La fuerza que puedan tener los reclamos de docentes, médicos y municipales sobre la totalidad de los legisladores, es la carta principal que hoy juega el oficialismo de la Ciudad para conseguir que se vote el presupuesto, en una negociación que está atada a la posibilidad de unificar las elecciones en octubre. El conflicto por los superpoderes.
El macrismo tiene dos alternativas para que la Legislatura le vote el presupuesto: rediscutirlo en términos parlamentarios, contando uno a uno los votos, o abrir la discusión presupuestaria en serio, como no lo hizo en diciembre”, precisó el legislador Martín Hourest (Igualdad Social) en diálogo con LPO, al tiempo que indicó que recién en esta semana comenzaran a gestarse las reuniones entre los bloques.
Con el 22 de febrero como brújula, el PRO avanza en sus negociaciones, que en esta oportunidad, están ligadas a la modificación de la Ley de Convocatoria de Elecciones para que las fechas de la Ciudad se puedan unificar con los comicios nacionales. Las autoridades del Consejo de la Magistratura –un tema que fue clave a fin de año- pasó ahora a un segundo plano.
En rigor de verdad, la sesión del 22 no fue convocada para votar el presupuesto sino para tratar un Decreto de Necesidad y Urgencia sobre la habilitación de algunos natatorios municipales. Entonces, si para esa fecha los acuerdos prosperan, el PRO buscará poner el tema en tratamiento en el recinto.
“Nosotros vamos a insistir en una partida especial para Vivienda y en que se considere una inflación real y no del 8 por ciento como estaba planteada en el presupuesto que envió el Ejecutivo en noviembre”, explicó Sergio Abrevaya (Coalición Cívica) y adelantó que hasta el momento no se dieron conversaciones formales con el PRO.
Desde el oficialismo, en cambio, opinan que la presión que puedan ejercer los gremios de docentes, médicos y municipales para lograr sus aumentos va a influir en la intención de la oposición y los va a obligar a dar quórum. En ese sentido, hoy ya se manifestó el ministro de Educación, Esteban Bullrich, quien en declaraciones radiales puntualizó que el acuerdo salarial con los docentes "deberá ser votado en la Legislatura porque no está en el presupuesto”.
La complicación de los superpoderes
Dentro de la negociación general, uno de los temas que más preocupa al Ejecutivo porteño es lograr la sanción de la movilidad del 5 por ciento del presupuesto, porque a diferencia de lo que sucede en la Nación, en la Ciudad no existen los superpoderes.
“La Coalición Cívica puede darle una mano al PRO y abstenerse en varios puntos que con la mayoría simple se aprueban. Pero de ningún modo va a hacer eso con la movilidad porque ahí ya adelantaron que votan negativo”, confió a LPO una fuente legislativa.
En ese caso, el PRO debería asumir una tarea complicada y buscar al menos seis aliados, que le aseguren los 30 votos del empate, que luego se puede resolver favorablemente con el voto doble del vicepresidente primero de la Legislatura, Oscar Moscariello.
“Sin Presupuesto, la Ciudad quedará desfinanciada para comprar medicamentos, dar becas, asistir a los comedores escolares, seguir con las obras de infraestructura en las escuelas, las computadoras para los chicos y las estaciones de subtes”, se había quejado Mauricio Macri en diciembre y en este sentido, había precisado que la situación “es totalmente diferente” respecto de la Nación, por cuanto la Ciudad “carece y está muy bien, de los superpoderes” para manejar la recaudación y el gasto. “No tenemos superpoderes y no los queremos. Pero sí queremos que la oposición reflexione porque no está bien lo que hace”, fueron las palabras del Jefe de Gobierno. (La Política OnLine).
El macrismo tiene dos alternativas para que la Legislatura le vote el presupuesto: rediscutirlo en términos parlamentarios, contando uno a uno los votos, o abrir la discusión presupuestaria en serio, como no lo hizo en diciembre”, precisó el legislador Martín Hourest (Igualdad Social) en diálogo con LPO, al tiempo que indicó que recién en esta semana comenzaran a gestarse las reuniones entre los bloques.
Con el 22 de febrero como brújula, el PRO avanza en sus negociaciones, que en esta oportunidad, están ligadas a la modificación de la Ley de Convocatoria de Elecciones para que las fechas de la Ciudad se puedan unificar con los comicios nacionales. Las autoridades del Consejo de la Magistratura –un tema que fue clave a fin de año- pasó ahora a un segundo plano.
En rigor de verdad, la sesión del 22 no fue convocada para votar el presupuesto sino para tratar un Decreto de Necesidad y Urgencia sobre la habilitación de algunos natatorios municipales. Entonces, si para esa fecha los acuerdos prosperan, el PRO buscará poner el tema en tratamiento en el recinto.
“Nosotros vamos a insistir en una partida especial para Vivienda y en que se considere una inflación real y no del 8 por ciento como estaba planteada en el presupuesto que envió el Ejecutivo en noviembre”, explicó Sergio Abrevaya (Coalición Cívica) y adelantó que hasta el momento no se dieron conversaciones formales con el PRO.
Desde el oficialismo, en cambio, opinan que la presión que puedan ejercer los gremios de docentes, médicos y municipales para lograr sus aumentos va a influir en la intención de la oposición y los va a obligar a dar quórum. En ese sentido, hoy ya se manifestó el ministro de Educación, Esteban Bullrich, quien en declaraciones radiales puntualizó que el acuerdo salarial con los docentes "deberá ser votado en la Legislatura porque no está en el presupuesto”.
La complicación de los superpoderes
Dentro de la negociación general, uno de los temas que más preocupa al Ejecutivo porteño es lograr la sanción de la movilidad del 5 por ciento del presupuesto, porque a diferencia de lo que sucede en la Nación, en la Ciudad no existen los superpoderes.
“La Coalición Cívica puede darle una mano al PRO y abstenerse en varios puntos que con la mayoría simple se aprueban. Pero de ningún modo va a hacer eso con la movilidad porque ahí ya adelantaron que votan negativo”, confió a LPO una fuente legislativa.
En ese caso, el PRO debería asumir una tarea complicada y buscar al menos seis aliados, que le aseguren los 30 votos del empate, que luego se puede resolver favorablemente con el voto doble del vicepresidente primero de la Legislatura, Oscar Moscariello.
“Sin Presupuesto, la Ciudad quedará desfinanciada para comprar medicamentos, dar becas, asistir a los comedores escolares, seguir con las obras de infraestructura en las escuelas, las computadoras para los chicos y las estaciones de subtes”, se había quejado Mauricio Macri en diciembre y en este sentido, había precisado que la situación “es totalmente diferente” respecto de la Nación, por cuanto la Ciudad “carece y está muy bien, de los superpoderes” para manejar la recaudación y el gasto. “No tenemos superpoderes y no los queremos. Pero sí queremos que la oposición reflexione porque no está bien lo que hace”, fueron las palabras del Jefe de Gobierno. (La Política OnLine).
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