El exabrupto de Florencio Randazzo contra Daniel Scioli volvió a evidenciar las fisuras que provoca en La Cámpora la incertidumbre por la sucesión de Cristina Kirchner.
Este medio explicó que a fines del mes pasado la cúpula de La Cámpora se reunió en el despacho del titular de la organización, Andrés “Cuervo” Larroque, para definir si apoyan en las primarias del Frente para la Victoria.
La organización creada por Máximo Kirchner está dividida porque el cerebro de la agrupación, Eduardo “Wado” de Pedro, apoya a Scioli, como así también el diputado provincial José Ottavis.
Pero el resto de la mesa chica de la “orga” es reticente a apoyar al gobernador bonaerense. En especial el “Cuervo” Larroque y el propio Máximo, que ayer se mostraron con Randazzo en el acto de inauguración del museo "Sitio de la Memoria" en la ex ESMA.
En tanto que Juan Cabandié, que tiene buen trato con Scioli, es también uno de los camporistas que se siente más cómodo con la candidatura de Randazzo.
Sin embargo, Cabandié salió a despegarse hoy del ministro del Interior y Transporte y lo cuestionó por su broma en el plenario de Carta Abierta, donde dijo que “el proyecto se quedaba manco” y provocó las carcajadas de los intelectuales K.
“Hay ciertos límites que no deberían pasarse”, disparó Cabandié en referencia a la actitud de Randazzo, que fue duramente cuestionada por la esposa de Scioli, Karina Rabolini.
“No resultan palabras felices pero espero que ambos tengan la madurez como para dar un marco de superación de este pequeño marco dialéctico”, dijo el legislador de La Cámpora en declaraciones a radio Nacional. (La Política OnLine).
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