A través de un proyecto de ley que obtuvo hoy media sanción de la Cámara de Diputados, el titular del Bloque del GEN – PS, Jaime Linares procura crear un “régimen de amparo destinado a asegurar la protección socio-económica del paciente afectado de tuberculosis”.
En la iniciativa parlamentaria, el legislador bahiense establece que “la aplicación de los beneficios establecidos por la ley presentada, se hará en relación a las prioridades que establecerá la Jefatura del Programa, en base a pautas de gravedad en cada caso, situación socio-económica, riesgos comunitarios y grupos etáreos más susceptibles”.
Sobre el particular, Linares especificó que “la Ley 10.436 presenta un programa de subsidios para personas infectadas con el Bacilo de Koch, con un cronograma de incrementos sobre un salario básico de empleado público, que no está mal, pero el artículo 13° determina que la aplicación de los beneficios establecidos por la ley se hará en forma progresiva de acuerdo a las disponibilidades económicas y en relación a las prioridades que establecerá la Jefatura del Programa…”
“Esta eventual disponibilidad económica, en una Provincia que registra un incremento de 5.500 casos anuales de tuberculosis, es el centro del conflicto, ya que hoy los fondos son insuficientes o no están”.
“Lo que pretendemos – finalizó Linares -, es establecer un fondo estable, que a su vez se incremente con el aumento de casos de la enfermedad, ya que, no es posible controlar la enfermedad sin programas de vigilancia y seguimiento que supervisen la finalización de los tratamientos y la cura definitiva del paciente”.
En la iniciativa parlamentaria, el legislador bahiense establece que “la aplicación de los beneficios establecidos por la ley presentada, se hará en relación a las prioridades que establecerá la Jefatura del Programa, en base a pautas de gravedad en cada caso, situación socio-económica, riesgos comunitarios y grupos etáreos más susceptibles”.
Sobre el particular, Linares especificó que “la Ley 10.436 presenta un programa de subsidios para personas infectadas con el Bacilo de Koch, con un cronograma de incrementos sobre un salario básico de empleado público, que no está mal, pero el artículo 13° determina que la aplicación de los beneficios establecidos por la ley se hará en forma progresiva de acuerdo a las disponibilidades económicas y en relación a las prioridades que establecerá la Jefatura del Programa…”
“Esta eventual disponibilidad económica, en una Provincia que registra un incremento de 5.500 casos anuales de tuberculosis, es el centro del conflicto, ya que hoy los fondos son insuficientes o no están”.
“Lo que pretendemos – finalizó Linares -, es establecer un fondo estable, que a su vez se incremente con el aumento de casos de la enfermedad, ya que, no es posible controlar la enfermedad sin programas de vigilancia y seguimiento que supervisen la finalización de los tratamientos y la cura definitiva del paciente”.
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