Medio millón de pesos ($ 545.422,50). Es la cifra del bochorno del que se habla en el distrito del sur bonaerense, que no figura en ninguno de los libros contables por servicios contraidos por el municipio, pero que aún no tiene nombre ni apellido del funcionario que los contrató y por qué no se registró. Es decir, que la intendencia kirchnerista de Patricia Cobello (precandidata nuevamente y con apoyo presidencial a Randazzo) permitió que los movimientos de dinero se arreglaran de palabra y en negro.
¿Los acreedores? El principal es el diario bahiense La Nueva Provincia y la radio LU2, por servicios de publicidad, que ascienden 390 mil pesos; y en segundo lugar, la Cooperativa de Electricidad Limitada de Pedro Luro, por servicios de internet, suma que alcanza los 155 mil pesos). Para ser "corregido", el municipio villarinense piensa acudir a otro mamarracho: liquidar el pasivo con partidas del Presupuesto 2015, algo que prohibe un artículo del Reglamento de Contabilidad de los Municipios de la Provincia de Buenos Aires,
"No es normal que ocurra", reconocieron al portal lugareño Diario El Interior desde la contaduría del municipio.
La semana pasada el tema llegó al Concejo Deliberante, donde los ediles confirmaron que en el expediente “no se detallaban las autoridades que dispusieron el gasto, como así tampoco la fecha del compromiso, los pedidos de suministros, órdenes de compra y demás datos que deberían constar en el documento para poder fijar con exactitud la fecha de compra”. (Diario Hoy).
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