BUENOS AIRES, Marzo 21, (PUNTO CERO-La Política OnLine) La semana que pasó dos integrantes de cierta influencia en el gabinete de Felipe Solá mantuvieron un encuentro reservado con un grupo de legisladores cercanos al gobernador bonaerense, para tratar de reflotar el movimiento "felipista" -asi se autodenominan- ante la llegada de Daniel Scioli como candidato.
El encuentro fue presidido por un influyente ministro y contó con la adhesión en todo momento del titular del bloque del Frente para la Victoria, Fernando "Chino" Navarro, explicando la importancia de "reorganizarse y no bajar los brazos".
Es que desde la deserción de Solá de proseguir con su frustrada candidatura, todo su núcleo más cercano ha caído en desgracia, al punto que el mandatario provincial -uno de los que más apostó por este proyecto- ya ni siquiera es atendido en la Casa Rosada.
La interna del variopinto peronista en la provincia es conocida, pero el recelo en el felipismo es enorme: hoy ya no son un actor de influencia para dirimir en las disputas de poder.
Con una clara decisión política y sin reservar un derecho a la opinión, el primer mandatario eligió al titular del PJ bonaerense, José Maria Díaz Bancalari, y al diputado Carlos Kunkel como los interlocutores validos para negociar candidaturas y un futuro acuerdo entre el peronismo puro y el kirchnerismo en ambas cámaras legislativas.
Es por eso que un vocero del peronismo que también tuvo la información del encuentro felipista dijo con notable crudeza que "más que un encuentro de dirigentes pensando en un futuro, eran dirigentes pensando en que féretro los iban a colocar".
El felipismo como tal perdió entidad y la crítica que le hacen al gobernador bonaerense es que no tuvo el coraje suficiente para reponerse tras el traspié que sufrió Carlos Rovira en Misiones y que desembocó en terminar con el reclamo judicial para ser reelecto. "Quedamos a la deriva", es la frase que suena en su núcleo más cercano.
Kunkel es quien tomó las riendas del kirchnerismo y el que esta negociando el lugar que ocuparán, principalmente, algunos movimientos sociales como Barrios de Pie y el Movimiento Evita en un potencial futuro gobierno de Daniel Scioli.
Asimismo, el senador José Pampuro y el titular de la Cámara de Diputados, Alberto Balestrini, actúan como interlocutores entre algunos "disgustados" intendentes y el presidente Kirchner. Es que los mandatarios comunales -que en su mayoría irán por la reelección- sienten en su cuerpo el frió hedor de Kirchner, que no toma decisiones tajantes sobre sus movimientos.
El encuentro fue presidido por un influyente ministro y contó con la adhesión en todo momento del titular del bloque del Frente para la Victoria, Fernando "Chino" Navarro, explicando la importancia de "reorganizarse y no bajar los brazos".
Es que desde la deserción de Solá de proseguir con su frustrada candidatura, todo su núcleo más cercano ha caído en desgracia, al punto que el mandatario provincial -uno de los que más apostó por este proyecto- ya ni siquiera es atendido en la Casa Rosada.
La interna del variopinto peronista en la provincia es conocida, pero el recelo en el felipismo es enorme: hoy ya no son un actor de influencia para dirimir en las disputas de poder.
Con una clara decisión política y sin reservar un derecho a la opinión, el primer mandatario eligió al titular del PJ bonaerense, José Maria Díaz Bancalari, y al diputado Carlos Kunkel como los interlocutores validos para negociar candidaturas y un futuro acuerdo entre el peronismo puro y el kirchnerismo en ambas cámaras legislativas.
Es por eso que un vocero del peronismo que también tuvo la información del encuentro felipista dijo con notable crudeza que "más que un encuentro de dirigentes pensando en un futuro, eran dirigentes pensando en que féretro los iban a colocar".
El felipismo como tal perdió entidad y la crítica que le hacen al gobernador bonaerense es que no tuvo el coraje suficiente para reponerse tras el traspié que sufrió Carlos Rovira en Misiones y que desembocó en terminar con el reclamo judicial para ser reelecto. "Quedamos a la deriva", es la frase que suena en su núcleo más cercano.
Kunkel es quien tomó las riendas del kirchnerismo y el que esta negociando el lugar que ocuparán, principalmente, algunos movimientos sociales como Barrios de Pie y el Movimiento Evita en un potencial futuro gobierno de Daniel Scioli.
Asimismo, el senador José Pampuro y el titular de la Cámara de Diputados, Alberto Balestrini, actúan como interlocutores entre algunos "disgustados" intendentes y el presidente Kirchner. Es que los mandatarios comunales -que en su mayoría irán por la reelección- sienten en su cuerpo el frió hedor de Kirchner, que no toma decisiones tajantes sobre sus movimientos.
Volviendo sobre Solá, en el encuentro de la semana que pasó los ministros confiaron a los congresistas información que La Política Online viene sosteniendo hace algunas semanas. La depresión del gobernador es inocultable y su futuro es incierto: casi al finalizar, uno de los presentes aseguró que Felipe terminara en la cámara de Diputados, lugar al que en privado siempre confió que no era de su agrado. (PUNTO CERO-La Política OnLine).
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