ESTEBAN ECHEVERRIA, Enero30, (PUNTO CERO-Inforegión) Quienes dicen conocer los procesos de síntesis más íntimos de la cúpula del vecinalismo, apuestan a que los relevos y reemplazos que restan serán resueltos dentro del triangulo compuesto por el Intendente, su esposa Ana María Resia y el amigo de la infancia de ambos, Juan “Yani” Intelisano. En tren de ser más precisos, aseguran que los dos hombres, contadores de profesión, serán quienes definan las operaciones aritméticas correspondientes y que Resia, escribana en el tiempo que le deja libre la función pública, dará fe de ellas.
A mitad de esta semana, cuando regrese del corto descanso que emprendió en el sur patagónico por unos días, Alberto Groppi se sentará con dos personas de su mayor confianza a dar forma definitiva al nuevo equipo que lo acompañará en el último año de su gestión y con la meta explícita de lograr ser reelecto en los comicios del próximo mes de octubre.Quienes aseguran conocer como pocos la forma en que la cúpula del vecinalismo procesa sus asuntos políticos, precisan que ese espacio es ocupado solo por un trío poco dispuesto a ampliarlo. El Intendente, su esposa y secretaria de Desarrollo Social, Ana María Resia, y el amigo de la infancia de ambos, Juan “Yani” Intelisano, funcionario de carrera del ministerio de Economía de la Nación. Así funcionan, según dicen, desde que Groppi ocupó por primera vez ese cargo en 1979 e Intelisano la secretaria de Hacienda municipal.
En tren de ser más precisos, añaden que los dos hombres, contadores de profesión, resolverán el aspecto más complejo de cualquier álgebra. Combinar letras, números y signos de la política en una suma positiva que añada valor agregado a lo que Groppi como figura pública ya tiene: el liderazgo en los sondeos de opinión donde, al menos de momento, no aparece otro competidor serio.
Tal vez deban ir más a fondo y recuperar del olvido la acepción original y en desuso del término, ganado definitivamente para las matemáticas, y se ocupen también entonces de restituir los huesos dislocados del andamiaje institucional luego del pedido masivo de renuncias del pasado 17 de enero. Las aceptadas a Mauricio Taján, Teresa Soler y Carlos Hopital, más un grupo de directores y delegados, no libraron de intranquilidad a quienes permanecen en sus cargos pero sin confirmación oficial.
Se descuenta que Luis Mira será ratificado en la secretaría de Hacienda. Ligado a Intelisano, su trabajo no merece reproches dentro del gabinete ni tampoco por el matrimonio Groppi. Del mismo modo, es un hecho que Marcos Sanchez Cross seguirá ocupando la secretaría Legal y Técnica y su hermano Andrés continuará como número dos de la secretaría de Desarrollo Social. Existen dudas, en cambio, sobre la continuidad de Miguel Frigerio al frente del área de Salud. En especial, por las críticas recibidas desde el Municipio por el estado de algunas de las instalaciones del Hospital Santamarina.
La incertidumbre ganó también a las fuentes consultadas cuando se los interrogó por reemplazos previstos para Políticas Públicas y Cultura. Aunque destacaron que este último caso podría arrojar indicios de movimientos futuros sobre altas y bajas de funcionarios. La larvada disputa que Carlos Hopital venía manteniendo con Pablo Losada, secretario de Gobierno, podría inducir a pensar que Groppi debió optar por uno de sus dos amigos para resolverla, ya que ambos siquiera intercambiaban saludos.
Las fuentes sostienen que a Hopital se le cuestionaba su lentitud para resolver temas de gestión, lo que sumaba lastre a un gobierno municipal que de por sí se desplaza hace dos años dentro de lo que alguno de sus aliados describen como una preocupante inercia. También se le facturó cierto discurso en contra de la política y los obstáculos que esta actividad le acarrearía en su tarea cotidiana.
Señalaron también que su salida no fue un gesto hacia Losada. “Vende una influencia que no tiene con Groppi. Es más. Sabe que si se extralimita de sus funciones puede tener el mismo destino que el resto de los que hacen roncha de vecinalistas”, agregaron, para ofrecer luego más precisiones. “El viernes 19 por la mañana, antes de partir de vacaciones, Losada llamó dos veces a Intelisano a su despacho y no logró que lo atendiese.”
En una situación que descibre su posición dentro del gobierno municipal aunque no ocupe cargo alguno, Intelisano instalada cada mañana su escritorio en la Sala de Situaciones contigua al despacho del Intendente, en el cuarto piso del Palacio Municipal. Así lo hizo el mismo día que Info Región adelantó las dimisiones aceptadas a tres miembros del gabinete.
Las fuentes procuraron explicar con el subrayado que el titular de la cartera política volvió a mostrarse tan nervioso como cuando quedó fuera de la mesa chica del vecinalismo a comienzos del pasado mes de noviembre, en la peor crisis que esa corriente haya atravesado.
La súbita indisposición de Groppi abrió entonces un arduo y caótico debate sobre la posibilidad de su reemplazo temporario al frente del Departamento Ejecutivo. Losada habría especulado que fue Ana María Resia quien lo mantuvo lejos de aquel cenáculo.
De resultar cierta la versión acerca del funcionamiento de la tríada oficialista, quizás convenga destacar un añadido de las fuentes. Resia suele dar fe de aquello que los dos contadores acuerdan. Después de todo, sigue ejerciendo como escribana en el tiempo libre que la función pública le deja.
Daniel Bilotta. (PUNTO CERO-Inforegión).
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