Luego del velatorio de Kirchner, el líder de la CGT se reunió a solas con Méndez y De Mendiguren y acordaron “bajarle el tono a la pelea” y acordar temas de largo plazo. De qué hablaron.
Luego de pasar por el velatorio de Néstor Kirchner en la Casa Rosada, donde recibió un frío saludo de Cristina, Hugo Moyano acordó “tomar un café” con los dirigentes de la UIA, quienes también estaban en Balcarce 50.
Apenas unas horas más tarde, el líder de la CGT se reunió a solas con el presidente de la entidad fabril, Héctor Méndez, y el vicepresidente, José Ignacio de Mendiguren en la sede del sindicato de Camioneros ubicada en San José al 1700, a pocas cuadras de la Plaza de Mayo. Allí acordaron “bajarle el tono a la pelea” que empresarios y trabajadores tuvieron en los últimos días y “consensuar una agenda económica a largo plazo”.
Así lo confirmaron esta mañana tanto sindicalista como desde la UIA.
"Comienza una etapa sumamente importante, en la que vamos a tratar de consensuar, de acordar todos los temas que habían quedado pendientes”, contó el camionero, panorama que fue apoyado por Méndez. "Tuvimos una charla en donde la muerte del ex presidente nos llamaba la atención y nos llamaba a la reflexión sobre qué es lo que le toca aportar a cada uno, qué es lo que se debe hacer", dijo el titular de la entidad industrial.
En los últimos días, CGT y UIA se enfrentaron por el proyecto de ley presentado por Héctor Recalde en el Congreso para repartir el 10% las ganancias empresariales entre los trabajadores. Pero no fue el único tema, también colisionaron por los constantes bloqueos del camionero a las industrias que llevó a su pico de tensión en el conflicto con Siderar y en el Ceamse.
"El mensaje, que tiene que ser para la sociedad del sector trabajador y del sector empresario, es que juntos garanticen al Gobierno y a la sociedad una paz social imprescindible en este momento", explicó Méndez.
Fuentes empresariales ahondaron un poco más de qué se trata este pacto de paz. “Hablamos abrir el diálogo y de que ninguno avance en los temas ríspidos sin conversarlo antes con el otro, como se hizo en el caso de la ley de reparto de ganancias”, contaron a La Política Online. Allí “Moyano no baja las banderas, pero por lo menos logramos que se discuta con más tiempo”, reveló.
El punto en común que más preocupa a ambos sectores es quién se hará cargo de las decisiones económicas tras la muerte de Kirchner y en qué se basará el modelo. Coinciden en la necesidad de generar más empleo impulsando la industria de valor agregado. “Hoy exportamos 380.000 puestos de trabajo e importando 800.000, la balanza comercial tiene superávit, pero la laboral presenta un grave déficit. No podemos seguir vendiendo soja al exterior, hay que mejorar la matriz productiva de la Argentina”.
(Fuente: La Política OnLine).
Apenas unas horas más tarde, el líder de la CGT se reunió a solas con el presidente de la entidad fabril, Héctor Méndez, y el vicepresidente, José Ignacio de Mendiguren en la sede del sindicato de Camioneros ubicada en San José al 1700, a pocas cuadras de la Plaza de Mayo. Allí acordaron “bajarle el tono a la pelea” que empresarios y trabajadores tuvieron en los últimos días y “consensuar una agenda económica a largo plazo”.
Así lo confirmaron esta mañana tanto sindicalista como desde la UIA.
"Comienza una etapa sumamente importante, en la que vamos a tratar de consensuar, de acordar todos los temas que habían quedado pendientes”, contó el camionero, panorama que fue apoyado por Méndez. "Tuvimos una charla en donde la muerte del ex presidente nos llamaba la atención y nos llamaba a la reflexión sobre qué es lo que le toca aportar a cada uno, qué es lo que se debe hacer", dijo el titular de la entidad industrial.
En los últimos días, CGT y UIA se enfrentaron por el proyecto de ley presentado por Héctor Recalde en el Congreso para repartir el 10% las ganancias empresariales entre los trabajadores. Pero no fue el único tema, también colisionaron por los constantes bloqueos del camionero a las industrias que llevó a su pico de tensión en el conflicto con Siderar y en el Ceamse.
"El mensaje, que tiene que ser para la sociedad del sector trabajador y del sector empresario, es que juntos garanticen al Gobierno y a la sociedad una paz social imprescindible en este momento", explicó Méndez.
Fuentes empresariales ahondaron un poco más de qué se trata este pacto de paz. “Hablamos abrir el diálogo y de que ninguno avance en los temas ríspidos sin conversarlo antes con el otro, como se hizo en el caso de la ley de reparto de ganancias”, contaron a La Política Online. Allí “Moyano no baja las banderas, pero por lo menos logramos que se discuta con más tiempo”, reveló.
El punto en común que más preocupa a ambos sectores es quién se hará cargo de las decisiones económicas tras la muerte de Kirchner y en qué se basará el modelo. Coinciden en la necesidad de generar más empleo impulsando la industria de valor agregado. “Hoy exportamos 380.000 puestos de trabajo e importando 800.000, la balanza comercial tiene superávit, pero la laboral presenta un grave déficit. No podemos seguir vendiendo soja al exterior, hay que mejorar la matriz productiva de la Argentina”.
(Fuente: La Política OnLine).
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