El intendente de San Isidro, Dr. Gustavo Posse, presidirá el homenaje que se tributará a quien fuera Jefe de Cirugía del Hospital Central de San Isidro “Dr. Melchor A. Posse”, Dr. Romeo Fazzini.
A poco más de cumplirse un año de su desaparición física, el destacado profesional de la salud, quien también se dedicó a la docencia y fue considerado un verdadero maestro en su especialidad, además de ser autor de numerosos trabajos, miembro de la Asociación Médica Argentina y de Escuela Quirúrgica Finochietto, será recordado con una placa memoria, que será descubierta el próximo lunes 30, a las 10,30, en el sector Docencia -que pasará a llevar su nombre- del referido establecimiento sanitario, ubicado en Av. Santa Fe 431,San Isidro.
El doctor Romeo Fazzini, nació un 14 de agosto, se recibió de médico a los veinticinco años en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), ingresando al servicio de la entonces Asistencia Pública de Boulogne el 3 de noviembre de 1968. Fue Jefe del Servicio de Emergencias del viejo Hospital de San Isidro y en 1994 obtuvo por concurso el cargo de Jefe del Servicio de Cirugía y director de la Residencia de Cirugía (hasta la fecha de su fallecimiento, el 8 de mayo de 2009) formando a más de cien cirujanos.
Fue también profesor titular de la carrera de Instrumentación Quirúrgica del Hospital Central; profesor de Anatomía y de Cirugía de la Facultad de Medicina de la UBA; miembro titular y académico asociado de la Asociación Argentina de Cirugía; director del Curso Superior de Cirugía del Colegio de Medicina de la provincia de Buenos Aires, entre otros de los numerosos cargos que ejerció. Asimismo, fue autor también de más de cincuenta trabajos científicos y obtuvo premios nacionales por su labor quirúrgica.
Dedico su vida y ejerciendo con profunda vocación y responsabilidad su actividad docente y maestría quirúrgica. El Hospital, bien puede decirse, fue su hogar y su pasión. Sábados y domingos se lo veía al Dr. Fazzini recorrer las salas de internación visitando a sus pacientes.
Su amor por el Hospital y su profesión quedaron puestos de relieve en un episodio sucedido en el 2001. Estaba entonces en vigencia la Ley Provincial para jubilarse por el Instituto de Previsión Social con 55 años de edad y una persona muy allegada le propuso acogerse a esta medida que era muy beneficiosa. Su respuesta fue contundente y demostrativa. El doctor Romeo Fazzini contestó: “No!!! ¿Qué significado tendría mi vida sin el Hospital, sin el quirófano, sin mis pacientes, sin mis alumnos? Quiero morir en el Hospital porque es mi vida”.
A poco más de cumplirse un año de su desaparición física, el destacado profesional de la salud, quien también se dedicó a la docencia y fue considerado un verdadero maestro en su especialidad, además de ser autor de numerosos trabajos, miembro de la Asociación Médica Argentina y de Escuela Quirúrgica Finochietto, será recordado con una placa memoria, que será descubierta el próximo lunes 30, a las 10,30, en el sector Docencia -que pasará a llevar su nombre- del referido establecimiento sanitario, ubicado en Av. Santa Fe 431,San Isidro.
El doctor Romeo Fazzini, nació un 14 de agosto, se recibió de médico a los veinticinco años en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), ingresando al servicio de la entonces Asistencia Pública de Boulogne el 3 de noviembre de 1968. Fue Jefe del Servicio de Emergencias del viejo Hospital de San Isidro y en 1994 obtuvo por concurso el cargo de Jefe del Servicio de Cirugía y director de la Residencia de Cirugía (hasta la fecha de su fallecimiento, el 8 de mayo de 2009) formando a más de cien cirujanos.
Fue también profesor titular de la carrera de Instrumentación Quirúrgica del Hospital Central; profesor de Anatomía y de Cirugía de la Facultad de Medicina de la UBA; miembro titular y académico asociado de la Asociación Argentina de Cirugía; director del Curso Superior de Cirugía del Colegio de Medicina de la provincia de Buenos Aires, entre otros de los numerosos cargos que ejerció. Asimismo, fue autor también de más de cincuenta trabajos científicos y obtuvo premios nacionales por su labor quirúrgica.
Dedico su vida y ejerciendo con profunda vocación y responsabilidad su actividad docente y maestría quirúrgica. El Hospital, bien puede decirse, fue su hogar y su pasión. Sábados y domingos se lo veía al Dr. Fazzini recorrer las salas de internación visitando a sus pacientes.
Su amor por el Hospital y su profesión quedaron puestos de relieve en un episodio sucedido en el 2001. Estaba entonces en vigencia la Ley Provincial para jubilarse por el Instituto de Previsión Social con 55 años de edad y una persona muy allegada le propuso acogerse a esta medida que era muy beneficiosa. Su respuesta fue contundente y demostrativa. El doctor Romeo Fazzini contestó: “No!!! ¿Qué significado tendría mi vida sin el Hospital, sin el quirófano, sin mis pacientes, sin mis alumnos? Quiero morir en el Hospital porque es mi vida”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario