LUJAN, Mayo 17, (PUNTO CERO-El Civismo) Invitado por el programa radial “La huella. Persiguiendo andares”, que se emite por Radio Universidad, el autor de la “La Patagonia Rebelde” habló sobre personajes y hechos de la historia argentina.
En las dos horas que duró la entrevista, el escritor también respondió preguntas referidas a la actualidad social del país.
El periodista, escritor e historiador Osvaldo Bayer disertó, el jueves, en el auditorio de la Universidad Nacional de Luján (UNLu). La iniciativa formó parte de un ciclo de entrevistas organizado por el programa radial “La huella. Persiguiendo andares”, que desde marzo sale al aire por Radio Universidad.
Por los micrófonos de esta interesante y oportuna propuesta radial ya pasaron, entre otros, Juan José Hernández Arregui y Norberto Galasso.
Durante la charla, presenciada por una importante cantidad de estudiantes y trasmitida en vivo por la mencionada emisora, Bayer criticó el academicismo en los estudios históricos, habló de sus libros y también se refirió a los conflictos docentes que tienen lugar en el sur de la Argentina.
SU OBRA
“Yo estudié historia en la Universidad de Hamburgo, en Alemania, y cuando terminé dije: quiero hacer investigaciones históricas de hechos desconocidos o de personajes ninguneados, para lo cual quiero ganar un estilo absolutamente claro. Quería que me leyera la gente del pueblo”, explicó el entrevistado a los conductores de “La huella...”.
Bayer incursionó en el periodismo en el diario Noticias Gráficas y más tarde en Clarín. Esa profesión también lo llevó a vivir durante algún tiempo en la sureña ciudad de Esquel, donde su postura en contra de los terratenientes le generó problemas legales hasta su literal expulsión en 1959.
Apasionado por la historia, en especial por aquella que no aparece reflejada en los manuales escolares ni en la bibliografía oficial, Bayer publicó su primer ensayo en 1970 bajo el título de “Severino Di Giovanni, el idealista de la violencia”, un trabajo que rescataba la figura de aquel militante anarquista ejecutado el 1 de febrero de 1931.
“Mi primer libro fue sobre él porque era el hombre más maldecido, todo el mundo cuando tenía que hablar mal de una persona o compararla decía “es igual que Severino Di Giovanni”.
“Todos lo usaban para expresar un alma mala. Pero siempre fue un hombre humilde, en todas las fotos aparece vestido de obrero, ninguno de sus compañeros lo acusó de hacer una vida anormal.
“Entré en contacto con quienes habían sido sus compañeros y todos ellos me hablaron de cómo había sido Severino. Me di cuenta que era un hombre que venía perseguido por el fascismo y que vino a la Argentina con la convicción de luchar contra el fascismo. Entonces, todo lo que pudo hacer contra las organizaciones fascistas lo hizo, con atentados y todo”, dijo Bayer.
“Yo escribí ese libro porque en Argentina ya existían los movimientos guerrilleros. Ese libro lo escribí para decir “ojo con la violencia”, porque un hombre excelente como Severino Di Giovanni se pierde en la violencia (...). Pero me equivoqué, porque el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) lo tomó como un libro de cabecera. En ese sentido, me equivoqué. Los jóvenes de aquella época lo tomaron como una guía para seguir la lucha en la guerrilla”, agregó sobre aquella primera obra.
Dos años después, Bayer publicó “La Patagonia Rebelde”, su libro más trascendente y reconocido. En ese trabajo, dio cuenta de la matanza de peones rurales en el sur argentino durante el gobierno radical de Hipólito Yrigoyen.
“Jamás ningún gobierno nacional hizo una autocrítica sobre estas espantosas matanzas que hizo el gobierno de Yrigoyen, que fueron la Semana Santa y la represión a los peones rurales patagónicos.
“Mi preocupación siempre fue que luego de los libros, los temas puedan ser llevados al cine. Fue así que logré hacerlo con “La Patagonia Rebelde”, que dio origen a la película dirigida por Héctor Olivera, que pudo darse solamente cuatro meses y después estuvo 10 años prohibida”, expresó Bayer.
LA OTRA HISTORIA
Durante gran parte de la entrevista realizada por el programa “La huella...”, Bayer criticó la denominada historia oficial, ya que “oculta cosas aberrantes de nuestro pasado”. En este sentido, defendió al mediático historiador Felipe Pigna “por haber fomentado el debate histórico”.
“Yo siempre lo voy a apoyar porque él (Pigna) ha ayudado mucho al debate histórico. En sus escritos no he encontrado ningún documento falsificado ni ninguna fuente errónea. Se basa en documentación científicamente histórica. Cuando se lo critica se demuestra la cortedad y el egoísmo de los academicistas que al parecer escriben la historia para ellos.
“La historia nos tiene que servir para marcar rumbos en el futuro del país, comportamientos. La historia hay que definirla a través de la ética y no del denominado progreso. Los temas hay que discutirlos en todos los lugares y no dejarlos en la academia”, comentó.
A la hora de criticar a determinados personajes que figuran en nuestros libros de historia, Bayer apuntó -como es habitual en sus intervenciones públicas-, al general Julio Argentina Roca, responsable de la denominada “Campaña del desierto” y presidente del país en dos períodos.
“Roca fue un genocida de los pueblos originarios que sigue teniendo el monumento más grande de Buenos Aires. Roca fue quien presentó el proyecto al presidente (Nicolás) Avellaneda de exterminar a los pueblos originarios. Es impresionante el tono racista de Roca cuando habla de esos pueblos originarios.
“En 1879, otra de las cosas que no se dicen en historia, es que Roca estableció la esclavitud en la Argentina. Se puede leer en todos los diarios de la época: a toda familia de bien que lo requiera se le entregará un indio como peón, una china -que eran las mujeres indias- como sirvienta y un chinito como mandadero.
CONFLICTOS ACTUALES
Bayer también opinó sobre los reclamos docentes que por estos días afectan, principalmente, a distintas provincias patagónicas.
El invitado dijo que esos conflictos “nos tienen que avergonzar a todos” y que demuestran “cuánta impudicia y falta de ética tienen nuestros gobernantes”.
“Yo ya había escrito una nota en el diario Página 12 hablando de la actitud del gobernador de Salta (Juan Carlos) Romero, quien mandó a reprimir a los maestros en una marcha que hicieron. Les tiró agua fría, gases y después corrió a las maestras con balas de goma”.
En esa misma línea, Bayer señaló al máximo mandatario de Neuquén, Jorge Sobisch, como “el culpable” de la muerte del profesor Carlos Fuentealba “porque mandó a reprimir y ustedes saben que en una represión puede pasar cualquier cosa”.
“Un diario de Alemania publicó que en Argentina se matan maestros. Creo que es el único país en el mundo donde matamos a los maestros. Los últimos problemas se están registrando en Santa Cruz, donde hay que conversar con los maestros para saber cuánto ganan y compararlo con los precios de allí.
“Por ejemplo, una casita modesta sale 1.000 pesos por mes el alquiler. Eso no se dice. Una maestra me vino a ver y me dijo que ganaba 1.300 pesos, y que pagaba 1.000 pesos de alquiler, por lo tanto tenía que tener otro empleo, lo cual la cansa para la misión docente que tiene que ejercer todos los días”.
Día y horario
En las dos horas que duró la entrevista, el escritor también respondió preguntas referidas a la actualidad social del país.
El periodista, escritor e historiador Osvaldo Bayer disertó, el jueves, en el auditorio de la Universidad Nacional de Luján (UNLu). La iniciativa formó parte de un ciclo de entrevistas organizado por el programa radial “La huella. Persiguiendo andares”, que desde marzo sale al aire por Radio Universidad.
Por los micrófonos de esta interesante y oportuna propuesta radial ya pasaron, entre otros, Juan José Hernández Arregui y Norberto Galasso.
Durante la charla, presenciada por una importante cantidad de estudiantes y trasmitida en vivo por la mencionada emisora, Bayer criticó el academicismo en los estudios históricos, habló de sus libros y también se refirió a los conflictos docentes que tienen lugar en el sur de la Argentina.
SU OBRA
“Yo estudié historia en la Universidad de Hamburgo, en Alemania, y cuando terminé dije: quiero hacer investigaciones históricas de hechos desconocidos o de personajes ninguneados, para lo cual quiero ganar un estilo absolutamente claro. Quería que me leyera la gente del pueblo”, explicó el entrevistado a los conductores de “La huella...”.
Bayer incursionó en el periodismo en el diario Noticias Gráficas y más tarde en Clarín. Esa profesión también lo llevó a vivir durante algún tiempo en la sureña ciudad de Esquel, donde su postura en contra de los terratenientes le generó problemas legales hasta su literal expulsión en 1959.
Apasionado por la historia, en especial por aquella que no aparece reflejada en los manuales escolares ni en la bibliografía oficial, Bayer publicó su primer ensayo en 1970 bajo el título de “Severino Di Giovanni, el idealista de la violencia”, un trabajo que rescataba la figura de aquel militante anarquista ejecutado el 1 de febrero de 1931.
“Mi primer libro fue sobre él porque era el hombre más maldecido, todo el mundo cuando tenía que hablar mal de una persona o compararla decía “es igual que Severino Di Giovanni”.
“Todos lo usaban para expresar un alma mala. Pero siempre fue un hombre humilde, en todas las fotos aparece vestido de obrero, ninguno de sus compañeros lo acusó de hacer una vida anormal.
