Oscar Negrelli: "El Estado no puede negociar con quienes perjudicó"

El Banco Provincia anunció una nueva línea de créditos flexibles para comerciantes damnificados por la inundación del 2 de abril. Estos préstamos serán de hasta $300.00 y tienen seis meses de gracia, con un interés anual del 16% que permitiría entregar hasta $100.000.000 en total.
 
El Diputado Oscar Negrelli cuestionó duramente esta modalidad de créditos, no porque no sean lo suficientemente blandos, sino porque para él no deberían entregarse créditos sino subsidios. “El Estado no puede negociar con aquellos a los que perjudicó, en todo caso, tiene que ayudarlos. Si estuvo ausente en la prevención y en la contingencia, no puede buscar lucrar o sacar un rédito, aunque sea mínimo, con esas mismas personas a las que le falló”, expresó el legislador por la CC-ARI.
 
Negrelli aclaró que los subsidios a los comerciantes no representan una pérdida de dinero para la provincia, sino que formarían parte de una inversión para reactivar el mercado interno de la región que está muy estancado desde la inundación. Y agregó: “Hablar de $20.000 por familia afectada representa un monto de $1.200.000.000 que la Provincia puede afrontar tranquilamente si tiene decisión y voluntad política para cambiar la asignación de los recursos y priorizar las partidas”.
 
Por otro lado, para la CC-ARI el subsidio no es ni la única manera de resarcir el daño sufrido por los comerciantes. Desde el partido piden que forme parte de los beneficios la exención o rebaja de tasas impositivas por un determinado tiempo, y que tampoco se les cobre el impuesto a las ganancias a los emprendedores ni a los asalariados que deben abonarlo. “Ofrecer créditos no llega a ser siquiera una ayuda. Es una facilidad simplemente, porque es dinero que debe ser devuelto y con interés, por más que sea bajo. Nuevamente se le pide un esfuerzo a los que pasaron por una catástrofe tal como lo fue la inundación”, decía Oscar Negrelli.
 
En resumidas cuentas, lo que el Diputado exige es que la Provincia se haga cargo de asistir financieramente a la producción local afectada y los proveedores de servicios con beneficios que desahoguen a los comerciantes y no que les exija la devolución de lo dado. “Subsidios, exenciones o descuentos, no créditos”, finalizó Negrelli.