Significativo: cuando la locutora del acto político en San Justo, La Matanza, anunció a quienes subirían al escenario para el inicio del evento mencionó, en el siguiente orden: a candidato a vicepresidente de la Nación, Javier González Fraga; a Graciela Ocaña, José Scioli, Mónica López, Alberto Roberti y Natalia Gambaro.
Por supuesto que fue significativa la trascendencia concedida a Ocaña en el acto.
Luego fueron presentados Francisco de Narváez, candidato a gobernador, y Ricardo Alfonsín, candidato a Presidente de la Unión para el Desarrollo Social (tal como se ha inscripto al acuerdo entre la Unión Cívica Radical y la Unión Celeste y Blanco, que integra el abanico del peronismo disidente).
Precisamente fue un acto peronista pero de color rojo y blanco.
Narváez agradeció en especial al propietario del predio utilizado porque, según explicó, "los bárbaros del gobierno" habían intentado que no cediera el lugar.
Narváez habló de corrupción, inseguridad e inflación como características del Gobierno Nacional.
Pero básicamente recordó la promesa de Néstor Kirchner, quien un 17 de octubre prometió 6 hospitales y miles de viviendas para La Matanza, y no fue concretada.
También dijo sentir "asco" por el fraude al Estado de la Fundación Universidad Madres de Plaza de Mayo, mencionado específicamente a Hebe de Bonafini y Sergio Schoklender, aunque consideró que "la culpa no es del chancho sino del que le da de comer".
"La provincia de Buenos Aires necesita ser gobernada por alguien que tenga las pelotas que yo tengo", dijo Narváez.
Según él, Cristina tiene miedo porque en 2009 "a pocas cuadras de acá, ella, el gobernador Scioli y Espinoza dijeron que defenderían el modelo y le dimos una paliza electoral, que le volveremos a dar en octubre".
Él prometió trabajo digno y erradicar la droga de la Argentina.
Rescató el coraje de armar una propuesta "que trascienda las banderas partidarias", como es el que articuló con Ricardo Alfonsín.
"Son capaces de apretar a quien necesita por una bolsa de comida. Compañeros, ya saben lo que tienen que hacer: agarren la bolsa con una mano y voten con el corazón. Dicen que el peronismo es aprestar pero al peronismo lo vamos a recuperar el 23 de octubre", dijo Narváez antes de presentar a Alfonsín.
El candidato a Presidente comenzó pidiendo un esfuerzo especial para las primarias abiertas y obligatorias del 14/08, y de inmediato dijo temer que el Ejecutivo Nacional quiera suspender ese evento por temor a "la demostración de fuerza que vamos a hacer".
Alfonsín realizó un encendido discurso en el que reivindicó la necesidad de saldar las deudas de la democracia como objetivo central de la fuerza política.
Habló de ideas para la recuperación del transporte público, la educación, la salud y la lucha contra el narcotráfico.
Él agradeció especialmente a Graciela Ocaña por estar presente. Dijo estar diseñando con Javier González Fraga un programa especial de viviendas para jóvenes.
Pero dijo no querer dar precisiones porque no quería cansar a los presentes. Agregó que ganar las elecciones es la forma de comenzar a saldar la deuda.
Alfonsín dijo que no solamente la dictadura militar cercena derechos, conculca libertades y produce hasta la muerte, "también la pobreza cercena derechos, conculca libertades y provoca la muerte. Por eso tenemos que luchar contra la dictadura de la pobreza. Ese es el desafío de hoy: terminar con la dictadura de la pobreza. Radicales y peronistas lo vamos a hacer". (Urgente 24).
Por supuesto que fue significativa la trascendencia concedida a Ocaña en el acto.
Luego fueron presentados Francisco de Narváez, candidato a gobernador, y Ricardo Alfonsín, candidato a Presidente de la Unión para el Desarrollo Social (tal como se ha inscripto al acuerdo entre la Unión Cívica Radical y la Unión Celeste y Blanco, que integra el abanico del peronismo disidente).
Precisamente fue un acto peronista pero de color rojo y blanco.
Narváez agradeció en especial al propietario del predio utilizado porque, según explicó, "los bárbaros del gobierno" habían intentado que no cediera el lugar.
Narváez habló de corrupción, inseguridad e inflación como características del Gobierno Nacional.
Pero básicamente recordó la promesa de Néstor Kirchner, quien un 17 de octubre prometió 6 hospitales y miles de viviendas para La Matanza, y no fue concretada.
También dijo sentir "asco" por el fraude al Estado de la Fundación Universidad Madres de Plaza de Mayo, mencionado específicamente a Hebe de Bonafini y Sergio Schoklender, aunque consideró que "la culpa no es del chancho sino del que le da de comer".
"La provincia de Buenos Aires necesita ser gobernada por alguien que tenga las pelotas que yo tengo", dijo Narváez.
Según él, Cristina tiene miedo porque en 2009 "a pocas cuadras de acá, ella, el gobernador Scioli y Espinoza dijeron que defenderían el modelo y le dimos una paliza electoral, que le volveremos a dar en octubre".
Él prometió trabajo digno y erradicar la droga de la Argentina.
Rescató el coraje de armar una propuesta "que trascienda las banderas partidarias", como es el que articuló con Ricardo Alfonsín.
"Son capaces de apretar a quien necesita por una bolsa de comida. Compañeros, ya saben lo que tienen que hacer: agarren la bolsa con una mano y voten con el corazón. Dicen que el peronismo es aprestar pero al peronismo lo vamos a recuperar el 23 de octubre", dijo Narváez antes de presentar a Alfonsín.
El candidato a Presidente comenzó pidiendo un esfuerzo especial para las primarias abiertas y obligatorias del 14/08, y de inmediato dijo temer que el Ejecutivo Nacional quiera suspender ese evento por temor a "la demostración de fuerza que vamos a hacer".
Alfonsín realizó un encendido discurso en el que reivindicó la necesidad de saldar las deudas de la democracia como objetivo central de la fuerza política.
Habló de ideas para la recuperación del transporte público, la educación, la salud y la lucha contra el narcotráfico.
Él agradeció especialmente a Graciela Ocaña por estar presente. Dijo estar diseñando con Javier González Fraga un programa especial de viviendas para jóvenes.
Pero dijo no querer dar precisiones porque no quería cansar a los presentes. Agregó que ganar las elecciones es la forma de comenzar a saldar la deuda.
Alfonsín dijo que no solamente la dictadura militar cercena derechos, conculca libertades y produce hasta la muerte, "también la pobreza cercena derechos, conculca libertades y provoca la muerte. Por eso tenemos que luchar contra la dictadura de la pobreza. Ese es el desafío de hoy: terminar con la dictadura de la pobreza. Radicales y peronistas lo vamos a hacer". (Urgente 24).
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