Pascual Isabella, Presidente de Bingo King y Vicepresidente de la Cámara de Bingos de la Provincia de Buenos Aires, aseguró que en caso de subir el canon actual las salas de juego cerrarán dejando en la calle a no menos de 20 mil personas.
Además confirmó que el Estado “se queda con el 60 por ciento de lo recaudado” y acusó a varios legisladores de “hablar con ligereza y absoluta falta de conocimiento del tema”.
“Toda esta discusión surge porque algunos legisladores opinan sin saber absolutamente nada del tema. En relación a los bingos de la provincia de Buenos Aires no hay ningún conflicto real, sino que es una situación creada por algunos políticos que no saben absolutamente nada y se ponen a opinar. Esto sin dudas tiene un trasfondo político” explicó el Presidente de la casa de juego de San Fernando.
¿Cómo se llega a este momento respecto del conflicto con las salas de bingo de la provincia?
La Ley en vigencia, dictada en el año 1991 cuando Antonio Cafiero era gobernador, es muy clara al respecto. Establece salas de bingo en 22 municipios por un período de 15 años. Las licencias se otorgan a instituciones de bien público que son en realidad las dueñas de esta actividad, y prevé además la renovación por un período similar.
Todo esto que se está discutiendo se genera a partir del pedido de dinero a las salas de bingo por las necesidades económicas de la Provincia de Buenos Aires. La ley no establecía de forma alguna que para renovar las licencias hubiera que pagar, de todas formas las casas de juego dan este dinero, como un derecho para seguir operando. Esta modalidad la implementó en su momento el Gobernador Felipe Solá ante los problemas de caja que tenía en su gestión, y ahora lo vuelve a hacer Daniel Scioli.
¿La prórroga ya está resuelta o todavía se está negociando?
Esta situación no engloba a todos los bingos, que son cuarenta y seis, sino solo a aquellos que debían renovar su licencia durante el 2012/2013. En nuestro caso ya lo renovamos hace seis años. Los catorce que están en esta situación finalmente llegaron a un acuerdo y están pagando este derecho de renovación, que es una cifra inmensa y que no tiene precedentes en ningún lugar de la República Argentina.
¿Cuáles son los compromisos que tienen las salas de bingo con el Estado?
Además de este pago nosotros abonamos una cifra extraordinaria en concepto de explotación. Mas del 60 por ciento de la utilidad. A eso se agrega la obligación de tener un empleado por máquina, otra norma que no rige en ninguna otra parte del mundo. Nuestra sala tiene actualmente 640 empleados cuando podría funcionar normalmente con 200. Esto demuestra que las condiciones que nos han impuesto con el pasar del tiempo han sido cada vez más duras. A esto hay que agregar que tenemos que estar conectados online con el Instituto de Lotería de la provincia, que controla absolutamente todo lo que entra y lo que sale. Es una medida que no se utiliza ni siquiera en Las Vegas, con cámaras, fibra óptica y tres sistemas de conexión por si falla uno. Este es un régimen muy estricto que aceptamos con gusto, dado que cuanto más normas cumplimos más seguridad jurídica tenemos.
¿Entonces cuál es el reclamo que se hace desde algunos sectores políticos?
Todo lo que se está discutiendo sobre los bingos en la Provincia de Buenos Aires es un disparate. Algunos legisladores que abren la boca desconocen absolutamente la realidad. Por el ejemplo el diputado provincial Walter Martello, de la Coalición Cívica, dijo que por 1.900 millones de pesos se entrega a los bingos un negocio de 45.000 millones. Este señor está ocultando la verdad, o peor aún, quizás ni la conoce. Es verdad que se va a recaudar esta cifra, lo que no explica es que ese monto se va a alcanzar en quince años, no en este año en que se pagan los 1900 millones.
Además tampoco dice que de esos 45 mil millones el 60 por ciento se lo lleva el Estado. Y tampoco dice nada de que hay como mínimo un 30 por ciento de gasto de explotación. Porque para poner en funcionamiento un bingo, con la cantidad de tecnología que se necesita, hay que realizar una gran inversión.
También se ha especulado con la nacionalización del juego…
Eso lo propuso otro legislador que no tiene idea de lo que habla. Solamente para los 46 bingos de la Provincia el Estado debería destinar 1000 millones de dólares y seguramente va a ser menos eficiente que nosotros. Sin duda no van a recaudar el 60 por ciento como lo hacen en la actualidad. Están hablando tonterías. El Senador radical por Mendoza, Ernesto Sans, pregunta ¿por qué Scioli cobra ahora este dinero, porqué no lo cobró antes? Si este señor se tomara el trabajo de informarse sabría que lo cobran ahora porque es ahora cuando se renuevan las licencias, sino no tendrían nada que cobrar. Es preocupante que legisladores de esa talla suelten la lengua con tanta ligereza.
¿Qué postura toman desde la Cámara respecto del aumento del canon?
Esa es una tontería de otro legislador, que habla de aumentar el canon al 70 por ciento. No tiene idea de lo que dice. Ya no al 70 por ciento, si llevan el canon al 50 por ciento cerramos todos los bingos, por la sencilla razón de que no hay como operar. Lo que nadie dice es que este canon que pretenden aumentar es 70 por ciento más alto que en el resto de la República Argentina.
Hoy pagamos 34 por ciento de canon, 8 por ciento de ingresos brutos, 1,2 por ciento de impuesto al cheque y 2 por ciento a las instituciones de bien público que son las adjudicatarias de estas licencias.
