LA PLATA, Mayo 18, (PUNTO CERO-La Política OnLine) Felipe Solá no quedó librado a la buena de Dios, como se dice vulgarmente, sino que recibió en las últimas dos semanas un inesperado respaldo de Alberto Fernández, hoy su único interlocutor valido dentro del gobierno nacional.
Cuando todo parecía echado a perder y el trauma de los últimos meses en el poder se cocinaba en su impaciencia, un encuentro personal entre ambos -que contó con un único testigo- valió para rearmar algunas cosas. Y para que el arriesgado mandatario bonaerense, pueda respirar, al menos, un halito de alivio.
"No te vamos a dejar en banda, vos sos un hombre importante y eso se te reconoce. Pasa que en el peronismo las cosas son de negociación pausada y hoy tenemos que dejar que Daniel (Scioli) arregle algunos temas con los muchachos", arriesgó Alberto. Los "muchachos" no son otros que el PJ bonaerense que lidera José María Díaz Bancalari, que quiere asegurarse por lo menos un cuarto de las listas con hombres propios. Y hasta arriesgan: dos ministros que les respondan directamente, en un eventual gobierno del vicepresidente.
Sin embargo, Alberto Fernández, que suele ser uno de los impulsores de la transversalidad, considera que Felipe es un hombre idóneo y que tiene cualidades para ubicarse en un esquema de peronismo y radicalismo en un gobierno de coalición. "Vos sos un dirigente joven, como yo, y te adaptas a los cambios. Hay que respetar las estructuras porque sino en la provincia, y vos los sabes mejor que yo, nos devoran, pero tiempo al tiempo", continuó el jefe de Gabinete.
De la reunión, Solá se llevó una sensación que no había experimentado el último tiempo: que el kirchnerismo puede reservarle algún lugar en un gobierno de Cristina, y que la vicepresidencia para Julio Cobos no esta cerrada.
Luego, una fuente bonaerense comentó: "Después del encuentro que fue por la noche y en la Capital Federal, Felipe decidió salir de su modorra y reimpulsar algunas viejas amistades para fogonearse en los medios. Decidió junto a su vocero y a dos dirigentes empezar a reaparecer como posible candidato a la vicepresidencia, y le acercó a cuatro medios cercanos al gobierno encuestas que todavía lo mantienen con una imagen positiva alta".
Alguno de esos artículos ya salieron a la luz. Solá percibió luego de su conversación con el jefe de Gabinete que la vicepresidencia de Cobos es posible, pero que aún no esta cerrada, y se despachó con una sorpresa y en privado: "El gobierno no deja de sorprenderme, imagínense que me entere por los diarios que Scioli bajaba a la provincia…Yo creo que en el peronismo vengo en la pelea con Lole (Reutemann) pero que para vice de Cristina puede haber un tapado", remató el gobernador.
Pese a la especulación, Felipe puso todo un andamiaje en marcha para hacerle guiños al gobierno, luego de algunas apariciones públicas que se interpretaron como un gesto de ruptura. Entre ellas, un reportaje al diario Perfil en que acusó al presidente de ser una "persona muy difícil".
"Van a aparecer algunas notas en medios que son avaladas por Alberto (Fernández). Y las criticas a (Guillermo) Moreno no fueron tan espontáneas como se piensan. Quizá fue una devolución de favores", arriesga otra fuente del peronismo más puro del conurbano.
Como se sabe Alberto Fernández mantiene una durísima interna con Julio de Vido, y Moreno es un escollo devidista en la gestión de la albertista Felisa Miceli.
En definitiva, Solá se estaría alineando pausadamente al proyecto cristinista de la mano de Alberto Fernández, que a esta altura se va consolidando como articulador junto con algunos destacados patagónicos como el Chino Zanini, en el proyecto presidencial de la primera dama.
"Con Alberto Fernández tengo un diálogo franco. Alguna vez me he enojado con él, pero yo tenía prejuicios. Ahora tengo juicios que son buenos. Los problemas con él son porque tiene muchas cosas que manejar. Sin embargo, Alberto es mi máximo interlocutor", había expresado Sola en su reportaje a Perfil. Palabras que sintonizaron bien en la persecutoria mentalidad del jefe de Gabinete.
Cobos complicado
Vale decir que el gobernador de Mendoza enfrenta de por sí un delicado momento en su provincia, o como dicen cerca de Solá: "Se mata a trompadas sólo". Esto no es parte de una conspiración ni de operaciones de prensa. Ahora, la decisión del felipismo, sin embargo, es montarse sobre estos hechos -como el giro de "mano dura" que pegó el mendocino- para regresar a la escena pública de la cual había sido fuertemente apartado. Y aprovechar para autopostularse como candidato.
La revista Debate -cercana al albertismo- inició el reposicionamiento de Solá, y en su última edición afirmó que el bonaerense le lleva una luz de ventaja a Reutemann.
El panorama para el gobernador era más que delicado hasta dos semanas atrás. Quedó fuera de las negociaciones en las listas que llevarán a Scioli como candidato, el Movimiento Evita de Emilio Pérsico que le responde se desvive por hacer actos congratulando la incierta candidatura de Cristina, nadie cree que el vice del vicepresidente salga por consenso con Solá, y ninguno de sus ministros seguiría en el cargo. Por si fuera poco, con Kirchner apenas mantiene diálogo por actos institucionales. En privado, no hablan hace más de dos meses.
