En las últimas semanas, integrantes de la Comisión Asesora del Comité de Cuenca, que nuclea a distintas organizaciones vinculadas a la preservación del río Luján, reiteraron sus cuestionamientos a los trabajos de desmontes en las riberas que implican retirar toda vegetación con el propósito de lograr un mejor escurrimiento en caso de inundaciones.
Plantearon que "una obra de las características que se pretende realizar, solo agravará los problemas dado que resta innumerables beneficios que nos da el río y sus ecosistemas asociados como los bañados y los bosques".
A través de las redes sociales, la Comisión Asesora cuestionó el avance del desmonte en cercanías de la Ruta 8. Además de acompañar fotografías que reflejan las tareas de las máquinas, expresaron que "esta misma imagen se repetiría en todo el recorrido del río hasta ruta 9, incluyendo la Reserva Natural del Pilar y la zona de amortiguación de la Reserva Natural Otamendi".
"¿Pueden los ciudadanos de la cuenca del río Luján permitir esto? Los "indignos" no escuchan, no responden, no actúan en defensa del bien común, ¿qué haremos entonces?", se preguntaron.
En otras de las expresiones, destacaron la necesidad de que "toda la comunidad se comprometa en respetar los servicios de un ecosistema único, que está siendo degradado principalmente por el avance de las urbanizaciones en los humedales". Al respecto, marcaron que "una obra de las características que se pretende realizar, sólo agravará los problemas" y reclamaron la paralización de los trabajos "y la adecuación de una limpieza a las condiciones ecológicas de la zona".
A mediados del mes pasado, las organizaciones reiteraron la ausencia de un estudio de impacto ambiental que garantice la viabilidad ecológica de la tarea iniciada en Luján: "Nadie tiene explicación para este atropello, no hay estudio de impacto ambiental. Pero sí hay 70 millones de pesos para una empresa que, amparada por Hidráulica de la Provincia de Buenos Aires, destruye lo que encuentra a su paso. Nuestro río Luján está siendo asesinado".
El planteo fue acercado en persona al director de la firma DIPSOH, encargada de los trabajos, en una reunión que integrantes de las organizaciones mantuvieron con representantes de la Consultora Serman (adjudicataria de la realización del Plan Maestro Integral). Según lo informado, "los miembros de la Comisión Asesora y otras organizaciones, desde Suipacha a Tigre, manifestaron su gran preocupación por las obras improvisadas que se llevan a cabo en la cuenca, que modifican constantemente los parámetros de trabajo de la Consultora".
En febrero, miembros de la Comisión Asesora enviaron un escrito al Ministerio de Infraestructura de la Provincia de Buenos Aires para solicitar la suspensión de las obras. Se argumentaba que "en recientes navegaciones en el río Luján se ha comprobado y documentado el resultado calamitoso de los trabajos en curso sobre el río y sus márgenes, contrarios a las propuestas por la comunidad científica y con impacto inaceptable en el medio ambiente, incompatibles con la Ley del Ambiente (11.723) de la provincia de Buenos Aires", entre varias otras normativas.
"Solicitamos la inmediata suspensión de estas obras por carecer las mismas de los requisitos mínimos con los que debiera haber contado en forma previa a su inicio. Esa suspensión debe garantizar el cauce y costa libre de máquinas y equipos, obstáculos de obra o de restos producidas por ella. También solicitamos la suspensión de toda obra nueva a partir de la Ruta 8 hacia abajo", agregaban.
Sensores
El mes pasado fueron colocados nuevos sensores de altura en el río Luján, en cercanías del puente de San Jacinto en la calle 10 de Mercedes. Es el segundo de tres puntos propuestos en el plan de "sensorización" anunciado el año pasado. Según informaron medios mercedinos, los dispositivos son los primeros alimentados por paneles solares y baterías propias. (El Civismo).
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