El fuego, que se inició cerca de las 11, se produjo en un campo de la Universidad Nacional de Luján, donde debió trabajar una autobomba. Además, los Bomberos informaron que también hubo un incendio forestal en Open Door esta mañana. En los últimos días, se intensificaron esta clase de incidentes.
El calor sofocante, los pastizales secos y la falta de lluvias se convirtieron en el peor enemigo de los Bomberos Voluntarios, que en los últimos días debieron sofocar una veintena de incendios forestales. Esta mañana, los móviles debieron acudir al mismo tiempo a dos incidentes: uno en la Universidad de Luján y otro en Open Door, casi al mismo tiempo.
Cerca de las 11, las llamas tomaron un campo del predio de la UNLu, cerca del sector de las colmenas de abejas. Al parecer, el fuego se inició naturalmente por los pastos resecos y el intenso sol, según explicó uno de los trabajadores de la casa de estudio que vive allí. El incendio se extendió por 150 metros aproximadamente y fue rápidamente controlado por una autobomba de los Bomberos que trabajaron en el lugar. "Si agarraba aquel monte de árboles, iba a ser peligroso", sostuvo el vecino.
Además, contó que, a causa de la sequía, se perdió gran parte del maíz sembrado en los campos de la UNLu y que tenían como destino la alimentación de las vacas. Y que tampoco hay pasturas para los animales. (El Civismo).
El calor sofocante, los pastizales secos y la falta de lluvias se convirtieron en el peor enemigo de los Bomberos Voluntarios, que en los últimos días debieron sofocar una veintena de incendios forestales. Esta mañana, los móviles debieron acudir al mismo tiempo a dos incidentes: uno en la Universidad de Luján y otro en Open Door, casi al mismo tiempo.
Cerca de las 11, las llamas tomaron un campo del predio de la UNLu, cerca del sector de las colmenas de abejas. Al parecer, el fuego se inició naturalmente por los pastos resecos y el intenso sol, según explicó uno de los trabajadores de la casa de estudio que vive allí. El incendio se extendió por 150 metros aproximadamente y fue rápidamente controlado por una autobomba de los Bomberos que trabajaron en el lugar. "Si agarraba aquel monte de árboles, iba a ser peligroso", sostuvo el vecino.
Además, contó que, a causa de la sequía, se perdió gran parte del maíz sembrado en los campos de la UNLu y que tenían como destino la alimentación de las vacas. Y que tampoco hay pasturas para los animales. (El Civismo).
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