La Universidad Nacional de General Sarmiento lamenta profundamente la muerte del ex presidente de la nación Dr. Néstor Kirchner, cuyo desempeño de la primera magistratura del país merece sin duda nuestro recuerdo y nuestro mayor reconocimiento. Habiéndose hecho cargo del gobierno en las difíciles circunstancias que atravesaba la Argentina en 2003, impulsó y consiguió realizar un conjunto de transformaciones de la más alta importancia en una cantidad de campos cruciales de la vida pública: desplegó una activa política de defensa de los derechos humanos en el país, promovió la renovación de la Corte Suprema de Justicia, devolvió al Estado una función fundamental tanto en el impulso del desarrollo económico y social como en la promoción y defensa de derechos durante mucho tiempo despreciados, promovió exitosamente un notable crecimiento de la economía y cambió radicalmente el eje de nuestra política exterior y nuestra relación con los organismos financieros internacionales.
Nos importa especialmente destacar el impulso que dio su gobierno a una política educativa que buscó y consiguió revertir la decadencia de los años anteriores, transformar el marco normativo que encuadra la actividad del conjunto del sistema y garantizar las condiciones materiales necesarias para la mejora sostenida del mismo en el futuro. El sistema universitario tuvo durante los años de su presidencia un desarrollo sorprendente, sostenido sobre una política de recuperación salarial muy decidida y sobre la no menos vigorosa aplicación de un conjunto de dispositivos que garantizaron el mejoramiento de los sistemas de becas, el desarrollo de la actividad de investigación y la ampliación de las posibilidades de vínculos interuniversitarios nacionales e internacionales. El fuerte impulso dado al sistema científico y tecnológico repercutió también de manera decisiva en la vida de nuestras universidades, que se enriquecieron con nuevas y pujantes camadas de investigadores y con el aporte de muchos otros que volvían a trabajar en el país después de años de haber buscado suerte en el exterior.
Antes de los años en los que ejerció la presidencia de la nación, dos períodos como intendente de su ciudad y otros dos como gobernador de su provincia cubren la mayor parte del ciclo democrático abierto en el país en 1983, del que Néstor Kirchner fue un protagonista especialmente activo. Luego de su mandato presidencial, dirigió hasta su muerte uno de los grandes partidos democráticos del país, acompañó desde esa posición las políticas, que tendieron a continuar y profundizar las que él mismo había impulsado en su gobierno, de la gestión que lo sucedió, y se desempeñó como diputado nacional. Pero sobre todo desarrolló una tarea muy destacada como secretario general de la Unasur, importante iniciativa política regional que contribuyó decisivamente a una reorientación de las relaciones internacionales de los países de América Latina y que ha tenido un protagonismo decisivo en algunas situaciones críticas que los mismos atravesaron en los últimos tiempos. También por esta razón, sin duda, será recordado en el futuro.
Nos importa especialmente destacar el impulso que dio su gobierno a una política educativa que buscó y consiguió revertir la decadencia de los años anteriores, transformar el marco normativo que encuadra la actividad del conjunto del sistema y garantizar las condiciones materiales necesarias para la mejora sostenida del mismo en el futuro. El sistema universitario tuvo durante los años de su presidencia un desarrollo sorprendente, sostenido sobre una política de recuperación salarial muy decidida y sobre la no menos vigorosa aplicación de un conjunto de dispositivos que garantizaron el mejoramiento de los sistemas de becas, el desarrollo de la actividad de investigación y la ampliación de las posibilidades de vínculos interuniversitarios nacionales e internacionales. El fuerte impulso dado al sistema científico y tecnológico repercutió también de manera decisiva en la vida de nuestras universidades, que se enriquecieron con nuevas y pujantes camadas de investigadores y con el aporte de muchos otros que volvían a trabajar en el país después de años de haber buscado suerte en el exterior.
Antes de los años en los que ejerció la presidencia de la nación, dos períodos como intendente de su ciudad y otros dos como gobernador de su provincia cubren la mayor parte del ciclo democrático abierto en el país en 1983, del que Néstor Kirchner fue un protagonista especialmente activo. Luego de su mandato presidencial, dirigió hasta su muerte uno de los grandes partidos democráticos del país, acompañó desde esa posición las políticas, que tendieron a continuar y profundizar las que él mismo había impulsado en su gobierno, de la gestión que lo sucedió, y se desempeñó como diputado nacional. Pero sobre todo desarrolló una tarea muy destacada como secretario general de la Unasur, importante iniciativa política regional que contribuyó decisivamente a una reorientación de las relaciones internacionales de los países de América Latina y que ha tenido un protagonismo decisivo en algunas situaciones críticas que los mismos atravesaron en los últimos tiempos. También por esta razón, sin duda, será recordado en el futuro.
Eduardo Rinesi.
Rector de la Universidad Nacional de General Sarmiento.
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