Señalizarán un centro clandestino de detención ubicado en San Isidro

Luego de siete años de intensa lucha por parte de los organismos de Derechos Humanos, el Honorable Concejo Deliberante de San Isidro aprobó por unanimidad un proyecto autorizando la señalización de la “Casa SIN” ubicada en Thames y Panamericana y que en la última dictadura militar funcionó como centro clandestino de detención; la Comisión por la Memoria de Zona Norte, familiares de desaparecidos y militantes políticos celebraron la aprobación.

En el marco de la Ley Provincial 15.804 y la Ley Nacional 26.691 el HCD de San Isidro aprobó ayer por la tarde la señalización como sitio de memoria de la ex “Casa SIN” (Servicio de Inteligencia Naval) ubicada en Thames y Panamericana de Villa Adelina, donde funcionara un centro clandestino de detención durante la última dictadura. 

La autora del proyecto, la concejal del Frente para la Victoria Jacqueline Girassolli señaló que “este proyecto surgió mediante la inquietud de alumnos secundarios en 2006, después de siete años de lucha se les otorga un derecho adquirido”. Asimismo agradeció a los organizamos de Derechos Humanos, estudiantes y militantes que pelearon para que el proyecto pueda hacerse realidad. Por último leyó una carta de Eduardo Jozami el Director del Centro Cultural de la memoria Haroldo Conti. 

Tras la aprobación del proyecto representantes de organismos de Derechos Humanos, familiares de desaparecidos y militantes de La Cámpora, el Movimiento Evita y Nuevo Encuentro se fundieron en un abrazo. 

Raquel Witis de la Comisión por la Memoria, la Verdad y la Justicia de Zona Norte señaló a este medio que “yo acompañé a los alumnos de la escuela media seis de San Isidro cuando ellos querían pintar un mural en Thames y Panamericana porque habían investigado el tema de los centros clandestinos en el distrito. Esto fue una lucha de muchos años de jóvenes, docentes, de organismo regionales, provinciales y nacionales”.

En el predio ubicado en Thames y Panamericana se edificó a comienzos de la década del setenta la residencia del comandante en jefe de la Armada. La casa fue utilizada como centro de detención ilegal y de torturas durante la última dictadura cívico-militar (1976-1983) y fue demolida a comienzos de los ochenta. La mayoría de los secuestrados en la “Casa SIN” eran luego derivados a la ESMA y permanecen desaparecidos.