“Entré en contacto con quienes habían sido sus compañeros y todos ellos me hablaron de cómo había sido Severino. Me di cuenta que era un hombre que venía perseguido por el fascismo y que vino a la Argentina con la convicción de luchar contra el fascismo. Entonces, todo lo que pudo hacer contra las organizaciones fascistas lo hizo, con atentados y todo”, dijo Bayer.
“Yo escribí ese libro porque en Argentina ya existían los movimientos guerrilleros. Ese libro lo escribí para decir “ojo con la violencia”, porque un hombre excelente como Severino Di Giovanni se pierde en la violencia (...). Pero me equivoqué, porque el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) lo tomó como un libro de cabecera. En ese sentido, me equivoqué. Los jóvenes de aquella época lo tomaron como una guía para seguir la lucha en la guerrilla”, agregó sobre aquella primera obra.
Dos años después, Bayer publicó “La Patagonia Rebelde”, su libro más trascendente y reconocido. En ese trabajo, dio cuenta de la matanza de peones rurales en el sur argentino durante el gobierno radical de Hipólito Yrigoyen.
“Jamás ningún gobierno nacional hizo una autocrítica sobre estas espantosas matanzas que hizo el gobierno de Yrigoyen, que fueron la Semana Santa y la represión a los peones rurales patagónicos.
“Mi preocupación siempre fue que luego de los libros, los temas puedan ser llevados al cine. Fue así que logré hacerlo con “La Patagonia Rebelde”, que dio origen a la película dirigida por Héctor Olivera, que pudo darse solamente cuatro meses y después estuvo 10 años prohibida”, expresó Bayer.
LA OTRA HISTORIA
Durante gran parte de la entrevista realizada por el programa “La huella...”, Bayer criticó la denominada historia oficial, ya que “oculta cosas aberrantes de nuestro pasado”. En este sentido, defendió al mediático historiador Felipe Pigna “por haber fomentado el debate histórico”.
“Yo siempre lo voy a apoyar porque él (Pigna) ha ayudado mucho al debate histórico. En sus escritos no he encontrado ningún documento falsificado ni ninguna fuente errónea. Se basa en documentación científicamente histórica. Cuando se lo critica se demuestra la cortedad y el egoísmo de los academicistas que al parecer escriben la historia para ellos.
“La historia nos tiene que servir para marcar rumbos en el futuro del país, comportamientos. La historia hay que definirla a través de la ética y no del denominado progreso. Los temas hay que discutirlos en todos los lugares y no dejarlos en la academia”, comentó.
A la hora de criticar a determinados personajes que figuran en nuestros libros de historia, Bayer apuntó -como es habitual en sus intervenciones públicas-, al general Julio Argentina Roca, responsable de la denominada “Campaña del desierto” y presidente del país en dos períodos.
“Roca fue un genocida de los pueblos originarios que sigue teniendo el monumento más grande de Buenos Aires. Roca fue quien presentó el proyecto al presidente (Nicolás) Avellaneda de exterminar a los pueblos originarios. Es impresionante el tono racista de Roca cuando habla de esos pueblos originarios.
“En 1879, otra de las cosas que no se dicen en historia, es que Roca estableció la esclavitud en la Argentina. Se puede leer en todos los diarios de la época: a toda familia de bien que lo requiera se le entregará un indio como peón, una china -que eran las mujeres indias- como sirvienta y un chinito como mandadero.
CONFLICTOS ACTUALES
Bayer también opinó sobre los reclamos docentes que por estos días afectan, principalmente, a distintas provincias patagónicas.
El invitado dijo que esos conflictos “nos tienen que avergonzar a todos” y que demuestran “cuánta impudicia y falta de ética tienen nuestros gobernantes”.
“Yo ya había escrito una nota en el diario Página 12 hablando de la actitud del gobernador de Salta (Juan Carlos) Romero, quien mandó a reprimir a los maestros en una marcha que hicieron. Les tiró agua fría, gases y después corrió a las maestras con balas de goma”.
En esa misma línea, Bayer señaló al máximo mandatario de Neuquén, Jorge Sobisch, como “el culpable” de la muerte del profesor Carlos Fuentealba “porque mandó a reprimir y ustedes saben que en una represión puede pasar cualquier cosa”.
“Un diario de Alemania publicó que en Argentina se matan maestros. Creo que es el único país en el mundo donde matamos a los maestros. Los últimos problemas se están registrando en Santa Cruz, donde hay que conversar con los maestros para saber cuánto ganan y compararlo con los precios de allí.
“Por ejemplo, una casita modesta sale 1.000 pesos por mes el alquiler. Eso no se dice. Una maestra me vino a ver y me dijo que ganaba 1.300 pesos, y que pagaba 1.000 pesos de alquiler, por lo tanto tenía que tener otro empleo, lo cual la cansa para la misión docente que tiene que ejercer todos los días”.
Día y horario
El programa “La huella. Persiguiendo andares” se emite todos los jueves de 18 a 20 por Radio Universidad, 88.9 Mhz. (PUNTO CERO-El Civismo).
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