romano a cobrar la recompensa, pero el cónsul Servilio Cepión ordenó su ejecución, con la famosa frase de “Roma no paga a traidores”.
En el gobierno tomaron esa leyenda en el pie del panfleto como una amenaza de muerte hacia Rosso, al tiempo que saben que detrás de “La Campora” se esconde una especie de cooperativa conformada por empresarios que perdieron privilegios a partir del cambio de gobierno.
“La Cámpora” o “La Cooperativa”, como la denominan algunos allegados a la actual gestión, estarían aportando fondos para el sostenimiento de, al menos, dos periodistas radiales y un medio gráfico. La misión mediática es montar una campaña de desprestigio contra el actual gobierno.
En este sentido, una de las estrategias es apuntar, sobre todo a partir de marzo, contra distintos funcionarios del Departamento Ejecutivo para socavar, poco a poco, la gestión de Rosso. Al respecto, la lista de funcionarios en la mira la encabezaría el vecinalista Héctor Gaillardín, seguido por el ex princista Alcides Pedurán. (PUNTO CERO-El Civismo).
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