BUENOS AIRES, Marzo 23, (PUNTO CERO-DiarioHoy.net) Cada vez son más los sacerdotes que buscan incursionar en política. Es una tendencia que se extiende y desvela a la Iglesia. En Mar del Plata, el Movimiento Evita postula al ex titular de Cáritas, Luis María Ocampo. En Merlo, Libres del Sur quiere convencer al párroco Raúl Vila.
La incursión de los curas en política se extiende y, claro, preocupa a la Iglesia. En la Provincia, el “efecto Piña” ya empezó a sentirse. Hay dos sacerdotes que aspiran a ser intendentes: quieren llegar al cargo para cambiar la realidad social.
Luis María Ocampo es párroco de Nuestra Señora del Pilar y ex titular de Cáritas Mar del Plata. Forma parte del Movimiento Evita. Desde que comenzó el año está de licencia. Muchos interpretaron que lo hizo para lanzarse a la arena política, pero él lo niega porque asegura que la candidatura es un deseo de quienes lo acompañan, no un deseo propio.
“Yo no me candidateo”, aclara en el arranque de la charla con Hoy, aunque después admite que no descartaría hacerlo si se dan ciertas condiciones: “Yo no quiero ser un candidato impersonal, sino propuesto por un espacio y representando las ideas de ese espacio. Si el espacio considera que uno puede hacerlo, entonces lo pensaré”.
Muy cercano a la senadora kirchnerista Adela Segarra, Ocampo es reconocido en la ciudad por su trabajo en el Centro de Estudios y Acción Social (CEAS), una asociación civil que se ocupa de atender a los más pobres. Allí lleva más de 18 años, por eso sabe de qué habla cuando asegura que la problemática social sigue en un segundo plano. “Siempre hay temas pendientes en una gestión. El tema social ha quedado relegado en estos últimos años. Creo que se podría haber avanzado mucho más. Es una mirada, ¿no?”, dice con voz pausada y luego enumera otros flancos débiles de la gestión de Daniel Katz: “La basura, el sistema de transporte, las playas... No es posible que haya micros que se pisen, repitan los recorridos ni que el boleto sea tan caro, el más caro. Tampoco es posible que no se resuelva el problema del basural”.
¿Por qué cada vez más curas se vuelcan a la política? Para el padre marplatense, la respuesta es simple: “Muchos curas que militamos en lo social venimos sosteniendo a los heridos que el sistema neoliberal fue dejando. El actual Gobierno nos abrió una ventana ante la que nos cerró la Iglesia. Quizás esto sea un signo de los tiempos que vivimos. Hay que tener en cuenta que nosotros somos primero ciudadanos y después curas”.
Ocampo no coincide con las críticas hacia los que decidieron pegar el salto como el obispo misionero Joaquín Piña, que frustró el intento reeleccionista de Carlos Rovira, o Delfor “Pocho” Brizuela, el padre que dejó los hábitos por una mujer y ahora es flamante funcionario de Desarrollo Social de Luis Beder Herrera, en La Rioja. “Nos encasillan mucho y piensan que lo partidario a veces nos puede alejar de otros sectores o personas”, dice y cuenta que es un fenómeno que viene in crescendo: “Hay muchos ex curas que están ocupando otros lugares, ha habido mucha deserción en los últimos años. Y si la Iglesia se cierra mucho, se genera el clima para que muchos den el saltito”.
Merlo tiene “Kura”
En Merlo, también tratan de convencer a un párroco para que compita con Raúl Othecehé en octubre. Es Raúl Vila, el titular de la Parroquia María Auxiliadora de Merlo. Tiene 70 años y varios puntos en común con Ocampo: no quiere saber nada de candidatearse porque dice que “no tiene posibilidades”.
La gente de Libres del Sur, el movimiento que lidera el funcionario del ministerio de Desarrollo Social Jorge Ceballos, no cree lo mismo. El sábado pasado junto a distintas organizaciones políticas y sociales como el Movimiento Evita, Paco Urondo, la Federación de Tierra y Vivienda, lanzaron su candidatura en la guardería Jesús Obrero (ver aparte). ¿El lema? “Merlo tiene Kura”.
“La gente quiere que sea intendente pero yo no quiero porque no veo posibilidades. No voy a dejar 40 años de cura... Tengo 400 pibes a los que les doy de comer. Es un deseo de la gente”, remarca en diálogo con Hoy.
Antes de que llegue la pregunta, Vila arremete contra el gobierno del intendente Othacehé. “No hay claridad en distintos aspectos. No sabemos si hay balance, si no lo hay, si lo publican, qué pasa con el presupuesto. Othacehé hace todo por decreto. Es requeteautoritario. Apenas se enteró que quiero competir dijo que soy buchón, que denuncié a algunos compañeros, que yo no quería al Papa”, explica y acota que también tuvo amenazas telefónicas: “A mí ni cosquillas me hacen”.
Pero se vuelve más verborrágico aún cuando habla de la obra que lo mantiene ocupado: el comedor que posee en la capilla San José, en el que atiende a niños y hasta bebés doce horas por día.
“No es fácil. No tengo un mango y lo poco que tengo se lo voy a dejar a los chicos. Yo no tengo cuenta corriente ni chequera”, aclara.
No reniega de los sacerdotes que decidieron probar suerte en otros ámbitos, aunque marca diferencias. “La historia de la Argentina está llena de curas. Yo cuando era joven salía a pintar con brea: Cámpora al Gobierno, Perón al poder. Hace muchos años que estamos armando un proyecto de nuevo gobierno pero yo como cura nunca necesité lanzarme para figurar”. “¿Se va a presentar?”, insiste Hoy en el final de la charla. “No me puedo presentar. El Papa me saca a las patadas”, remata. (PUNTO CERO-DiarioHoy.net).