Aumentar el canon es imposible. Si eso pasara, 20.000 personas que trabajan en forma directa para los bingos se quedarían sin trabajo inmediatamente. Eso en sin contar la inmensa cantidad de rubros que trabajan en la cadena de proveedores. Evidentemente esta gente habla de subir el canon porque hablar es gratis.
“Toda esta discusión surge porque algunos legisladores opinan sin saber absolutamente nada del tema. En relación a los bingos de la provincia de Buenos Aires no hay ningún conflicto real, sino que es una situación creada por algunos políticos que no saben absolutamente nada y se ponen a opinar. Esto sin dudas tiene un trasfondo político” explicó el Presidente de la casa de juego de San Fernando.
¿Cómo se llega a este momento respecto del conflicto con las salas de bingo de la provincia?
La Ley en vigencia, dictada en el año 1991 cuando Antonio Cafiero era gobernador, es muy clara al respecto. Establece salas de bingo en 22 municipios por un período de 15 años. Las licencias se otorgan a instituciones de bien público que son en realidad las dueñas de esta actividad, y prevé además la renovación por un período similar.
Todo esto que se está discutiendo se genera a partir del pedido de dinero a las salas de bingo por las necesidades económicas de la Provincia de Buenos Aires. La ley no establecía de forma alguna que para renovar las licencias hubiera que pagar, de todas formas las casas de juego dan este dinero, como un derecho para seguir operando. Esta modalidad la implementó en su momento el Gobernador Felipe Solá ante los problemas de caja que tenía en su gestión, y ahora lo vuelve a hacer Daniel Scioli.
¿La prórroga ya está resuelta o todavía se está negociando?
Esta situación no engloba a todos los bingos, que son cuarenta y seis, sino solo a aquellos que debían renovar su licencia durante el 2012/2013. En nuestro caso ya lo renovamos hace seis años. Los catorce que están en esta situación finalmente llegaron a un acuerdo y están pagando este derecho de renovación, que es una cifra inmensa y que no tiene precedentes en ningún lugar de la República Argentina.
¿Cuáles son los compromisos que tienen las salas de bingo con el Estado?
Además de este pago nosotros abonamos una cifra extraordinaria en concepto de explotación. Mas del 60 por ciento de la utilidad. A eso se agrega la obligación de tener un empleado por máquina, otra norma que no rige en ninguna otra parte del mundo. Nuestra sala tiene actualmente 640 empleados cuando podría funcionar normalmente con 200. Esto demuestra que las condiciones que nos han impuesto con el pasar del tiempo han sido cada vez más duras. A esto hay que agregar que tenemos que estar conectados online con el Instituto de Lotería de la provincia, que controla absolutamente todo lo que entra y lo que sale. Es una medida que no se utiliza ni siquiera en Las Vegas, con cámaras, fibra óptica y tres sistemas de conexión por si falla uno. Este es un régimen muy estricto que aceptamos con gusto, dado que cuanto más normas cumplimos más seguridad jurídica tenemos.
¿Entonces cuál es el reclamo que se hace desde algunos sectores políticos?
Todo lo que se está discutiendo sobre los bingos en la Provincia de Buenos Aires es un disparate. Algunos legisladores que abren la boca desconocen absolutamente la realidad. Por el ejemplo el diputado provincial Walter Martello, de la Coalición Cívica, dijo que por 1.900 millones de pesos se entrega a los bingos un negocio de 45.000 millones. Este señor está ocultando la verdad, o peor aún, quizás ni la conoce. Es verdad que se va a recaudar esta cifra, lo que no explica es que ese monto se va a alcanzar en quince años, no en este año en que se pagan los 1900 millones.
Además tampoco dice que de esos 45 mil millones el 60 por ciento se lo lleva el Estado. Y tampoco dice nada de que hay como mínimo un 30 por ciento de gasto de explotación. Porque para poner en funcionamiento un bingo, con la cantidad de tecnología que se necesita, hay que realizar una gran inversión.
También se ha especulado con la nacionalización del juego…
Eso lo propuso otro legislador que no tiene idea de lo que habla. Solamente para los 46 bingos de la Provincia el Estado debería destinar 1000 millones de dólares y seguramente va a ser menos eficiente que nosotros. Sin duda no van a recaudar el 60 por ciento como lo hacen en la actualidad. Están hablando tonterías. El Senador radical por Mendoza, Ernesto Sans, pregunta ¿por qué Scioli cobra ahora este dinero, porqué no lo cobró antes? Si este señor se tomara el trabajo de informarse sabría que lo cobran ahora porque es ahora cuando se renuevan las licencias, sino no tendrían nada que cobrar. Es preocupante que legisladores de esa talla suelten la lengua con tanta ligereza.
¿Qué postura toman desde la Cámara respecto del aumento del canon?
Esa es una tontería de otro legislador, que habla de aumentar el canon al 70 por ciento. No tiene idea de lo que dice. Ya no al 70 por ciento, si llevan el canon al 50 por ciento cerramos todos los bingos, por la sencilla razón de que no hay como operar. Lo que nadie dice es que este canon que pretenden aumentar es 70 por ciento más alto que en el resto de la República Argentina.
Hoy pagamos 34 por ciento de canon, 8 por ciento de ingresos brutos, 1,2 por ciento de impuesto al cheque y 2 por ciento a las instituciones de bien público que son las adjudicatarias de estas licencias.
Aumentar el canon es imposible. Si eso pasara, 20.000 personas que trabajan en forma directa para los bingos se quedarían sin trabajo inmediatamente. Eso en sin contar la inmensa cantidad de rubros que trabajan en la cadena de proveedores. Evidentemente esta gente habla de subir el canon porque hablar es gratis.
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