OLAVARRIA, Octubre 16, (PUNTO CERO-El Popular) Las restricciones dejan sin servicio a la ciudad durante las noches y los domingos. La quita de subsidios de la Nación les genera una pérdida de 30.000 pesos mensuales. Si no se resuelve pronto, no podrán pagar salarios y deberán suspender el servicio.
Tres empresas de transporte colectivo han restringido sus recorridos y cortan el servicio a las ocho de la noche, a partir de que la Nación les quitó los subsidios para rebajar el costo por gasoil y el que se asignaba por cada unidad de transporte. El problema, que data de casi dos meses atrás, ha puesto en gravísimos problemas financieros a las empresas que están perdiendo unos 30.000 pesos mensuales. Si no se destraba de inmediato un trámite que el propio sindicato avala ante el Ministerio de Trabajo, las empresas no podrían hacer frente al pago de salarios y, finalmente, deberían suspender el servicio. El conflicto laboral de agosto terminó en un aumento del boleto de los colectivos que decretó el Intendente Municipal para evitar el paro. Y fue el segundo en pocos meses.
Aunque la situación comenzó hace un mes y medio, según relató a EL POPULAR el propietario de una de las empresas, "aguantamos lo que pudimos sin que el servicio se viera afectado, pero hace una semana no pudimos más y tuvimos que comenzar con las restricciones".
Rubén Da Silva explicó que "estamos cortando el servicio a las 20 ó 20.30; de hecho, la última pasada por el centro se hace a las 20.30". Por otra parte, "el domingo no trabajamos", es decir, no hay servicio de colectivos. Y todos los días "entre las 13.30 y las 15.30 se quita uno de los servicios, por lo que durante ese lapso pasan cada media hora".
Las empresas en problemas son Tuccio, El Halcón y San Vicente, es decir, la mayoría de las que funcionan en Olavarría. Da Silva explicó que el problema se origina en que "la Nación nos sacó el subsidio del gasoil y el Sitau, otro subsidio por cada unidad de transporte, desde hace dos meses y desde ese momento estamos en tratativas que no terminan de resolver el tema".
El nudo de la cuestión nace cuando estalló el conflicto salarial con los choferes y la UTA envió un informe al Ministerio de Trabajo denunciando que las empresas no cumplían con el convenio de trabajo y que había aportes que no se concretaban. Como sanción, se les quitó el beneficio de los subsidios. "El conflicto con los empleados fue subsanado enseguida, pero nos encontramos con que se nos quita ahora ese dinero que es fundamental para nuestro funcionamiento", sostuvo el empresario.
"Nos perjudica profundamente en lo financiero", aseguró porque "el tema del gasoil significa un peso más por litro que tenemos que pagar. Y es mucha plata, unos 20.000 pesos por mes". Si se le suma la falta del subsidio por unidad, "suman 30.000 mensuales".
La preocupación llega al punto de pensar en que "si esto sigue así no vamos a poder seguir trabajando porque ni siquiera vamos a cumplir con los sueldos. Hemos intentado hacer gestiones ante el Municipio, pero todavía no tenemos respuestas".
La mirada del gremio
Pedro Fernández, secretario de la Organización de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) filial Mar del Plata, con amplio conocimiento del problema olavarriense, le explicó a EL POPULAR que "todo nace por un informe de fines del año pasado, cuando las empresas no cumplían con la escala salarial y los aportes que no se hacían". A partir "de julio y agosto logramos que implementaran la escala salarial y dejaron en claro que con los subsidios de Nación podrían pagarla".
Sin embargo, aun con el conflicto laboral arreglado, el Ministerio aplicó las sanciones, consistentes en quitar los subsidios. Y a partir de ahí las finanzas de las empresas se derrumbaron.
"Están hechos los trámites para que se destrabe -sostuvo Fernández-. Pero no sabemos cuándo se va a solucionar, puede ser de un momento a otro; sucede que los tiempos de ellos no son los mismos que los nuestros", lamentó.
Consciente de las limitaciones olavarrienses, el sindicalista subrayó que "Olavarría no es una ciudad con la cantidad de pasajeros suficientes como para que el servicio se pueda sostener sin subsidio". En ese sentido, manifestó que "yo tuve charlas con el intendente Eseverri y le pedí que atendiera a los empresarios y les diera una mano con el combustible hasta que esto pasara".
Sin embargo, "tengo entendido que hay una falencia que tienen los empresarios: no se juntan. Entonces no se pusieron de acuerdo para ir juntos y hacer fuerza verdaderamente. Cada cual tira para su lado, no piensan igual y no tuvieron el suficiente peso".
Fernández también destacó que "es un momento especial porque estamos en vísperas de una licitación, por lo que puede aparecer gente que esté dispuesta a brindar el servicio". Es verdad que "Olavarría no es un llamador para empresas, porque el transporte en la ciudad ha venido en decadencia y ahora ha tocado fondo". Por estas razones, "he hablado varias veces con los empresarios para que aúnen esfuerzos o criterios, pero no se puede lograr. Y siempre va a haber una empresa que esté dispuesta a venir y tomar el servicio".
Fernández sostuvo en que la última comunicación con el Intendente, le dijo que "los había esperado para hablar pero no fueron". En Olavarría son 60 familias las que dependen del transporte público de pasajeros. El conflicto gremial se produjo a principios de agosto, cuando el Intendente Municipal descolocó a la oposición y se ganó al gremio y a las empresas al decretar un aumento -el segundo en pocos meses- en el boleto para evitar un paro del sector. A partir del dinero que entró por la suba de la tarifa, se pudo pagar el aumento de los salarios. (PUNTO CERO-El Popular).
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