La incursión de los curas en política se extiende y, claro, preocupa a la Iglesia. En la Provincia, el “efecto Piña” ya empezó a sentirse. Hay dos sacerdotes que aspiran a ser intendentes: quieren llegar al cargo para cambiar la realidad social.
Luis María Ocampo es párroco de Nuestra Señora del Pilar y ex titular de Cáritas Mar del Plata. Forma parte del Movimiento Evita. Desde que comenzó el año está de licencia. Muchos interpretaron que lo hizo para lanzarse a la arena política, pero él lo niega porque asegura que la candidatura es un deseo de quienes lo acompañan, no un deseo propio.
“Yo no me candidateo”, aclara en el arranque de la charla con Hoy, aunque después admite que no descartaría hacerlo si se dan ciertas condiciones: “Yo no quiero ser un candidato impersonal, sino propuesto por un espacio y representando las ideas de ese espacio. Si el espacio considera que uno puede hacerlo, entonces lo pensaré”.
Muy cercano a la senadora kirchnerista Adela Segarra, Ocampo es reconocido en la ciudad por su trabajo en el Centro de Estudios y Acción Social (CEAS), una asociación civil que se ocupa de atender a los más pobres. Allí lleva más de 18 años, por eso sabe de qué habla cuando asegura que la problemática social sigue en un segundo plano. “Siempre hay temas pendientes en una gestión. El tema social ha quedado relegado en estos últimos años. Creo que se podría haber avanzado mucho más. Es una mirada, ¿no?”, dice con voz pausada y luego enumera otros flancos débiles de la gestión de Daniel Katz: “La basura, el sistema de transporte, las playas... No es posible que haya micros que se pisen, repitan los recorridos ni que el boleto sea tan caro, el más caro. Tampoco es posible que no se resuelva el problema del basural”.
¿Por qué cada vez más curas se vuelcan a la política? Para el padre marplatense, la respuesta es simple: “Muchos curas que militamos en lo social venimos sosteniendo a los heridos que el sistema neoliberal fue dejando. El actual Gobierno nos abrió una ventana ante la que nos cerró la Iglesia. Quizás esto sea un signo de los tiempos que vivimos. Hay que tener en cuenta que nosotros somos primero ciudadanos y después curas”.
Ocampo no coincide con las críticas hacia los que decidieron pegar el salto como el obispo misionero Joaquín Piña, que frustró el intento reeleccionista de Carlos Rovira, o Delfor “Pocho” Brizuela, el padre que dejó los hábitos por una mujer y ahora es flamante funcionario de Desarrollo Social de Luis Beder Herrera, en La Rioja. “Nos encasillan mucho y piensan que lo partidario a veces nos puede alejar de otros sectores o personas”, dice y cuenta que es un fenómeno que viene in crescendo: “Hay muchos ex curas que están ocupando otros lugares, ha habido mucha deserción en los últimos años. Y si la Iglesia se cierra mucho, se genera el clima para que muchos den el saltito”.
Merlo tiene “Kura”
En Merlo, también tratan de convencer a un párroco para que compita con Raúl Othecehé en octubre. Es Raúl Vila, el titular de la Parroquia María Auxiliadora de Merlo. Tiene 70 años y varios puntos en común con Ocampo: no quiere saber nada de candidatearse porque dice que “no tiene posibilidades”.
La gente de Libres del Sur, el movimiento que lidera el funcionario del ministerio de Desarrollo Social Jorge Ceballos, no cree lo mismo. El sábado pasado junto a distintas organizaciones políticas y sociales como el Movimiento Evita, Paco Urondo, la Federación de Tierra y Vivienda, lanzaron su candidatura en la guardería Jesús Obrero (ver aparte). ¿El lema? “Merlo tiene Kura”.
“La gente quiere que sea intendente pero yo no quiero porque no veo posibilidades. No voy a dejar 40 años de cura... Tengo 400 pibes a los que les doy de comer. Es un deseo de la gente”, remarca en diálogo con Hoy.
Antes de que llegue la pregunta, Vila arremete contra el gobierno del intendente Othacehé. “No hay claridad en distintos aspectos. No sabemos si hay balance, si no lo hay, si lo publican, qué pasa con el presupuesto. Othacehé hace todo por decreto. Es requeteautoritario. Apenas se enteró que quiero competir dijo que soy buchón, que denuncié a algunos compañeros, que yo no quería al Papa”, explica y acota que también tuvo amenazas telefónicas: “A mí ni cosquillas me hacen”.
Pero se vuelve más verborrágico aún cuando habla de la obra que lo mantiene ocupado: el comedor que posee en la capilla San José, en el que atiende a niños y hasta bebés doce horas por día.
“No es fácil. No tengo un mango y lo poco que tengo se lo voy a dejar a los chicos. Yo no tengo cuenta corriente ni chequera”, aclara.
No reniega de los sacerdotes que decidieron probar suerte en otros ámbitos, aunque marca diferencias. “La historia de la Argentina está llena de curas. Yo cuando era joven salía a pintar con brea: Cámpora al Gobierno, Perón al poder. Hace muchos años que estamos armando un proyecto de nuevo gobierno pero yo como cura nunca necesité lanzarme para figurar”. “¿Se va a presentar?”, insiste Hoy en el final de la charla. “No me puedo presentar. El Papa me saca a las patadas”, remata. (PUNTO CERO-DiarioHoy.net).
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