"Desde Proyecto Sur repudiamos que la crisis de la provincia de Buenos Aires impacte tan duramente en los sectores más vulnerables de la sociedad, en este caso directamente sobre la comida de nuestros pibes
En medio de la crisis financiera y el internismo del frente para la victoria, los proveedores de los comedores escolares hace 5 meses que no cobran, el resultado de esto es la drástica reducción en los alimentos de los comedores de la provincia de Buenos Aires.
Durante esta semana hemos recorrido varias escuelas y jardines de nuestra ciudad donde funcionan comedores y nos quedan más para recorrer con el fin de observar en primera persona la realidad de los alumnos de Campana que asisten diariamente y se alimentan casi exclusivamente en algunos casos en esos comedores, donde de repente una crisis que ellos no generaron los afecta directamente en su ración diaria de alimentos.
Estamos hablando de una cuestión tan simple y a la vez tan delicada e importante como la alimentación de niños en su gran mayoría y también de pre adolescentes y adolescentes, ya que aunque desde hace algunos años solo existen comedores en las escuelas primarias, los alumnos de las secundarias en algunas escuelas reciben hasta este mes 1 (un) alfajor que en muchísimos casos es el único alimento durante varias horas del día.
Hoy a esto se suma esta drástica reducción del presupuesto alimentario de las escuelas y como nos han planteado varios directivos, la opción nunca fue, al menos para ellos, dejar sin comida o su copa de leche a nadie, aunque para esto tengan que racionar la comida de tal forma que a veces el plato ofrecido hasta deja de ser lo suficientemente nutritivo.
En muchísimos casos el único plato de comida al día se ha transformado en una mínima ración con el fin de hacer rendir los insumos: una rodaja de pan por alumno, media medialuna (cuando hay medias lunas), media cuchara de azúcar para hacer rendir lo que llega de azúcar por semana, fraccionamiento de hamburguesas, magia con cuatro pollos semanales para 250 alumnos, y el triste relato que algunos directivos nos han ofrecido hasta con lagrimas en los ojos continua largamente, ya que ellos han sido quienes tienen que dar la cara ante sus alumnos por la poca comida, la negación de una ración más completa o la negación de azúcar ante el mate cocido o el te amargo.
En algunas escuelas se han defendido fuertemente las copas de leche ( leche , té o mate cocido) que en algunas escuelas reciben todos los alumnos no solo los que van al comedor que es el desayuno o la merienda según los turnos de los chicos, siendo por lo tanto un complemento nutritivo muy importante.
Que podemos exigirle a un pibe en la escuela cuando los más importante es el hambre, la situación social en muchos barrios de Campana aun antes de este recorte hacia que tengamos en las aulas alumnos descompuestos por el hambre o presenciemos desmayos debido a la falta de alimentación, una alimentación clave en esta etapa de crecimiento y desarrollo.
Aun en los más grande ese alfajor que reciben (que ha reemplazado desde hace 2 o 3 años al plato de comida que recibían solo por no pertenecer más a la primaria) también se verá afectado ya que llegan menos alfajores a las escuelas y para no dejar a algunos sin su alfajor se prefiere alternar lo días de entrega y dárselos a todos pero ya no todos los días.
Creemos muy importante dar a conocer esta situación, el trasfondo de la crisis, lo que no se ve de la interna Scioli - Marioto o Provincia Nación dentro de un mismo frente político (el frente para la victoria). También creemos que ante esta situación, tan indignante es necesario unir esfuerzos en el reclamo entre todas las fuerzas políticas de Campana, las organizaciones sociales y culturales, porque aun cuando esta situación se muestre regularizada en el medio son los pibes los que pagan con su comida. Por eso también convocamos a actuar al gobierno municipal que compartió listas y horas de propaganda política con los responsables de esta situación, a responder por sus ciudadanos más vulnerables abandonados hoy por la provincia y olvidados por la desidia de la Nación y asumir la responsabilidad que les cabe desde el sentido común y la sensibilidad social que pudieran rescatar, a hacerse cargo del espacio en el que son dirigentes y que genera estas injusticias y aportar a paliar esta situación hasta resolverla definitivamente.
Si bien no nos parece correcto reemplazar la presencia del Estado con la "autogestión", planteada desde el mismo gobierno. En este caso no hacerlo repercute en un lugar demasiado sensible que es la comida de los pibes, asique convocamos a cada vecino por lo pronto a acercarse a las escuelas y jardines con comedor y colaborar con los directivos y con los chicos".
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