La mayoría de las mujeres diabéticas embarazadas pueden tener hijos saludables si realizan un plan con su diabetólogo y, entre 4 y 6 meses antes de la concepción, se aseguran que los valores de la glucemia están normales para llegar a un feliz término. Estas y otras recomendaciones, brinda la doctora Silvia Gorban de Lapertosa, médica especialista en diabetes.
La profesional recuerda que, además de mantener la glucemia en valores normales, el peso corporal también es importante, ya que no está recomendado perder peso durante el embarazo, por lo que es necesario contar con un plan de alimentación saludable acorde a las recomendaciones de un nutricionista. El acido fólico, durante los meses preparatorios y en los primeros meses del embarazo, es central para prevenir trastornos del sistema nervioso en el bebe, como también el aporte de hierro y calcio.
Mientras la mujer con diabetes planifica su embarazo, Lapertosa aconseja consultar con un ginecólogo para saber cual es el mejor método anticonceptivo. Los métodos de barrera, como profiláctico y/ o diafragma con una crema espermaticida, al igual que el uso del DIU, son los recomendados.
Las mujeres que conviven con diabetes del tipo 2, consumen comprimidos que no controlan bien la glucemia durante el embarazo, explicó la médica, por lo que está indicado pasar a insulina humana en múltiples dosis en este periodo.
Asimismo, es fundamental controlar la presión arterial y las grasas en sangre, como también hacer consultas con especialistas en oftalmología para casos de retinopatía y nefropatía.
Durante el embarazo, la mujer debe medirse la glucosa entre 6 a 8 veces por día antes de cada comida y 1 hora después de comer, ya que es tan importante evitar las hipoglucemias como las elevaciones de la glucemia.
En cuanto a las dosis de insulina, en los primeros 3 meses las nauseas y vómitos característicos de esta etapa, llevan a menor ingreso de comida produciendo frecuentes hipoglucemias y las necesidades de insulina disminuyen, sin embargo en el segundo y tercer trimestre aumentan los requerimientos de insulina por necesidades de nutrientes del feto, movilización de las reservas de glucosa de la mamá y la acción de hormonas que exigen mayores unidades de insulina.
Las mamás podrán amamantar a sus bebés, ya que la leche materna se considera la mas segura y eficaz para la alimentación del recién nacido y la insulina no pasa a la leche.
Sobre la probabilidad de tener niños con discapacidad, la médica recordó que todas las mujeres tienen una probabilidad de un 3 a 6 % de tener hijos con discapacidad al nacer, pero es el mismo riesgo que en las mujeres con diabetes bien controlada. Los defectos del nacimiento son mas frecuentes en mujeres con mal control de su glucemia antes y durante los primeros meses del embarazo.
Es importante además saber que el bebé no nacerá con diabetes, si bien es cierto que la enfermedad tiene un componente hereditario. Si la madre tiene diabetes tipo 2, el riesgo de que el hijo la herede aumenta, pudiendo aparecer después de los 30 años, y el riesgo disminuye en casos de diabetes tipo 1.
La profesional recuerda que, además de mantener la glucemia en valores normales, el peso corporal también es importante, ya que no está recomendado perder peso durante el embarazo, por lo que es necesario contar con un plan de alimentación saludable acorde a las recomendaciones de un nutricionista. El acido fólico, durante los meses preparatorios y en los primeros meses del embarazo, es central para prevenir trastornos del sistema nervioso en el bebe, como también el aporte de hierro y calcio.
Mientras la mujer con diabetes planifica su embarazo, Lapertosa aconseja consultar con un ginecólogo para saber cual es el mejor método anticonceptivo. Los métodos de barrera, como profiláctico y/ o diafragma con una crema espermaticida, al igual que el uso del DIU, son los recomendados.
Las mujeres que conviven con diabetes del tipo 2, consumen comprimidos que no controlan bien la glucemia durante el embarazo, explicó la médica, por lo que está indicado pasar a insulina humana en múltiples dosis en este periodo.
Asimismo, es fundamental controlar la presión arterial y las grasas en sangre, como también hacer consultas con especialistas en oftalmología para casos de retinopatía y nefropatía.
Durante el embarazo, la mujer debe medirse la glucosa entre 6 a 8 veces por día antes de cada comida y 1 hora después de comer, ya que es tan importante evitar las hipoglucemias como las elevaciones de la glucemia.
En cuanto a las dosis de insulina, en los primeros 3 meses las nauseas y vómitos característicos de esta etapa, llevan a menor ingreso de comida produciendo frecuentes hipoglucemias y las necesidades de insulina disminuyen, sin embargo en el segundo y tercer trimestre aumentan los requerimientos de insulina por necesidades de nutrientes del feto, movilización de las reservas de glucosa de la mamá y la acción de hormonas que exigen mayores unidades de insulina.
Las mamás podrán amamantar a sus bebés, ya que la leche materna se considera la mas segura y eficaz para la alimentación del recién nacido y la insulina no pasa a la leche.
Sobre la probabilidad de tener niños con discapacidad, la médica recordó que todas las mujeres tienen una probabilidad de un 3 a 6 % de tener hijos con discapacidad al nacer, pero es el mismo riesgo que en las mujeres con diabetes bien controlada. Los defectos del nacimiento son mas frecuentes en mujeres con mal control de su glucemia antes y durante los primeros meses del embarazo.
Es importante además saber que el bebé no nacerá con diabetes, si bien es cierto que la enfermedad tiene un componente hereditario. Si la madre tiene diabetes tipo 2, el riesgo de que el hijo la herede aumenta, pudiendo aparecer después de los 30 años, y el riesgo disminuye en casos de diabetes tipo 1.
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