lunes, febrero 04, 2008

LA PLATA. Mi amigo el Intendente

LA PLATA, Febrero 04, (PUNTO CERO-DiarioHoy.net) Un análisis de la situación política local. El disparador: una foto tomada por un reportero de Hoy el domingo 14 de octubre de 2001, cuando Bruera encabezaba la lista de concejales del alakismo.
La paranoia, perturbación mental fijada en una idea o en un orden de ideas (según la RAE), no parece sabia consejera para conducir. Y mucho menos cuando se trata de la cosa pública. En otras palabras, y a riesgo de caer en un análisis superficial, el paranoico no asoma como la persona indicada para administrar recursos que no son propios, sino del común de la ciudadanía.
Alak manejó el municipio platense durante 16 años. Hoy, a los 50, recibe hasta muecas de empatía de sus más cercanos colaboradores, quienes en soledad tuvieron que dar la cara ante cientos de dirigentes barriales que se quedaron sin nada luego de la derrota en las urnas. El alakismo como tal, vigoroso aparato de otrora, ya no es una fuerza homogénea, ni articulada con posibilidades palpables de victoria electoral. Ni siquiera el bloque de concejales, ayer oficialista y hoy opositor, pretende alinearse debajo de esa denominación.
Pese a ello, la actual administración comunal puso implícitamente- como primogénico norte de su gestión la caza de fantasmas. Al menos, un esfuerzo por ahuyentarlos.
El 11 de diciembre, un día después de su asunción, sin estudio previo alguno Bruera sacó de un plumazo a 900 supuestos ñoquis. Luego, a través de otro decreto, sin la prudencia aconsejable para decisiones de este tipo, a otros 600. Todos estaban acusados de hacer honor a la entrañable masa del 29 y de haber sido serviles a los intereses del alakismo. Pero resulta que había médicos de carrera, administrativos probos y agentes de Control Urbano eficientes (entre otros) en esas listas negras.
Fue reincorporando casos muy puntuales, hasta que el miércoles último, día de cobro en el Municipio, hizo una autocrítica masiva: 621 trabajadores acusados de ñoquis seguirán en sus puestos. Ergo: no eran ñoquis, ni personas con ánimo de boicot.
Además, al mismo tiempo que se producían los despedidos se hacían incorporaciones. Amiga fraterna de la esposa del intendente, la nueva jefa de ceremonial nunca facilitó la lista de funcionarios designados en las diferentes líneas de decisión. Tampoco se informa quiénes ocupan esos puestos clave a través de la página web de la Comuna (www.laplata.gov.ar), donde directamente desapareció el apartado “Gobierno” (todos los sitios de organismos públicos informan quienes los conducen).
¿O hay muchas cosas para ocultar o no son tan eficientes los nuevos trabajadores que tienen la obligación de comunicarlo? O quizás no sea bueno que la ciudadanía sepa la cantidad de familiares de Bruera, que por ejemplo, se amucharon en la secretaría de Salud.
Un listado oficial con nombre y apellido de hombres y mujeres que cobran salarios del Estado aportaría a la transparencia. También para saber en qué dependencia, puntualmente, trabajan los hermanos Gabriel y Mariano Bruera, de activo poder de decisión y movilización en diferentes áreas.
El viernes último, el área de Comunicación del Municipio denunció, a través de un comunicado, un sabotaje en la República de los Niños. Acusó a alakistas, quienes supuestamente habrían realizado pintadas y tirado animales muertos en el lago del predio. Sin citar fuente policial alguna, asegura que un sospechoso había recibido la suma de 100 pesos para consumar tal acción. Más aún, afirma que “a los pocos minutos de descubierta esa situación, reporteros gráficos de un matutino local llegaron a las instalaciones para fotografiar la escena, hasta ese momento desconocida”.
Ayer un periodista de Hoy habló con diferentes reporteros gráficos de la ciudad, pero ninguno tenía las supuestas imágenes. No pudo obtenerlas. Quizás las sacó un aficionado.
Sabe el Intendente que la comunicación es clave. Avezado en estas lides, al igual que su mano derecha Mario Rodríguez, decidió despotricar públicamente por la deuda contraída por Alak con diferentes medios por servicios de publicidad.
Pero también capitalizarla: se queja, pero paga a cambio de algún beneficio. Como todavía no llegó a los dos meses de gestión, y lógicamente no tiene prácticamente nada para mostrar, usa entrevistas para criticar con dureza a su antecesor. Mientras, en las últimas semanas Bruera escucha voces disonantes de su entorno sobre la posibilidad de dar pelea por la conducción del PJ local.
Si la normalización a nivel nacional del partido desemboca en elecciones para el primer semestre del año en todos los distritos, afrontará un doble desafío: el posible desgaste de presentarse a una interna o el riesgo de quedar al margen de la estructura que encabezará Kirchner, con todo lo que ello significa. Por ahora su entonces amigo Alak, aquel del ferviente abrazo, le dejó problemas, pero muchos más fantasmas para cazar. (PUNTO CERO-DiarioHoy.net).

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