Cuando todo parecía echado a perder y el trauma de los últimos meses en el poder se cocinaba en su impaciencia, un encuentro personal entre ambos -que contó con un único testigo- valió para rearmar algunas cosas. Y para que el arriesgado mandatario bonaerense, pueda respirar, al menos, un halito de alivio.
"No te vamos a dejar en banda, vos sos un hombre importante y eso se te reconoce. Pasa que en el peronismo las cosas son de negociación pausada y hoy tenemos que dejar que Daniel (Scioli) arregle algunos temas con los muchachos", arriesgó Alberto. Los "muchachos" no son otros que el PJ bonaerense que lidera José María Díaz Bancalari, que quiere asegurarse por lo menos un cuarto de las listas con hombres propios. Y hasta arriesgan: dos ministros que les respondan directamente, en un eventual gobierno del vicepresidente.
Sin embargo, Alberto Fernández, que suele ser uno de los impulsores de la transversalidad, considera que Felipe es un hombre idóneo y que tiene cualidades para ubicarse en un esquema de peronismo y radicalismo en un gobierno de coalición. "Vos sos un dirigente joven, como yo, y te adaptas a los cambios. Hay que respetar las estructuras porque sino en la provincia, y vos los sabes mejor que yo, nos devoran, pero tiempo al tiempo", continuó el jefe de Gabinete.
De la reunión, Solá se llevó una sensación que no había experimentado el último tiempo: que el kirchnerismo puede reservarle algún lugar en un gobierno de Cristina, y que la vicepresidencia para Julio Cobos no esta cerrada.
Luego, una fuente bonaerense comentó: "Después del encuentro que fue por la noche y en la Capital Federal, Felipe decidió salir de su modorra y reimpulsar algunas viejas amistades para fogonearse en los medios. Decidió junto a su vocero y a dos dirigentes empezar a reaparecer como posible candidato a la vicepresidencia, y le acercó a cuatro medios cercanos al gobierno encuestas que todavía lo mantienen con una imagen positiva alta".
Alguno de esos artículos ya salieron a la luz. Solá percibió luego de su conversación con el jefe de Gabinete que la vicepresidencia de Cobos es posible, pero que aún no esta cerrada, y se despachó con una sorpresa y en privado: "El gobierno no deja de sorprenderme, imagínense que me entere por los diarios que Scioli bajaba a la provincia…Yo creo que en el peronismo vengo en la pelea con Lole (Reutemann) pero que para vice de Cristina puede haber un tapado", remató el gobernador.
Pese a la especulación, Felipe puso todo un andamiaje en marcha para hacerle guiños al gobierno, luego de algunas apariciones públicas que se interpretaron como un gesto de ruptura. Entre ellas, un reportaje al diario Perfil en que acusó al presidente de ser una "persona muy difícil".
"Van a aparecer algunas notas en medios que son avaladas por Alberto (Fernández). Y las criticas a (Guillermo) Moreno no fueron tan espontáneas como se piensan. Quizá fue una devolución de favores", arriesga otra fuente del peronismo más puro del conurbano.
Como se sabe Alberto Fernández mantiene una durísima interna con Julio de Vido, y Moreno es un escollo devidista en la gestión de la albertista Felisa Miceli.
En definitiva, Solá se estaría alineando pausadamente al proyecto cristinista de la mano de Alberto Fernández, que a esta altura se va consolidando como articulador junto con algunos destacados patagónicos como el Chino Zanini, en el proyecto presidencial de la primera dama.
"Con Alberto Fernández tengo un diálogo franco. Alguna vez me he enojado con él, pero yo tenía prejuicios. Ahora tengo juicios que son buenos. Los problemas con él son porque tiene muchas cosas que manejar. Sin embargo, Alberto es mi máximo interlocutor", había expresado Sola en su reportaje a Perfil. Palabras que sintonizaron bien en la persecutoria mentalidad del jefe de Gabinete.
Cobos complicado
Vale decir que el gobernador de Mendoza enfrenta de por sí un delicado momento en su provincia, o como dicen cerca de Solá: "Se mata a trompadas sólo". Esto no es parte de una conspiración ni de operaciones de prensa. Ahora, la decisión del felipismo, sin embargo, es montarse sobre estos hechos -como el giro de "mano dura" que pegó el mendocino- para regresar a la escena pública de la cual había sido fuertemente apartado. Y aprovechar para autopostularse como candidato.
La revista Debate -cercana al albertismo- inició el reposicionamiento de Solá, y en su última edición afirmó que el bonaerense le lleva una luz de ventaja a Reutemann.
El panorama para el gobernador era más que delicado hasta dos semanas atrás. Quedó fuera de las negociaciones en las listas que llevarán a Scioli como candidato, el Movimiento Evita de Emilio Pérsico que le responde se desvive por hacer actos congratulando la incierta candidatura de Cristina, nadie cree que el vice del vicepresidente salga por consenso con Solá, y ninguno de sus ministros seguiría en el cargo. Por si fuera poco, con Kirchner apenas mantiene diálogo por actos institucionales. En privado, no hablan hace más de dos meses.
Pese a este sombrío mapa para un animal político de la talla de Solá, que en 2005 jugó a fondo por el naciente kirchnerismo, un atisbo de ilusión reverdece en el momento menos pensado. (PUNTO CERO-La Política OnLine).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario