BUENOS AIRES, Enero30, (PUNTO CERO-La Política OnLine) El lunes de la semana pasada dirigentes de dos de los sindicatos que operan en Aerolíneas, se reunieron en Madrid con los dueños de Marsans -la empresa que poosee la mayoría del capital accionario de Aerolíneas Argentinas-, Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz.
El encuentro, según trascendió habría girado en torno a un pedido poco usual: que se prescinda de los servicios de gran parte de los empleados que en la última huelga que sufrió la compañía, optaron por trabajar.
Si bien Pascual y Díaz no habrían hecho mayores comentarios, su neutralidad podría llevar a la dirección de Aerolíneas a avanzar con las medidas propuestas lo que en caso de concretarse podría augurar nuevos conflictos en la línea de bandera argentina.
“El problema es que Pascual y Díaz creen que todo lo que piden los sindicalistas viene de la Casa Rosada, y por eso dejan hacer, pero no siempre es así”, explicó una fuente de Aerolíneas.
El propio Roberto Lavagna, en una entrevista concedida a Canal 26, afirmó: "¿Qué ganamos con tomar un 5 por ciento de Aerolíneas? Yo no hubiera aceptado poner un capital absolutamente minoritario, en una empresa que está semidesarticulada, pregúntenle a los viajeros a ver si hay algún horario que se respeta".
Lo cierto es que Néstor Kirchner, podría estar coincidiendo con el razonamiento de Lavagna sobre la inutilidad de contar sólo con un 5 por ciento y de allí los crecientes rumores sobre su intención que quedarse con la compañía. Repasemos un poco la historia, apelando a informaciones propias y otras publicadas por el excelente portal español El Confidencial, para comprender que está sucediendo en la empresa.
El principio
El reciente nombramiento de Ariel Basteiro como Director en Aerolíneas Argentinas, en representación del accionista Estado Nacional, pondría de manifiesto la decisión de Kirchner, en seguir avanzando en la idea de estatizar y nacionalizar la compañía aérea, sin los problemas que en el pasado tenia cuando los accionistas españoles se oponían a ello.
Los acuerdos realizados en Madrid, con motivo de la ultima visita de Kirchner, sellaron de facto un nuevo control del Estado Argentino en la gestión de la aerolínea. Los empresarios españoles Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz, aceptaron una mayor presencia en el seno del Consejo de Administración de representantes del Estado Argentino, pero nunca podían imaginar que tendrían de compañero de mesa, a quien durante años les cuestionó, tanto por su presencia, como por el uso de los fondos que la Sepi aporto a Air Comet.
Ariel Basteiro, es empleado de Aerolíneas, en el sector de pasajeros de bussines en el aeropuerto de Ezeiza. Fue diputado hasta el mes de octubre de 2005 y entonces opositor a Kirchner, a la vez que ejercía el cargo de Secretario General del sindicato de APA, el mas numeroso en afiliados del sector aéreo argentino, cargo que también dejo de ejercer al perder las elecciones en diciembre de 2005, con quien entonces era su mano derecha, Edgardo Llanos.Basteiro habría sido el ideólogo junto con Ricardo Cirielli, actual Subsecretario Aéreo, de la creación de la compañía estatal LAFSA ( Líneas Aéreas Federales S.A. ), que el gobierno de Kirchner, impulsó para competir con los “caprichos de otros grupos” en el sector aéreo argentino, tal como manifestó, en el acto de presentación de la Compañía en Aeroparque. Posteriormente LAFSA se fusionó con la desaparecida SW.
Sin embrago, el escándalo de las narcovalijas -nunca resuelto- hizo que el proyecto de enfrentar el monopolio de Aerolíneas fracasara y tuviera que ser archivado.
Basteiro siempre se considero enemigo acérrimo del secretario de Transportes, Ricardo Jaime, a quien denunció por incapacidad y corrupción, en causas que duermen el sueño de los justos en el fuero federal.
Una de las querellas se motivó ante la entrada del grupo chileno de LAN en Argentina, pues según Basteiro, se hizo incumpliendo el Código aeronáutico. Tambien este actual funcionario del gobierno de Kirchner denunció a Jaime por el caso de SW, acusándole de corrupción y falta de control en la Compañía, por el traslado de valijas a Madrid. Como se sabe el proyecto de SW fue una jugada personal del secretario de Transporte, que aún no explicó porque gastó millones de pesos del Tesoro nacional en subsidios que no sirvieron para nada.
Aerolíneas hoy
La actual gestión de Aerolíneas habría caído finalmente bajo la influencia del poderoso Jaime, que a través de los representantes del Estado tendría el control diario de la Compañía. Incluso, en el mercado se cree que el nombramiento de Basteiro pretende acelerar la marcha de Pascual y Díaz.
Las primeras declaraciones realizadas por Basteiro, van en ese camino, agilizar la recuperación por parte del Estado de la propiedad de la Compañía de Bandera, una jugada que seguramente depararía grandes dividendos políticos a la administración Kirchner, en un año electoral.
En su momento, los empresarios españoles Pascual y Díaz, creyeron que con el regalo de una parte de las acciones de Aerolíneas Argentinas, en torno al 4,5 % del capital, mas la promesa de otro porcentaje equivalente al 15 %, unido a la cabeza del anterior gestor, Antonio Mata, seria suficiente para acabar con los cortocircuitos con el gobierno nacional.Sin embrago, la idea de la nacionalizar la compañía aérea cobra cada día mas fuerza, y más si se tiene en cuenta que el Estado es quien la está financiando a través de distintos préstamos.
En este avance sobre Aerolíneas el gobierno ya cuenta con dos Directores y un Sindico, que le permiten controlar todas las decisiones de gestión, como el cumplimiento de los planes de inversión, acordados en Junio pasado entre Pascual, Díaz y el ministro Julio de Vido. Hecho que de ninguna manera se puede reprochar.
Lo cierto es que ante la posibilidad de tener que abandonar la compañía sin llevarse un peso –como le sucedió a los franceses de Aguas Argentinas-, Pascual y Díaz empezaron a darle fuerza a la empresa Air Comet, para no quedarse afuera del negocio aéreo.
Los acuerdos alcanzados con el Ministerio de Fomento de España sobre Air Madrid, les permitirán volar distintos destinos de América Latina. De hecho, empezarán a volar a partir del próximo febrero, la ruta a Buenos Aires como Air Plus, de forma independiente de Aerolíneas Argentinas con su propio código de vuelo, algo que no ocurría en el pasado.
Esta jugada, que apunta al futuro, aunque para ello se hayan tenido que quedar con aviones y personal de Air Madrid, implicaría que las nuevas unidades de flota contratadas, serán exclusivamente para Air Comet y no para Aerolíneas Argentinas como les habían prometido al Gobierno y sindicatos argentinos. (PUNTO CERO-La Política OnLine).
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