EL CASO SKANSKA. SERIAS DUDAS SOBRE MONTENEGRO

BUENOS AIRES, Mayo 21, (PUNTO CERO-La Política OnLine) La Política Online adelantó hace más de un mes que el Gobierno estaba decidido a quitarle la causa Skanska al independiente juez Javier López Biscayart y pasarla al juez federal Guillermo Montenegro, nombrado por el presidente Kirchner.
Como en un previsible guión policial esto sucedió y la parte de la investigación vinculada al pago de coimas –la que preocupa a la Casa Rosada- cayó en manos de Montenegro, un magistrado que en aquel momento se recordó, se declaró incompetente en la causa que investigaba el destino de los fondos de Santa Cruz y la giró a un juez de esa provincia, que se apresuró a cerrarla.
Finalmente, este tema llegó hoy a los grandes medios, lo que indica que la información hay que ponerla en movimiento y tarde o temprano sale a la luz con el volumen que merece.
Clarín a través de su columnista Eduardo Van der Kooy y el periodista especializado en judiciales Pablo Abiad –autor del imprescindible libro Justicia Era K-, expuso hoy las dudas sobre Montenegro y deslizó acusaciones muy serias. Lo mismo hizo Jorge Lanata en Perfil.
Clarín confirmó también, otro anticipo de La Política Online, la pésima relación que une al fiscal Carlos Stornelli y al juez Montenegro. Es lógico Stornelli quiere avanzar a fondo en esta causa, y sus “tiempos” incomodarían al magistrado.
En su impactante, aunque discreta nota, Abiad sostiene que “el juez no tenía previsto apurar la causa antes de las elecciones de octubre”, y agrega: “Comentaba hace sólo dos semanas el juez federal Guillermo Montenegro: "Es muy difícil que llame a alguien a indagatoria antes de las elecciones presidenciales. No quiero que me acusen de hacerle perder ni ganar votos a nadie".
De confirmarse esta afirmación, seguramente merecería la intervención del Consejo de la Magistratura, ya que suena al menos irregular que un magistrado de la Nación, condicione una investigación a los tiempos electorales. ¿Si por ejemplo en todos esos meses se borran prueban claves? ¿Si desaparecen del país los sopechosos? En fin, demasiados interrogantes incómodos.
Luego Abiad confirma el dato de La Política Online y señala: “Stornelli enseguida empezó a proponerle catarata de medidas de prueba a Montenegro. El juez dispuso algunas y rechazó otras, al punto que el fiscal investiga hoy —por su propia cuenta— todos los fondos fiduciarios con los que se vienen haciendo obras. La relación entre ambos es de ríspida: cada uno busca imponerle su propio ritmo a la investigación”.
A continuación, el periodista desliza el que tal vez sea el dato más inquietante a futuro, que la idea sería detener la causa en el nivel de los funcionarios echados, esto es Néstor Ulloa y Fulvio Madaro. Obviamente esto se da de bruces con los pedidos de indagatoria que impulsa Stornelli contra el secretario de Energía Daniel Camerón y el subsecretario de Combustibles, Cristian Folgar.
“Hasta la aparición de las cintas, para probar la evasión estaban los informes de la AFIP y el reconocimiento de Skanska, que alcanzó la parte de los sobornos. También había una advertencia de sobreprecios del gerenciador del proyecto al Enargas. Con las cintas, la auditoría perdió valor en sí misma. Cuando López Biscayart se la envió a Montenegro, no le dejó más remedio que pisar el acelerador y ordenar las indagatorias. El juez se concentró en dos funcionarios; el Gobierno hizo lo mismo, con su decreto, y procura concentrar en ese nivel cualquier otra expectativa”, sostiene Abiad.
Por su parte Van der Kooy afirma en uno de los tramos interesantes de su columna: “Aun cuando el escándalo repone la certeza de la corrupción en la política que la mayoría presume, también ayuda a desairar a algunos de los innumerables supuestos. La versión de Stornelli en la política es uno de ellos. "El fiscal está molesto. Si pretenden invalidar lo que hace en el caso Skanska se equivocan. Si quieren correrlo del asunto, también. Hará todo lo que estime justo y necesario", comentaron a su lado. Se especuló además con el papel que cumpliría Montenegro, designado por la administración kirchnerista y uno de cuyos actos iniciales fue dejar la causa por los fondos de Santa Cruz en el exterior. Al menos en el caso Skanska, el juez no se distrae”.
En tanto que Lanata, con su estilo más ligero y novelado, agregó: "Ulloa y Madaro habrían sido el límite acordado por el juez Montenegro con la administración K: hasta ahí iba a llegar". Basándose en fuentes judiciales reproduce a continuación el siguiente textual: "Montenegro ya había decidido hacer la plancha hasta después de las elecciones”.

"Todos hablaban del audio ése, pero nadie creía realmente que podía aparecer. Cuando saltó el audio y sumó el pedido urgente de Stornelli, Montenegro sintió que tenía que trazar alguna línea".

“¿Y con respecto a Stornelli? ¿Cuál de los dos es el verdadero? ¿El que cita e investiga o el que llama al Gobierno para avisar?”, se pregunta sobre el final, Lanata. (PUNTO CERO-La Política OnLine).