La decisión de los señaleros de plegarse al paro de Hugo Moyano y Pablo Micheli fue determinante para que no haya transporte público en la Capital y el Conurbano. “Los sindicatos grandes pensaban que los trenes iban a funcionar”, dijo el líder de ese sector, Raúl Epelbaum. La medida dejó mal parado al titular de La Fraternidad, Omar Maturano, que buscó garantizar el servicio.
Fueron, junto con los camioneros, las principales “estrellas” del paro de ayer. Es que con la decisión de plegarse a la huelga que llevaron ayer las organizaciones gremiales opositoras, los trabajadores señaleros paralizaron casi por completo el servicio ferroviario y dejaron mal parados a los grandes gremios como La Fraternidad o Unión Ferroviaria.
Sin el plegamiento de los maquinistas y la UF, desde el Gobierno habían anunciado que los trenes iban a funcionar en forma normal. Pero apenas comenzada la mañana el Sarmiento, el Roca, el San Martín, el Mitre y el Belgrano Sur dejaron de prestar servicios. Sólo salieron algunas formaciones de las líneas Belgrano Norte y Urquiza.
En el caso del Sarmiento fue clave el acuerdo entre el dirigente Rubén “Pollo” Sobrero con Moyano aunque la sorpresa la dieron los señaleros (ASFA), conducidos por Raúl Epelbaum, para quien, según le dijo a LPO, lo que sucedió “es algo normal”.
“A nosotros no nos sorprende para nada, quizá a la prensa sí pero todos saben el poder que tiene cada gremio. A veces se habla de los sindicatos grandes, que pensaban que los trenes iban a funcionar”, recalcó.
Según fuentes de AFSA, durante la semana hubo varios cruces de llamadas con el resto de los gremios, quienes pugnaron para que los señaleros no se sumen. “Hubo charlas pero tampoco podemos decir que fueron presiones. Ni de los otros sindicatos ni del Gobierno", confiaron las fuentes.
Lo cierto es que fuera de escena José Pedraza (UF) por el caso Mariano Ferreyra, quien quedó en la mira es el titular de La Fraternidad, Omar Maturano. Desde su gremio salieron a criticar duramente el paro de ayer y subrayaron que los trenes “no funcionaron por los cortes de vías”. También hablaron de "actitudes fascistas".
“Nosotros a Menem le hicimos paros de más de 30 días pero nunca coartamos la libertad del resto de los trabajadores. Además, si es un paro porque no hay trabajo o comida está bien, pero hay que tener prioridades”, dijo a este medio el secretario de Prensa del sindicato, Horacio Caminos.
De todos modos, en La Fraternidad también minimizan el aporte que hicieron los señaleros. “No hubo trenes porque no se podía circular. Ellos hacen un gran trabajo pero la mayoría de las señales son automáticas, no quieran agrandarlos”, pidieron fuentes cercanas a Maturano.
Con todo, la nueva fractura entre los ferroviarios amenaza con corroer el poder de Maturano dentro de la nueva Federación Ferroviaria, de la que es su conductor. Allí conviven La Fraternidad, UF y la Asocación del Personal de Dirección de Ferrocarriles Argentinos (APDFA) aunque también allí está ASFA.
Justamente, desde La Fraternidad se quejan de que la Federación todavía no tiene personería jurídica por parte del Ministerio de Trabajo porque “faltan unos papeles” de ASFA aunque dan por descartado que Epelbaum se mantendrá en la organización.
“Hoy mismo tenemos una reunión con él por un tema de pagos a compañeros”, señalaron desde La Fraternidad. (La Política OnLine).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario