Luego de avanzar fuerte con la incorporación de Jesús Cariglino, el duhaldismo apunta los intendentes de Hurlingham y San Miguel. De la Torre negó que vaya a pasarse al duhaldismo, pero entre los barones del Conurbano crece la inquietud por la demora de la Casa Rosada en confirmarles que tendrán la lista del Frente para la Victoria junto a Cristina.
Después de tener muy avanzado el acuerdo con el intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, el duhaldismo quiere copar el noroeste del Conurbano. Y para eso pretende sumar a los jefes comunales de Hurlingham, Luis Acuña, y de San Miguel, Joaquín de la Torre, otros dos dirigentes que formaron parte del denominado G8.
Allegados al intendente de San Miguel descartaron a LPO que estén pensando en sumarse al duhaldismo y ratificaron que ayer mismo el gobernador Daniel Scioli les dijo que tendrían la boleta del Frente para la Victoria.
Sin embargo, en el duhaldismo crece el entusiasmo. “No queremos decir nada porque se puede pinchar o pueden venir las presiones, pero los nombres de intendentes que trascendieron no son los únicos con los que charlamos”, afirmaron a LPO.
En el caso De la Torre, el duhaldismo sorprende con la jugada ya que días atrás acordó la incorporación de Aldo Rico. De hecho ese es uno de los motivos que dificultan el alejamiento del intendente del oficialismo, salvo que sea la Casa Rosada quien se niegue a darle la boleta.
Es que salido Rico del tablero kirchnerista, De la Torre tiene la cancha despejada para retener el municipio sumando a su propia intención de voto, el arrastre de la boleta de Cristina y de Scioli.
Desde el duhaldismo afirman sin embargo -no se sabe si para meter cizaña-, que las conversaciones están avanzadas y De la Torre podría ser candidato a diputado nacional. Imaginan que teniendo de su lado al actual intendente y a Rico concentrarían más del 70 por ciento de los votos del distrito.
La relación entre el jefe comunal de San Miguel y el kirchnerismo se enturbió cuando desde la Casa Rosada comenzaron a jugar algunas fichas con el diputado provincial Franco la Porta, pese a que en ningún sondeo alcanza los dos dígitos de intención de voto.
Por eso, De la Torre apuesta hoy todas sus fichas a diputar en las primarias de octubre la candidatura a intendente por el Frente para la Victoria con La Porta -que ahora duda de presentarse-.
Lo que está claro es que los movimientos de la Casa Rosada contra los intendentes empiezan a revelar su costo. De hecho, algo similar ocurrió con Cariglino que se cansó de que el kirchnerismo apoye a Luis Vibona -un hombre de Alicia Kirchner- en su distrito.
De la Torre como Acuña y Cariglino formaron parte del denominado G8 que acompañaba a Sergio Massa, pero luego cerraron filas con Scioli.
Acuña también formaba parte del G8 y además, se ganó el encono de ciertos espacios del kirchnerismo, como por ejemplo, desde la JP provincial que conduce José Ottavis, cuando en una de las últimas reuniones del PJ bonaerense lo cruzó mal.
Acuña está molesto por el vuelo que el kirchnerismo le viene dando en Hurlingham al sabbatellista Adrián Eslaiman más algunos sondeos al hijo de Juan José Álvarez que sigue coqueteando con la idea de presentarse en el distrito. (La Política OnLine).
Después de tener muy avanzado el acuerdo con el intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, el duhaldismo quiere copar el noroeste del Conurbano. Y para eso pretende sumar a los jefes comunales de Hurlingham, Luis Acuña, y de San Miguel, Joaquín de la Torre, otros dos dirigentes que formaron parte del denominado G8.
Allegados al intendente de San Miguel descartaron a LPO que estén pensando en sumarse al duhaldismo y ratificaron que ayer mismo el gobernador Daniel Scioli les dijo que tendrían la boleta del Frente para la Victoria.
Sin embargo, en el duhaldismo crece el entusiasmo. “No queremos decir nada porque se puede pinchar o pueden venir las presiones, pero los nombres de intendentes que trascendieron no son los únicos con los que charlamos”, afirmaron a LPO.
En el caso De la Torre, el duhaldismo sorprende con la jugada ya que días atrás acordó la incorporación de Aldo Rico. De hecho ese es uno de los motivos que dificultan el alejamiento del intendente del oficialismo, salvo que sea la Casa Rosada quien se niegue a darle la boleta.
Es que salido Rico del tablero kirchnerista, De la Torre tiene la cancha despejada para retener el municipio sumando a su propia intención de voto, el arrastre de la boleta de Cristina y de Scioli.
Desde el duhaldismo afirman sin embargo -no se sabe si para meter cizaña-, que las conversaciones están avanzadas y De la Torre podría ser candidato a diputado nacional. Imaginan que teniendo de su lado al actual intendente y a Rico concentrarían más del 70 por ciento de los votos del distrito.
La relación entre el jefe comunal de San Miguel y el kirchnerismo se enturbió cuando desde la Casa Rosada comenzaron a jugar algunas fichas con el diputado provincial Franco la Porta, pese a que en ningún sondeo alcanza los dos dígitos de intención de voto.
Por eso, De la Torre apuesta hoy todas sus fichas a diputar en las primarias de octubre la candidatura a intendente por el Frente para la Victoria con La Porta -que ahora duda de presentarse-.
Lo que está claro es que los movimientos de la Casa Rosada contra los intendentes empiezan a revelar su costo. De hecho, algo similar ocurrió con Cariglino que se cansó de que el kirchnerismo apoye a Luis Vibona -un hombre de Alicia Kirchner- en su distrito.
De la Torre como Acuña y Cariglino formaron parte del denominado G8 que acompañaba a Sergio Massa, pero luego cerraron filas con Scioli.
Acuña también formaba parte del G8 y además, se ganó el encono de ciertos espacios del kirchnerismo, como por ejemplo, desde la JP provincial que conduce José Ottavis, cuando en una de las últimas reuniones del PJ bonaerense lo cruzó mal.
Acuña está molesto por el vuelo que el kirchnerismo le viene dando en Hurlingham al sabbatellista Adrián Eslaiman más algunos sondeos al hijo de Juan José Álvarez que sigue coqueteando con la idea de presentarse en el distrito. (La Política OnLine).
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